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jueves, 4 de febrero de 2021

Patrones en la Naturaleza IV: G. Bateson, Tipologías lógicas para una Ecología de la Mente. Diferencia entre la lógica Escolástica y la Científica

 


Antes de avanzar sobre las tipologías lógicas de Bateson, sería conveniente conocer las propuestas elaboradas por Russell que muestran la necesidad de partir de datos y hechos concretos para luego derivar sobre ellos procesos de inferencia lógica perfectamente adecuados al entorno.

Por esta razón, la Estructura lógica de percepciones,  que luego condiciona al organismo a tomar determinadas conductas o a comunicarse de determinado modo, por cuanto estaba fundamentada en datos científicos, representa un tema sobre el que reflexionó Gregory Bateson a lo largo de su vida.  Aquí presentamos la sistematización visual que organiza los conceptos publicados en dos de sus principales papers publicados al respecto. 

Tanto la Tipología lógica de la conducta adaptativa  (1942) como su Tipología lógica der los niveles de Comunicación (1954)  merecen ser precedidas por una breve distinción de la Estructura lógica clásica, basada en el lenguaje y está fundamentada en la dialéctica de términos opuestos para construir sentido y buscar el Bien supremo.

Bertrand Russell:

Diferencias entre la Lógica Escolástica y la Lógica Científica

La Estructura lógica de percepciones que presentamos a continuación, merece una breve distinción de la Estructura lógica discursiva clásica, fundamentada en la dialéctica de términos opuestos para construir sentido.

La diferencia entre Estructuras lógicas derivadas de hechos y Estructuras lógicas derivadas del lenguaje, fue introducida por Ludwig Wittgenstein en el Tractatus Logico-Philosophhicus publicado en 1921.

Veamos por qué.

Para comprender el clima intelectual de principios del siglo XX que impulsó la escritura del Tractatus de Wittgenstein, es necesario recordar la efervescencia generada tanto por las teorías físicas de Einstein que cruzaban por una parte fórmulas matemáticas con propuestas teóricas sobre el funcionamiento del Universo, y las discusiones sobre teorías freudianas de neta estructura escolástica por otra.


Una falacia difundida suele confundir ambas estructuras como científicas, incluso hasta ahora, como cuando observamos abogados 
terraplanistas o científicos antivacunas, discutir ferozmente la validez de propuestas que carecen de todo sustento en los hechos observados, como se muestra en el siguiente vídeo de 3 minutos:



El prólogo del Tractatus escrito por Russell consigue demostrar “cómo la filosofía tradicional y las soluciones tradicionales proceden de la ignorancia de los principios del simbolismo y del mal empleo del lenguaje.

Está claro que cada uno tiene derecho a creer lo que quiera. Pero insistir que otros deben aceptar nuestras creencias, solo porque nosotros estamos convencidos que son la única verdad, o descalificar de plano toda idea que no coincida con la nuestra, es otra cosa.

Wittgenstein señaló en 1921 que, para que una proposición científica sea verdadera, el hecho que describe debe darse efectivamente: “Si el hecho descrito no se da, entonces la proposición científica es falsa”

Tan simple como eso.

Russell recuerda en la Introducción del Tractatus, que “La función esencial del lenguaje científico consiste en afirmar o negar los hechosPara que una proposición pueda afirmar como cierto un hecho debe haber … algo en común entre la estructura de la proposición y la estructura del hecho. … Esta es tal vez la tesis más fundamental de la teoría de Wittgenstein.” (Wittgenstein, 1921; Salvetti, 2017)

El carácter de la lógica de Estructuras teóricas en Ciencia, fue tema de reflexión epistemológica por parte de antropólogos como Gregory Bateson o matemáticos como Gregorio Klimovsky.

Klimovsky, en su texto Las desventuras del conocimiento científico. Una introducción a la epistemología (1997) desarrolla su propuesta para ordenar los términos de toda teoría científica, garantizada mediante diferentes niveles de pensamiento (percepciones básicas captadas por los sentidos en un primer nivel, establecimiento de regularidades generales, mediante inducción de segundo nivel y selección de elementos particulares, derivadas por deducción de tercer nivel lógico)

Con respecto a las relaciones causales entre los enunciados, Klimovsky acuerda con la noción de causa elaborada por Russell, cuando señala que las leyes científicas no conllevan la noción de “causa” de los fenómenos sino más bien de “correspondencias causales” pasibles de enunciación (Ver Klimovsky e Hidalgo 2001:45). 

 

Las Tipologías Lógicas y los procesos estocásticos

Bateson reconoce en su compilación Pasos hacia una ecología de la mente, su preocupación por el desarrollo de algún modelo que consiga incorporar todas las variables aleatorias en los procesos estocásticos de adaptación al medio.

