En
esta serie enmarcada en la Historia de las Ideas en Ciencia, hoy nos
dedicaremos a reconocer las continuidades entre el pensamiento de Haeckel sobre
patrones embriológicos comunes, y el concepto de un mismo patrón para el sentido
de flujo neuronal en diferentes especies de Ramón y Cajal, mediante conceptos desarrollados
de modo independiente por un investigador que realizó avances notables, durante
su estancia en Tenerife, algunos de ellos poco conocidos, a principios del
siglo XX.
Entonces,
la
entrada de hoy estará dedicada a describir las novedosas investigaciones
llevadas a cabo por el investigador alemán Wolfang Köhler (1887-1967) en principio, para
dilucidar el carácter inteligente de la
adaptación animal. En esa época, investigaciones mal planteadas en Estados
Unidos llevaron al supuesto que los animales “aprenden por ensayo y error” o
sea, de pura casualidad.
Köhler
se propuso fundamentar desde la psicología
de la asociación, que los animales resuelven problemas mediante establecer conexiones causa-efecto:
“Se
podría decir que la cuestión de si existe un comportamiento inteligente entre los simios antropoides sólo puede
discutirse después de reconocer la necesidad teórica de distinguir entre el
comportamiento inteligente y el comportamiento de cualquier tipo… la psicología de la asociación … pretende derivar de un principio único todo
comportamiento (la conexión causa-efecto)” (Kohler, 1925, cursivas y paréntesis propios)
Conozcamos un poco más
el novedoso trabajo de Wolfang Köhler, y cómo errores de traducción (realizados
por editores no especializados) impidieron la difusión que merecían.
Los debates en torno a la Teoría de la Evolución propiciaron de modo absolutamente novedoso estudios de Psicología Comparada, e impulsaron la comparación entre especies en un contexto biológico más amplio, proporcionando una base racional específica.
Durante esa etapa inicial de Psicología Comparada, observaciones
de campo sobre el comportamiento animal mal diseñadas, como los experimentos
realizados por el estadounidense Edward Thorndike (1874-1949), consiguieron
instalar un lugar común que persiste hasta ahora respecto que la conducta
animal implica un continuo aprendizaje a los tumbos,
por ensayo y error, donde las cosas salen bien por pura casualidad.
La primera iniciativa
documentada para establecer un laboratorio dedicado específicamente a la
investigación de primates antropoides, se debe a Max Rothman (1868-1915),
médico y neurofisiólogo de Berlín, quien propuso crear una estación
experimental para el estudio comparado de la conducta en simios africanos y
asiáticos. La isla de Tenerife, parecía reunir en grado aceptable el clima que
los animales necesitaban, por lo que fue acondicionada como laboratorio
experimental. A finales de diciembre de 1913 se incorporó a la Estación de
Tenerife Wolfgang Köhler, impulsor de la Psicología
de la Asociación.
Kohler buscaba demostrar que los problemas
a los que se enfrentaban los animales de Thorndike, impedían demostrar la
inteligencia animal, porque las situaciones a las que eran sometidos
intempestivamente, eran artificiales. Thorndike introducía a los
animales en un espacio absolutamente desconocido de experimentación, donde se
hallaban perdidos, imposibilitados para demostrar su comportamiento o habilidades
habituales. Los animales en observación eran literalmente forzados para
resolver problemas o acertijos y no les quedaba otra opción que intentar
resolverlos a los tumbos, “por ensayo y error” como difundió Thorndike.
Köhler
cuestionó la validez de las observaciones de Thorndike, dado que los animales
tenían que adaptarse a situaciones absolutamente desconocidas, sin puntos de
referencia de ningún tipo, y donde quedaban imposibilitados para resolver los
acertijos cuando los mismos “no implican
una conexión directa entre causa y efecto” (Köhler, 1925)
Köhler se dio cuenta que los experimentos del
norteamericano reproducían condiciones desventajosas para los animales, y por
eso proyectó una propuesta ecológica,
que atendía las recomendaciones ofrecidas por Haeckel sobre la necesidad de
limitar la intervención humana si lo que se quiere es observar la conducta
animal espontánea.
