Las células
fusiformes o Neuronas de Von Economo (NvE) se describieron originalmente en
humanos (von Economo, 1926; Nimchinsky
et al., 1995 y 1999; Allman et
al., 2005; Watson et
al., 2006). Pero
durante los últimos veinte años, se comenzaron a describir en grandes simios (Nimchinsky
et al., 1999) cetáceos (Hof y Gucht, 2007) y elefantes (Hakeem, 2008)
Los estudios histológicos demostraron que las
células fusiformes representan una clase de neuronas
de proyección que impulsan un axón a la sustancia blanca subcortical y
probablemente contribuyen al aumento de la conectividad entre la corteza
cerebral y los centros subcorticales seleccionados (Nimchinsky et al., 1995 y 1999; Allman et al.,2005;
Watson et al.,2006).
Mientras que en cetáceos y
elefantes la emergencia de NvE está relacionada con el aumento de tamaño
corporal y cerebral, la emergencia de NvE en primates no parece estar
relacionada con el tamaño relativo del cerebro o la encefalización (Allman, 1993 y 2002; Brauer y Schober, 1970;
Jerinson, 1973; Mann et al,2000;
Marino 1998 y 2002a; Pérez et al,
2005) Más bien, parece estar relacionado con el tamaño del cerebro
absoluto. Están presentes en otros mamíferos con cerebros muy grandes,
como cetáceos y elefantes (Hof y Van der Gucht 2007; Butti et al. 2009; Hakeem et al. 2009).
Casi todos estos mamíferos
son también altamente sociales. Creemos que tanto el tamaño del cerebro
grande como el comportamiento social complejo favorecen los sistemas neuronales
especializados para una comunicación rápida dentro de los circuitos
cerebrales. (Wang et al. 2009). Por lo tanto, la evolución de las
NvE puede ser una adaptación relacionada con el tamaño del cerebro
grande. El comportamiento social complejo a menudo es acelerado, y esto
hace que la capacidad de responder rápidamente a las condiciones cambiantes sea
más importante, como la retroalimentación crucial para iniciar respuestas
adaptables rápidas a los cambios. (Sridharan et al. 2008; Lamm y Singer, 2010;
Lim y Young, 2006; Patterson y Gordon, 2002;
Schenker et al, 2005; Semendeferi, et al, 1998; Singer et al, 2004; Watson et al,
2007; Woodward y Allman, 2007; Mann et
al, 2000; Pérez et al, 2005;
Smith et al, 2003)
¿Cuál es el significado
biológico de la asimetría hacia el hemisferio derecho de las NvE? La
asimetría NvE puede estar relacionada con la asimetría en el sistema nervioso
autónomo en el que el hemisferio derecho está involucrado preferentemente en la
activación simpática, como resultado de una retroalimentación negativa y un
comportamiento subsiguiente de corrección de errores; el hemisferio
izquierdo está involucrado de manera preferente en la actividad parasimpática
asociada con la reducción de la tensión o las respuestas de calma (Craig 2005; Uylings et al, 2006; Wittling, 1995; Mac Neilage,
2009; Rogers y Andrew, 2002)
En su "hipótesis del
marcador somático", Damasio (1999) propuso que el monitoreo de las sensaciones que surgen del intestino
es crucial para la toma de decisiones adaptativa. La presencia de NMB, GRP
y el receptor de serotonina 2b, que son raros en la corteza, pero muy comunes
en las vísceras, sugiere que están monitoreando la actividad en el intestino
(Allman et al. 2005) Posiblemente la expresión
de los receptores NMB, GRP y serotonina 2b en las NvE representa una transposición
de esta actividad desde el intestino a la corteza, como componentes de un
modelo neural de cómo reaccionaría el intestino en determinadas
circunstancias. Un modelo de este tipo permitiría al organismo reaccionar
más rápidamente a las condiciones cambiantes que si dependiera únicamente de
las sensaciones del monitoreo cerebral (Damasio, 1999; Allman et al., 2005; Jensen et al, 2008; Zola-Morgan y Squire, 1993;
Bourne y Rosa, 2006)
La expresión selectiva de
la proteína producida por el gen DISC1 (interrumpida en la esquizofrenia) en el
soma NvE y las dendritas tiene varias implicaciones
interesantes. Crespi et al, (2007) mostraron que varias partes del gen DISC1 han sufrido cambios selectivos
positivos sustanciales desde que los homínidos se separaron de otros
antropoides y que los humanos divergieron de otros homínidos. El sitio de
la mayor divergencia evolutiva se asigna a los exones 1 y 2 en la parte del gen
DISC1 que se une a MAP1a (proteína asociada a microtúbulos 1a), que participa
en el control de la ramificación dendrítica dependiente de la actividad
(Szebenyi et al, 2005). Por lo tanto, DISC1 es un gen que ha experimentado una
evolución reciente considerable y puede estar relacionado con un mejor