En esta entrada compartimos las dos tipologías lógicas publicadas en Salvetti 2013, basadas en los abundantes conceptos teóricos que el biólogo y antropólogo Gregory Bateson publicó a lo largo de su vida. Gregory era hijo de William Bateson, profesor de Cambridge, quien acuñó el término genética y eligió el nombre de uno de sus hijos en honor a Mendel. No debiera extrañar entonces, que luego Gregory estuviera toda su vida, atento a encontrar formas y patrones en el mundo que nos rodea como marca de su propia identidad.

Sin embargo, nunca alcanzó a elaborar un modelo visual que integre sus conceptos. En su compilación de trabajos Pasos para una Ecología de la Mente, confesó lo siguiente:

Los ensayos, esparcidos a lo largo de más de treinta y cinco años, se combinan para proponer una nueva manera de pensar sobre las ideas…. A esta manera de pensar la llamo la "ecología de la mente" Es una ciencia que no existe aún como cuerpo organizado de teorías o conocimientos.  (Gregory Bateson, 1991:15)

Basta dar un ligero vistazo al índice de sus textos para reconocer la preocupación de Bateson por Formas y Patrones (biológicos o sociales) que resultan afectados por procesos estocásticos.[1]

Porque si entendemos la Ecología como intercambio e interacción, el modelo Mariposa de Bateson para una Ecología de la Mente, que aplica rigurosamente los principios de la Teoría General de los Sistemas, permite incorporar topológicamente todas las opciones y variables estocásticas que evolucionan en el tiempo, para minimizar los riesgos y maximizar no solo la disponibilidad de recursos materiales de cada individuo, sino también maximizar los recursos psíquicos para obtener salud y bienestar. Este último aspecto no siempre ha sido comprendido, y resulta crucial para proteger la salud mental en un mundo sin certezas.

Pasemos a analizar ahora, cómo la propuesta de elaborar dos estructuras lógico-teóricas contando con los elementos conceptuales elaborados por el mismo científico, toma como punto de partida sus intereses vinculados con la Biología primero y con la Antropología después de su encuentro con A. Haddon en 1920 (Korsbaek, 2012). Ambas tipologías atienden a las recomendaciones sugeridas en Klimovsky, 1997, y Samaja, 2004.


 



Las razones para tal movimiento pendular entre disciplinas provenientes de ámbitos tan diferentes como las ciencias naturales y las sociales, cada una con sus propias metodologías, fue explicitada por el mismo Bateson durante el simposio de Antropología realizado en Boston durante febrero de 1976. Allí reconoció claramente el nudo de sus reflexiones tempranas, orientadas a la búsqueda de analogías entre niveles formales: “En antropología traté de aplicar los tipos de pensamiento que me habían parecido más interesantes en biología, es decir, una combinación de morfogénesis y genética” (Bateson 1993:135) A partir de entonces, la analogía introdujo un factor decisivo en el sistema de inferencias de hipótesis en el pensamiento de Gregory Bateson.

En el simposio de 1976 también recordó que la década de 1940 le resultó muy estimulante, entre otras razones, debido a que en 1942 pudo formular y publicar su Tipología Lógica de Aprendizaje adaptativo. En ella que presentó ordenadamente y en jerarquía lógica, fenómenos de percepción comunes en humanos y animales, descriptos por investigadores previos. En notas al pie de su artículo original publicado en 1942, Bateson reconoce las investigaciones realizadas por miembros de la Gestalt. (El artículo completo está disponible en Bateson, 1991)

Lamentablemente, y aunque el autor reconoce que desarrollar la Jerarquía Lógica de aprendizaje adaptativo le proporcionó una enorme satisfacción personal, no obtuvo mucha difusión. En cambio, cuando publicó en 1954 su tipología lógica de los modos de comunicación, (de carácter isomórfico a la presentada en 1942) donde sostenía que los animales distinguen perfectamente entre diferentes tipos de mensajes, obtuvo una enorme difusión.

Esta entrada reproduce ahora parte del material publicado en Salvetti 2013 y 2017, cuando se citaron y organizaron topológicamente, los conceptos vertidos por Bateson en sus papers de 1942, 1954 y 1959.

 

Estructura lógica de aprendizaje

La elaboración de la estructura de aprendizaje adaptativo considera la jerarquía de niveles de aprendizaje presentada en el artículo publicado en 1942 con el título “La planificación social y el concepto de deuteroaprendizaje”  (Bateson, 1991) ampliada en 1959 en “Requisitos mínimos para una teoría de la esquizofrenia”.                                                                                                                                                                       

La categorización halla su fundamento en estudios experimentales que vimos en la entrada anterior respecto a la conexión causa-efecto observada por parte de los chimpancés descripta por Köhler, así como los estudios de recompensa descriptos por Pavlov, cuyas investigaciones fueron realizadas con métodos de las ciencias naturales. (Bateson 1991:198,199) 

El modelo topológico (Tabla 2, Salvetti 2013 y 2017) busca reproducir la correspondencia entre el concepto que Bateson denomina “proto-aprendizaje” (Bateson 1991: 190) con aquel primer nivel que describe la percepción primaria de experiencias del entorno, capacidad adaptativa que compartimos con el perro de Pavlov.