La Estación de Tenerife fue una propuesta innovadora y
diferente, en la que en lugar de llevar los chimpancés al frio clima de
Alemania, fueron
los científicos quienes se trasladaron a un espacio que favorecía la adaptación
de los primates, donde
podían resolver los acertijos en
un hábitat similar al de sus orígenes, y donde desenvolvían sus hábitos de
forma regular.
Bajo la dirección de Köhler, y en el marco de la psicología de asociación (lo
recordamos para tener presente el tipo de
procesos adaptativos que se buscaba describir en Tenerife) se realizaron
experimentos iniciados en enero de 1914 que tenían como objeto estudiar la resolución de problemas para obtención
de comida apetitosa fuera de alcance.
Los experimentos dificultaban el acceso a las
golosinas, cuyo acceso solo era posible con el empleo de elementos puestos al
alcance del animal. Kohler pudo observar cómo y de qué manera a los animales se
les ocurría rodear vallas, apoyarse en pértigas, apilar cajas, mover puertas, o
incluso construir herramientas para alcanzar su meta. En algunos de estos
experimentos, como los de "rodeo" se comparó el comportamiento de los
simios con otras especies, como pollos, una perra e incluso la misma hija de Köhler,
cuando contaba con dos años de edad.
Los experimentos diseñados
por Köhler eran ingeniosos, pero simples. Se tomaba en consideración el confort
de los animales, a quienes se les daba tiempo para jugar y familiarizarse con
los elementos que luego les facilitarían acceder a las golosinas. Por ejemplo, el
investigador describe la novedosa conducta de Nueva, cuando utilizó y ensambló palos para alcanzar las bananas, y
Köhler alcanzó a percibir que ella había aprendido
a relacionar la herramienta con la meta.
Justamente de eso se
trataba la propuesta que procuraba favorecer
las relaciones causa-efecto y obtener una mejor visión del problema. Köhler
asimismo observó que aparecían
dificultades cuando a los monos se los cambiaba abruptamente de ambiente o de
espacio, o cuando los elementos no estaban situados en el mismo lugar (ahora
sabemos que los datos espaciales se registran en el en hipocampo, cuya
consolidación requiere tiempo) Sin embargo, a pesar que se demoraban más, un
par de días después, alcanzaban su feliz objetivo.
Wolfgang Köhler
consiguió demostrar por primera vez. que los chimpancés modifican su
conducta a través de la comprensión de relaciones causa-efecto. Este olvidado principio elemental de la adaptación
animal relevado por Köhler en Tenerife,
es confirmado por la academia alemana hasta ahora. (Wirth-Zentrum, 2020 OF)
Esta idea por sí sola ya era bastante disruptiva a principios del siglo XX,
pero el impacto decisivo de estos hallazgos fue producido por Köhler cuando
logró difundirlos mediante fotografías como por tecnología de filmación, relativamente
nueva en aquel entonces. (Köhler, 2016 OF) Sin embargo, veamos por qué su
publicación de su trabajo en inglés generó tantas críticas y malentendidos.
Problemas de Traducción
El principal aporte
conceptual de Köhler consistió en su concepto de einsicht, que le permite a su autor describir el comportamiento inteligente en la solución de
problema. Enfatizó que era necesario
distinguir entre un comportamiento inteligente y una simple resolución azarosa
luego de varios intentos de “ensayo y error” como sostenía Thorndike.
Bajo la dirección de
Köhler, las observaciones sobre los chimpancés en Tenerife, tenían como objeto
estudiar la resolución de problemas
para obtención de golosinas mediante el empleo de elementos puestos al alcance
del animal. Se pudo observar cómo y de qué manera a los animales se les ocurría
rodear vallas, apoyarse en pértigas, apilar cajas, mover puertas, o incluso
construir herramientas para alcanzar su meta.
Köhler consiguió
demostrar por primera vez, que los chimpancés modifican su conducta a través de la comprensión de relaciones
causa-efecto, y publicó en 1917, Intelligenzprüfungen an Anthropoiden (Pruebas
de Inteligencia en Antropoides)
Entonces, el
principal aporte conceptual de Köhler en este primer texto publicado, consistió
en su concepto einsicht, que le permitió
describir el comportamiento inteligente de
los animales en la resolución de problemas.