conocimiento en humanos. DISC1 se expresa de forma selectiva en el soma y
las dendritas de las NvE y puede estar relacionado con su arquitectura
dendrítica distintiva. (Allman et
al. 2005; Crespi et al, 2007; Seeley et al. 2006 y 2007; Seeley,
2008 ; Kaufman et al, 2008 ; van
Kooten 2008 ; Simms et al, 2009 )
Evolución convergente en Homo Ergaster
Desde un
punto de vista evolutivo, es interesante considerar que las Neuronas von
Economo probablemente aparecieron por primera vez en el ancestro común de homínidos y
simios grandes hace unos 15 millones de años, (Kunimatsu et al,
2007) ya que actualmente se observan en gran cantidad en
humanos y grandes simios, poca cantidad en fetos de chimpancés (Hayashi et al,
2001) y ausencia en pequeños monos. (Muyphy et al,
2001; Hof y Gucht, 2007; Carrol,1998; Emlong, 1966; Finlay y Darlington, 1995;
Gleizer et.al, 1993; Barner et al,1985;
Geisler y Uhen, 2003; Marino, 2002b)
Los árboles
filogenéticos, y el abundante registro fósil disponible, nos permiten entonces inferir
la emergencia
de Neuronas von Economo en Homo Ergaster y Homo Erectus (Hakeem et al, 2008) Aunque entendemos las
limitaciones para fundamentar tales inferencias dada la imposibilidad de
obtener estudios citológicos, no obstante, el análisis comparativo con las
funciones observadas en organismos que sí las presentan hasta ahora y carecen
de corteza prefrontal, pueden ofrecer un enorme respaldo a tales inferencias. (Kunimatsu et al,
2007; Muyphy et al, 2001; Allman,
1999; Von Economo, 2009; Ramón y Cajal, 1899; Schenker et al,2005; Krubitzer, 1995; Bertrand, 1930)
Las funciones
de las NvE, presentes en organismos con cerebros grandes, altamente sociales,
de enorme inteligencia adaptativa, pueden orientar los abordajes del registro
paleolítico temprano. El impulso para fabricar herramientas líticas y llevarlas
luego consigo por razones de economía energética en la maximización de recursos
disponibles, así como la enorme inteligencia adaptativa que implica orientarse
adecuadamente para migrar fuera de África y poblar distintos espacios del
planeta, permiten derivarse de los cambios neuronales impulsados por el sistema
von Economo, sin que ello involucre la necesidad de procesos simbólicos,
exclusivos del Homo sapiens. Pero abordaremos la discusión con más detalle en
la próxima entrada. (Allman, 1993 y
2002; Brauer y Schober, 1970; Jerinson, 1973; Mann et al, 2000; Marino,1998 y 2002a; Pérez et al, 2005)
Estudios de evolución convergente en cetáceos y elefantes
En cetáceos, las
NvE evolucionaron antes que en el ancestro común de primates y homínidos, ya
que probablemente estaban presentes en el Mioceno temprano, hace unos 22
millones de años, en los balaénidos ancestrales, y posiblemente incluso antes,
en el ancestro común de los misticetos (Fordyce y Barnes, 1994). En el caso de Physeter, las células fusiformes tienen el
potencial de haber surgido en el medio del Oligoceno hace unos 30 millones de
años, como señala la historia evolutiva de ballenas y delfines. (Fordyce y
Barnes, 1994)
La morfología de NvE parece haber surgido de forma
independiente en homínidos, cetáceos y elefantes. (Murphy et.al, 2001) De hecho, el
estudio del cerebro de otros taxones no relacionados directamente con los
cetáceos y primates, pero caracterizado por cerebros grandes, como el elefante,
será crucial en este contexto. (Gehring et al,1993; Klein et al, 2007; Ploran et al,2007; Szebenyi et al,
2005; Wang et al, 2008; Felleman y
Van Essen, 1991)
La especialización en neuronas fusiformes, paralela a
la aparición de un cerebro de gran tamaño en estos mamíferos, otorga una
importancia especial a la superación de limitaciones energéticas para mantener
una transmisión rápida de información crucial. (Gehring et al,1993; Klein et al, 2007; Ploran et al,2007;
Szebenyi et al, 2005; Wang et al, 2008; Felleman y Van Essen, 1991)
Esta necesidad puede explicar la
aparición independiente de los NvE en estas especies (Hakeem et.al, 2008)
En el momento
de la tercera posible aparición de células fusiformes en los cetáceos,
aparecían en el ancestro de los grandes simios, presentando un caso interesante
y raro de evolución paralela caracterizado por la aparición de un tipo
morfológico único de neuronas de proyección, funcionalmente relacionadas, en un
número muy restringido pero significativo de especies altamente sociales,
todas caracterizadas por una evolución relativamente reciente, una maduración
lenta, una tasa de reproducción baja y pocas crías (es decir, especies
K-selectivas), un cerebro muy grande y un
gran tamaño corporal dentro de sus grupos.
