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domingo, 28 de diciembre de 2014

capítulo Teoria General de Sistemas Tesis Vivina P. Salvetti

Hola amigos.
En esta entrada procederé a compartir los capítulos de mi tesis que describen la Teoría General de Sistemas (TGS)
Esta entrega incluye la presentación de lo que he denominado Modelo Básico Batesoniano con su corresponcdiente ilustración de diseño propio, que halla su justificación en dos papers fundantes del genial antropólogo.
Más detalles sobre la Teoría General de Sistemas (TGS)y la presentación del modelo basado en las elaboraciones de Bateson, las compartiré oportunamente cuando publique la entrada correspondiente al Anexo de mi Tesis que desarrolla los procedimientos metodológicos que lo justifican.
Aunque como suele suceder en estos casos hoy  redactaría estos capítulos de forma diferente, las ideas que sustentaron su inclusión dentro de mi tesis son las mismas
Espero que esta entrada sea de su agrado
Vivina Salvetti




D.  ¿Qué es la Teoría de Sistemas?                                                                        
D.1    Conceptos básicos                                                                                            
D.2    Teoría de Información Cibernética                                                                    

E.   La cibernética antes de la Cibernética                                                                             
E.1    Naven (1936) y la búsqueda de nuevos abordajes                                        
E.2    Cismogénesis y Retroalimentación                                                                     
E.3    Creación de sentido mediante la interacción                                                       
E.4    Lugar del individuo en la teoría sistémica                                                            

F.   Aportes fundantes de Gregory Bateson                                                                     
F.1    Un Marco que abrió el horizonte                                                                   
F.2    Bateson y la jerarquía de niveles de aprendizaje (1942)                                   
F.3    Distinción de una jerarquía de niveles de comunicación (1954)                       
F.4    Relevancia de la distinción formal entre contextos                                           
F.5    Distinción metodológica entre marco y metapauta                                           
F.6    Definición de metapauta                                                                                  
F.7    Presentación del modelo sistémico batesoniano                                               
F.8    Hipótesis de investigación  
  


D. ¿Qué es la Teoría de Sistemas?
          D.1        Conceptos básicos
La Teoría de Sistemas, de carácter holístico descriptivo, permite considerarse como la más apropiada para integrar  el ámbito de estudio de los procesos cognitivos individuales con el abordaje de los procesos sociales, igualmente complejos.[1]
La Teoría General de Sistemas (TGS) no es en rigor una teoría, sino más bien “una tendencia científica” cuyo “carácter transdisciplinario” permite dar cuenta de problemáticas  absolutamente inabordables con los métodos tradicionales de las Ciencias Sociales (Reynoso 2006:48)
Este abordaje teórico, diseñado durante el siglo XX, se atiene a principios de causalidad   circular, diferentes de los clásicos de causalidad lineal, provenientes de la Filosofía griega. Por causalidad lineal debe entenderse la relación  causa-efecto que proponen los modelos de la lógica Deductiva o Inductiva y tradicionalmente han sido aplicados sobre  sistemas autónomos.
Esto es, que a diferencia de los abordajes focalizados sobre fenómenos determinados en los cuales es posible distinguir relaciones causales de tipo lineal, el abordaje sistémico procura seguir la trayectoria de aquellos fenómenos diferenciales (o “emergentes”) que resultan de la  interacción entre sistemas auto-organizados, y donde los efectos que resultan de dicha interacción son causantes de un  cambio en el sistema total.
Las TGS  han sido redefinidas recientemente  como “Ciencias de la Complejidad”,  término descriptivamente más adecuado en vista de los diversos campos de su aplicación: la cibernética, el caos, los sistemas dinámicos o los sistemas adaptativos complejos.
Es decir, la TGS define:
a)       un modelo de abordaje que logra integrar los métodos utilizados por diferentes disciplinas [2] (de ahí su transdisciplinariedad) con el propósito de atender distintos fenómenos.
b)       unos principios generales (entre los cuales se encuentran el de Organización, Diferenciación y Jerarquía)  
c)      la descripción tanto del sentido circular de las interacciones (trayectoria) como la conducta emergente que resulta de la complejidad de dicha  interacción.[3]