Lamentablemente, el término
alemán Einsicht, debió ser traducido al inglés como apprehension, (aprehensión, en español) pero, fue erróneamente traducido por
alguien no especializado como insight.
Para colmo de males, el término fue ganando peso teórico como intuición y comenzó a ser
ampliamente utilizado en psicoanálisis para remitir
a la comprensión humana que germina de forma directa e inmediata en la mente
humana ante una situación dada. En vista de tantos malentendidos, el término einsicht, merece una revisión que recupere
el sentido original que quiso darle Köhler.
El acalorado debate académico en torno al término
Einsicht, alcanzó a oídos del Vigotsky quien
rápidamente comprendió que el confuso término se traduce aprehensión, acierto que le permitió describir que los animales obtienen una aprehensión perceptiva
inmediata de la realidad circundante sin necesidad de representaciones. Luego agregó que “Koffka
señala agudamente que Köhler usa ese término (respecto de) la percepción o comprensión de las relaciones,
en oposición a la respuesta ciega.”
(Vigotsky, 1934 paréntesis y cursivas añadidos)
Otro término que recibió traducción errónea fue el
título del enorme trabajo realizado sobre Intelligenzprüfungen an Anthropoiden (Inteligencia en Antropoides, 1917) traducido
al inglés como The mentality of apes (La mentalidad de los primates) título
provocativo que impulsó enormemente su difusión, pero también generó bastantes malentendidos
y críticas, derivados del hecho que el término mentality, al igual que había pasado con el término insight, remitían a facultades
exclusivamente humanas, y confundían la propuesta inicial de Köhler respecto
del modo como los animales consiguen ordenar
perceptivamente su entorno inmediato para adaptarse inteligentemente al
entorno.
Recordamos que el objetivo de Kohler consistía en
describir el comportamiento inteligente para
resolver problemas, o valerse de herramientas para conseguir golosinas, mientras
que el término mente, refiere a la
facultad únicamente humana para actuar según la voluntad propia, adquirir
recuerdos y vida psíquica en general, facultad que nos distingue del resto de los animales.
Es decir, un animal puede ser muy inteligente y
manifestar emociones sin necesidad de una mente humana tal como la conocemos,
pero la estéril discusión entre términos pronto hizo olvidar esta elemental
distinción inicial propuesta por Kohler.
Lamentablemente,
estos argumentos fueron poco difundidos, ya que, como sabemos, los formidables
trabajos de Vigotsky recién comenzaron a darse a conocer fuera de la URSS a
partir de la década de 1960, cuando los debates eran otros.
Aportes de Köhler a la
teoría del Aprendizaje desde la epistemología y la física
Farfán y Mogrovejo (2015) nos recuerdan el título Die physischen
Gestalte in Ruhe und im stationären Zustand (Las estructuras físicas en reposo y en estado estacionario) obra poco
conocida que Köhler terminó de formular en Tenerife, y nos muestra al
epistemólogo que trata de extender sus elaboraciones teóricas sobre la
percepción y el comportamiento al mundo de la Física, intentando unificar ambos
mundos. Será recién en 1917 que decide mostrarlo a su maestro Max Planck ya que
el contenido del libro iba va más allá de lo psicológico, llegando a ser de
carácter más físico y neurofisiológico.
Desde lo
epistemológico, y luego de observar el comportamiento chimpancé, postuló que el
concepto de “casualidad” no debería existir en teoría del comportamiento, para
lo cual fundamentó su argumento desde el ámbito de la física, donde se habla
más bien de posibilidades y no de
casualidades.
Pero lo
más notable de sus propuestas avanzadas, y la razón para mencionarlo aquí como
uno de los gigantes de la ciencia moderna, es cómo sus reflexiones permiten
comprender y fundamentar hoy el empleo de modelos de atractor utilizados para
analizar el seguimiento del impulso nervioso en el cerebro.