Si bien las
funciones que desempeñan las NvE en las especies de cetáceos en las que se
encuentran no se conocen con exactitud, su presencia en algunas de estas
especies y su distribución en áreas corticales específicas directamente
comparables a la situación en los homínidos son consistentes con la evidencia
sustancial de comportamiento inteligente y complejidad social en cetáceos
(Marino, 2002) y elefantes
(Hakeem et.al, 2009)
Muchos datos
sobre el aprendizaje, la memoria y la comprensión artificial del lenguaje
apuntan al hecho que especies como el delfín nariz de botella son bastante
comparables en estos dominios de la cognición con otros primates inteligentes (Herman, 2002). Los delfines de nariz de botella también
demuestran habilidades notables, como el auto-reconocimiento de espejo, un caso
raro entre los mamíferos que se conocía solo de los homínidos hasta hace poco, así
como el autocontrol (Reiss y Marino, 2001; Smith et al,
2003). De hecho, la mayor parte de nuestro conocimiento sobre la cognición
y el comportamiento de los cetáceos se deduce de las investigaciones con
delfines. (Ferrer y Pereiram 1998; Garey y Leuba, 1986;
Krutzen et al, 2005)
Como tal, las
observaciones actuales sugieren que las especies de cerebro grande pueden
caracterizarse por un repertorio de capacidades cognitivas que difieren e
incluso se extienden más allá que en delfínidos más pequeños. A pesar de
la relativa escasez de información sobre muchas especies de cetáceos, es
importante señalar en este contexto que cachalotes, orcas. las ballenas y elefantes, todos exhiben complejos
patrones sociales que incluyen habilidades
de comunicación complejas, formación de coaliciones, cooperación, transmisión
cultural, incluso el uso de herramientas (Krutzen et al, 2005; Rendell
y Whitehead, 2001; Whitehead, 1998)
Es probable
que algunas de estas habilidades estén relacionadas con una complejidad
histológica comparable en la organización del cerebro de elefantes y homínidos
como el homo Ergaster.
La posible
participación de las NvE en el control del comportamiento vocal puede ser
particularmente interesante en el contexto del rico repertorio específico de
vocalizaciones y canciones en especies de cetáceos (Weinrich et al, 2006) También es posible que su
presencia se correlacione con ciertos aspectos de los patrones sociales, como
la necesidad de socializar.
(Bass et al, 2008)
La
gregariedad puede verse como una medida de la socialidad y esto, a su vez,
sería coherente con el papel propuesto de las células fusiformes en la
cognición social y cooperación para supervivencia (Allman et al., 2005). Por
último, es probable que muchos aspectos de la conectividad cortical y
subcortical difieran en los cetáceos de las especies terrestres, como lo
demuestran los patrones únicos y la regulación hemisférica del sueño y la
vigilia. Si las células fusiformes
contribuyen a tales funciones y patrones de comportamiento, al tiempo que
representan hipótesis interesantes, son de carácter especulativo.
Aunque las
funciones que desempeñan las NvE en las especies de cetáceos en las que se
encuentran no se pueden definir con exactitud, su presencia en algunas de estas
especies y su distribución en áreas
corticales específicas directamente comparables a la situación en los
homínidos son consistentes con la
evidencia sustancial de comportamiento y complejidad social en cetáceos.
En
conclusión, las observaciones registran la aparición de un gran número de
células fusiformes, hacen un caso de evolución convergente con homínidos.,
y que nos conduce a inferir su emergencia en Homo Ergaster, quien como
sabemos contaba con un cráneo notablemente más grande de que el de las especies
que lo antecedieron. Los cerebros de cetáceos y primates se pueden considerar
como alternativas evolutivas en la complejidad neurobiológica y, como tal,
sería convincente investigar cuántas características cognitivas y conductuales
convergentes resultan de una organización neocortical en gran parte distinta
entre los dos órdenes.
La gran
inteligencia que hoy día observamos en elefantes y delfines, nos permite
asimismo realizar inferencias sobre la notable habilidad del homo ergaster y homo erectus para sobrevivir, migrar fuera de Africa, descubrir el
fuego y adaptarse exitosamente en una variedad de ecosistemas.
Estudios
comparativos de crecimiento y desarrollo nos permiten inferir que si las NvE
introducen funciones avanzadas en la conducta de delfines, y otras especies que
las presentan, entonces los grupos homo
ergaster, de evolución relativamente reciente, una maduración lenta, tasa
de reproducción baja y pocas crías, un cerebro y tamaño corporal de mayor
capacidad que sus antecesores, bien pudieron manifestar una conducta social
compleja, lo que incluye habilidades de comunicación, cooperación, transmisión
cultural, incluso la fabricación y uso de herramientas portátiles, dando así
los primeros pasos que nos hicieron humanos.
En la próxima entrada esperamos continuar la discusión sobre la
filogenia del homo.
(Fragmento de Arqueología del Símbolo, en preparación
por Vivina Perla Salvetti)
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