 Bateson denomina el segundo nivel de adaptación al entorno con el término “deutero-aprendizaje” (Bateson 1991: 194). El término es insertado en la Tabla 2 para describir el modo en que un organismo aprehende las diferencias de las situaciones en las que se encuentra (Situación a /no-a). La percepción retrospectiva deriva en un condicionamiento de la conducta que corresponde a una situación dada.

Si bien en su trabajo de 1942 no lo explícita, en textos posteriores propone un tercer nivel de abstracción en el que el individuo imagina la posibilidad de una conducta diferente, característica humana que implica tanto la creatividad como la posibilidad de desaprender el condicionamiento adquirido. Es el nivel donde un individuo puede liberarse del “doble vinculo” patológico.

En la ponencia de 1959, “Requisitos mínimos para una teoría de la esquizofrenia” (Bateson, 1991) Bateson considera al doble vínculo como conducta patológica aprendida, y por lo tanto con posibilidad de dejar de serlo. Para fundamentarlo reitera los niveles de aprendizaje primero y segundo presentados en 1942, añadiendo aquí un tercer nivel que propicia cambios sobre la conducta aprendida, oaprendizaje de tercer orden” (Bateson 1991: 278) Se ha elegido el término “neo-aprendizaje” para designar el nivel en el que el individuo imagina la posibilidad de una conducta diferente (Salvetti 2013: 140; 2017).

Una vez considerado esto, la tabla correspondiente organiza estos aspectos con el propósito de presentar lo que he denominado niveles de aprendizaje, o conducta adaptativa en una jerarquía lógica tal que distinga a su vez entre conductas dadas y conductas posibles (¿recuerdan lo que había escribió Köhler respecto de la necesidad de incorporar la noción de posibilidad?) 

Estructura lógica de comunicación       

A continuación, se presentan los conceptos batesonianos que servirán a los efectos de presentar una jerarquía lógica de los niveles de comunicación humana, basado en su conocido trabajo de 1954 “Una teoría del juego y la fantasía” (Bateson, 1991).

La riqueza conceptual que presentó en unas pocas páginas, particularmente su noción de marco de referencia generó una efervescencia intelectual de tal carácter que dieron lugar, entre otros, al desarrollo del concepto de Frame del sociólogo Erwin Goffman (1974), así como los estudios sobre gestualidad humana del antropólogo Ray Birdwhistell, quien publicó Introduction to kinesics en 1952 (Birdwhistell 1972). Otro antropólogo impulsado por Bateson fue Edward Hall, dedicado al análisis de la dimensión cultural del espacio discutiendo su carácter de categoría universal, como muestra su trabajo de 1959, The silent language (Hall 1989).

La Tabla 3 (Salvetti 2013 y 2017) organiza topológicamente los niveles de comunicación animal y humana presentados en el artículo de 1954 “Una teoría del juego y la fantasía”

El primer nivel corresponde al de los mensajes básicos, tanto emitidos como recibidos. Desde el punto de vista cognitivo y recordando el postulado de Bateson respecto que “conocemos a partir de las diferencias” (Bateson 1991: 207) en lugar de mensaje a y mensaje b, la tabla reconoce un mensaje a y otro no-a, para indicar el nivel más básico de percepción.

Todo mensaje primario remite a los datos de la experiencia inmediata, sobre los cuales cada individuo (desde el perro de Pavlov hasta nosotros como humanos) realiza una selección perceptiva entre fondo y figura. Esta atención selectiva es la que permite aprender desde las diferencias.

 

El carácter binario (a/no-a) del nivel básico de comunicación permite considerar también como elementos reemplazables la selección entre lenguaje verbal y corporal, así como oralidad y escritura, en tanto tipos de soportes para todo mensaje básico percibido. (Watzlawick, 1967; Salvetti, 2016 b)

Entre los enunciados del segundo nivel, se encuentran dos conceptos de gran riqueza, como su mención de reglas metalinguisticas. El metalenguaje supone una reflexión acerca del lenguaje, un nivel de inferencia sobre lo empírico, del que emerge el marco de referencia cuyo propósito es distinguir entre un fondo-figura dado como elemento para interpretar adecuadamente un mensaje.