Farfán y
Mogrovejo sostienen que uno de sus aportes más significativos fue el principio
de isomorfismo en la
psicología. Este principio postula que el cerebro y la estructura perceptiva operan de manera
idéntica. Es decir
que la estructura de las experiencias conscientes como percepción, memoria o
solución de problemas, necesariamente tienen
una base fisiológica, que se da por medio de
estructuras correlativas bajo procesos cerebrales subyacentes.
Köhler
propuso el desarrollo en el individuo de un sistema topográfico neuronal en el que la distribución dinámica de la
carga depende de la estructura estable del conductor, donde la corriente eléctrica transneuronal, fluye
dependiendo de la organización de tales estructuras subyacentes bien
definidas del cerebro.
Más
adelante veremos cómo los recientes modelos tomados de la física para el
estudio del flujo neuronal se fundamentan en postulados similares.
Palabras Finales
Finalmente, ya fuera
por malentendidos derivados de una mala traducción, o porque chocaban con el
paradigma instalado que consideraba a los animales como organismos que
reaccionan al medio de modo estereotipado y a los tumbos, los conceptos novedosos de Kohler, solo generaron discusiones
estériles y dificultades de comprensión. Para recuperar el sentido de los términos
originales, reiteramos la necesidad de volver a los escritos originales
escritos en alemán (Farfan y Mogrovejo, 2015)
La
incorporación del concepto aprehensión
inmediata introducido por Vigotsky, para interpretar el término eisnsich creemos resulta clarificadora.
El concepto aprehender, por cuanto indica la captación inmediata del entorno percibida por todos los sentidos,
difiere del concepto aprendizaje como
modo racional, metódico, y analítico de obtener conocimiento de una cosa. Y por
supuesto, también difiere del concepto de intuición humana, distinción que
esperamos poder aclarar más adelante.
Köhler, impulsor de la Psicología de la Asociación, había sido el primero en demostrar con ingeniosos pero simples experimentos, que los chimpancés adaptan su conducta cuando aprehenden las relaciones causales de los elementos del entorno.
Recordamos
que Köhler lo sostuvo cuando nadie imaginaba que los animales podían ser
inteligentes.
En la próxima entrada veremos cómo G. Bateson recuperó y reconoció coo antecedente los conceptos elaborados por Köhler, cuando un par de decadas después publicó su Tipología Lógica de Aprendizaje adaptativo.
(Fragmento
de Arqueología del Simbolo, en
preparación por Vivina Perla Salvetti)
Bibliografia
KÖHLER, Wolfang (1917) Intelligenzprüfungen an Anthropoiden,
Kgl. Akad. d. Wiss.
KÖHLER Wolfang (1925) The
mentality of apes, transl. from
the 2nd German edition by Ella Winter. London: Kegan, Trench and New York:
Harcourt, Brace and World. Original was Intelligenzprüfungen an Anthropoiden,
Berlín, 1917.
2ª ed. germana titulada Intelligenzprüfungen
an Menschenaffen, Berlín:
Springer, 1921.
KÖHLER
Wolfang (1920) Physischen Gestalten in Ruhe und im Stationaren Zustand. Eine naturphilosophische
Untersuchung. Braunschwieg: Vieweg.
“Alfred Haddon y el Clima intelectual de 1898” Para conocer un poco más cómo el clima intelectual en general y el antropologico en particular de fines del siglo XIX y principios del siglo XX estaba permeado por ideas de la Física, pueden ingresar al siguiente enlace:
https://vivinasalvettihoy.blogspot.com/2020/11/alfred-haddon-y-el-clima-intelectual-de.html
Comparto las otras entradas de la Serie "Patrones en la Naturaleza":
https://vivinasalvettihoy.blogspot.com/2021/01/patrones-en-la-naturaleza-i-la-physis.html
https://vivinasalvettihoy.blogspot.com/2021/01/patrones-en-la-naturaleza-ii-ernst.html
https://vivinasalvettihoy.blogspot.com/2021/02/patrones-en-la-naturaleza-iv-g-bateson.html
https://vivinasalvettihoy.blogspot.com/2021/02/patrones-en-la-naturaleza-v-jerarquia.html
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