Es importante destacar que Bateson mismo define su concepto de marco (“frame”) como elemento que permite la interpretación de mensajes ya dados, lo que introduce un factor crucial para utilizar el concepto de modo adecuado (Bateson, 1991)

Sin embargo, esta conceptualización de frame que recorta entre fondo y figura y además distingue entre mensajes dados y mensajes posibles, no siempre ha sido tomada en cuenta, originando también enormes discusiones de carácter estéril. Bastaría volver a lo que publicó Bateson para comprenderlo.

El tercer nivel de abstracción es el correspondiente al nivel metacomunicativo, definido como “aquel mediante el cual un individuo advierte la posibilidad de comunicarse en una multiplicidad de niveles” (Bateson 1991:207). Es el nivel de los mensajes posibles, (obviamente no dados) y, por tanto, creativos.

 




Articulación de las tipologías lógicas en el cerebro animal y humano:



 (Fragmento de Arqueología del Símbolo, en preparación por Vivina Perla Salvetti)

 

Pueden ampliar el tema accediendo a los siguientes enlaces:

KLIMOVSKY, Gregorio (1997) Las desventuras del conocimiento científico. Una introducción a la epistemología.  Buenos Aires: Editorial A-Z.


KLIMOVSKY Gregorio e HIDALGO Cecilia (2001) “La inexplicable sociedad. Cuestiones de epistemología de las ciencias sociales”. Buenos Aires: Editorial A-Z.

SALVETTI, Vivina Perla (2017) “La Mariposa de Bateson: seguimiento observable de factores emergentes para continuidad y cambio social” En Cuadernos de Antropología Social número 46.  FFyL, UBA. Versión de autor actualizada en 

https://www.academia.edu/36468609/La_Mariposa_de_Bateson_Seguimiento_observable_de_factores_emergentes_para_continuidad_y_cambio_social_Actualizado_2018_

“Palo Alto 1949-59: ¿Universidad invisible …o invisibilizada?” Artículo publicado en la Revista de Historia de la Medicina y Epistemología Médica Vol. VIII N° 1 – 2016. Facultad de Medicina/UBA. Material disponible en el siguiente enlace:     

 http://repositorio.filo.uba.ar:8080/xmlui/handle/filodigital/2938


WITTGENSTEIN, Ludwig (1921) Tractatus Logicus-Philosophicus. Madrid: Alianza, 2002. Versión pdf en: (ingreso 4 de febrero 2021)

http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2014/12/doctrina29684.pdf


Finalmente, encontramos que la idea batesoniana que la hace posible a cada uno pensar hacia una Ecología de la Mente, puede rastrearse en Ramón y Cajal, quien estaba convencido que la mente específica de nuestra especie nos permite a cada uno de nosotros, esculpir nuestro propio cerebro.  Ver discurso ofrecido en 1897 en la Academia de Ciencias en el siguiente enlace:

https://vivinasalvettihoy.blogspot.com/2019/03/ramon-y-cajal-escultor-de-su-propio.html

 

Para saber un poco más sobre modelos de Atractor, acceder a los siguientes enlaces:

https://vivinasalvettihoy.blogspot.com/2021/01/emergencia-del-orden-desde-el-caos-i.html

 

https://vivinasalvettihoy.blogspot.com/2021/01/emergencia-del-orden-desde-el-caos-ii.html

 

https://vivinasalvettihoy.blogspot.com/2021/01/emergencia-del-orden-desde-el-caos-iii.html

 

https://vivinasalvettihoy.blogspot.com/2021/01/teorias-del-caos-o-teorias-del-cosmos.html


[1] En teoría de la probabilidad, un proceso estocástico es aquella variable o conjunto de variables que evoluciona en función de otra, por lo general, cronológica o estacional. Los cálculos han demostrado su operatividad sobre una enorme cantidad de fenómenos. Por ejemplo: la Ecología, definida por Haeckel como interdependencia e interacción entre organismos y su medio, involucra una enorme cantidad de variables aleatorias, o estocásticas. Otros procesos estocásticos son el Clima, los métodos de diagnóstico médico como encefalogramas, las fluctuaciones de la Bolsa de Valores, o las señales sísmicas registradas en un determinado territorio durante un año. La necesidad de abordar los procesos estocásticos ha impulsado el desarrollo de muchos nuevos instrumentos de cálculo. (Dagum y Dagum, 1980) Por ejemplo, en el mundo económico, han surgido nuevas ideas en gestión y medición de riesgos de Capital. John Hull (2012) define como opción, a las evaluaciones posibles de realizar en el campo financiero durante la gestión y medición de riesgos.  El concepto de opción como probabilidad, estocástica, merece ser extendido a otros campos de la interacción humana, tal como infirió Bateson en sus reflexiones sobre la Ecología de la Mente.

 


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