Por otra parte, todo Modelo es una entidad conceptual, una construcción lógica y lingüística que aborda un conjunto de fenómenos. Además, para ser definido como tal requiere satisfacer los requisitos de consistencia lógica, coherencia semántica y rigor pragmático.
Los modelos formulados de acuerdo con estas características, se proponen como entidades conceptuales (nunca maquetas a escala) con total ausencia de pretensiones para copiar o representar exactamente la realidad.
Se reconoce que en un estudio sistémico lo más que puede hacerse es describir formalmente el fenómeno (Reynoso 1998:244)
Un Modelo entonces, es una construcción lógica y lingüística que “no pretende isomorfismo alguno entre enunciados y realidades” (Reynoso 1998:241)
Los Modelos Sistémicos son adecuados para describir fenómenos dinámicos, complejos, con fuertes interacciones, y han sido propuestos como aquellos que alcanzan a  describir los procesos con mayor eficacia que los modelos clásicos de lógica lineal.
En el caso de la TGS y ampliando la breve definición ofrecida antes, los distintos modelos se  organizan en torno a ciertos principios generales, -tenidos en cuenta en la elaboración del modelo que propone esta Tesis- entre los que se encuentran:
a)      Organización Compleja e Isomorfa: la TGS requiere previamente de  la complejidad organizada por parte de cada sistema, con isomorfismo entre los sistemas a vincular.
b)      Diferenciación entre los sistemas: la TGS solo es pasible de aplicar sobre lo que resulta de la interacción entre diferentes sistemas isomorfos.
c)      Jerarquía: la premisa básica de la TGS que establece por un lado el isomorfismo global de los sistemas jerárquicos y por otro la especificidad relativa de los diferentes niveles de integración y organización al interior de cada sistema, establece que los efectos emergentes de un nivel superior no permiten ser explicados linealmente a partir de causas en los niveles inferiores del mismo sistema, sino lo que resulta de la mediación de las relaciones entre los sistemas.
El fundamento común de las TGS es la Teoría de la Información, cuyas primeras aplicaciones se desarrollaron en la Cibernética.
El esquema cibernético es entre todos los modelos sistémicos aquel que logró integrar dos conceptos preexistentes, (feedbak y comportamiento emergente) que resultaron de formidable valor aplicativo a otras áreas y pasaron a formar parte del modelo  como conceptos básicos. (Reynoso 2006)
El concepto de feedbak (retroalimentación) fue creado  en 1927 para describir la estructura de todo proceso de causalidad circular. En la TGS describe el sentido de las interacciones, el flujo de intercambios donde los efectos de un sistema pasan a formar parte de las causas del otro.
El concepto de comportamiento emergente creado por George H. Lewes en 1875 establece que las características del todo no pueden deducirse a partir de las características de las partes. [4]
Este concepto, que remite al carácter no sumatorio de los elementos de cualquier sistema,  no autoriza a renegar de la causalidad sino que obliga a pensar en la complejidad de las interacciones, donde el concepto de emergente enfatiza que las totalidades complejas se originan en principios y elementos muy simples. (Reynoso 2006)

D.2    Teoría de  Información Cibernética
Antes de proceder a analizar con más detalle la tendencia holística y sistémica que revelan los pensamientos tempranos de Bateson, vale una pequeña digresión que describa el desarrollo de los conceptos cibernéticos provenientes  del ámbito  físico-matemático, y cuya contextualización espero permita comprender el ambiente intelectual contemporáneo del antropólogo que inspiró este trabajo.
Tal como se ha comentado previamente, el sustrato común para la construcción de los diferentes modelos sistémicos se vincula con los desarrollos de la Teoría de la Información, cuyas primeras aplicaciones se deben el desarrollo de la Cibernética.
Esto indica que las  novedades vinculadas con el desarrollo de la teoría sistémica en el siglo XX, tienen su origen en parte en la incorporación de conceptos sucesivamente reformulados a partir de la propuesta “Cibernética”  de Norbert Wiener en 1947.
Wiener concibió la cibernética en un contexto militar como procedimiento matemático para que un proyectil dirigido pueda ir reduciendo la posibilidad de error en su trayectoria con la menor cantidad posible de oscilaciones.
En la cibernética (del griego “timonel”) el principio que rige la información que captan los proyectiles a fin de corregir su trayectoria es lo que Wiener llamó Feedback.
En los procesos de feedback, la información sobre las acciones en curso nutren a su vez el sistema, (o lo retroalimentan), permitiéndole perfeccionar un comportamiento orientado hacia un fin. Sucede como si los efectos pasaran a formar parte de las causas. Algunos definen a estos “bucles de información” como circuitos de causalidad circular, diferenciándolos de los procesos de causalidad lineal.
De inmediato se descubrió que así como existía una modalidad de retroalimentación que reducía las desviaciones, existía otra que era capaz de ampliarlas exponencialmente. Se llamó feedback negativo a la primera y feedback positivo a la segunda.
También se verificó de inmediato que todos los fenómenos y mecanismos de retroalimentación (mecánicos, biológicos y humanos) obedecían a las mismas características matemáticas. (Ver ilustración 5)
  
 
La incorporación de estas estructuras de causalidad circular en el desarrollo de las elaboraciones sistémicas, se debe a que con el tiempo se descubrió que la estructura de los procesos de causalidad circular era siempre la misma, independientemente de la naturaleza material del sistema en que estuvieran presentes (Reynoso 1998) algo captado por Bateson en el epílogo que escribió en el año 1958 para una de las últimas ediciones de su obra Naven, presentada sin éxito durante los años treinta.

E.     La cibernética antes de la Cibernética
 E.1     Naven (1936) y la búsqueda de nuevos abordajes
Como recuerda Reynoso, en el epílogo de Naven  escrito para su re-edición en el año 1958, Bateson se atrevió a extrapolar las ideas cibernéticas sobre los procesos sociales:
“Establecería así un patrón de uso de las Teorías de la Complejidad en el que las ciencias humanas, conscientes de las dificultades con que se encuentran para producir modelos teóricamente satisfactorios se mostrarían bien dispuestas para (incorporar modelos eficaces  provenientes de otros ámbitos)” (Reynoso 2996:31)
Se trataba de una búsqueda de modelos integrales que Bateson había iniciado muchos años antes que se presentara la propuesta Cibernética.
“En el epílogo que en 1958 (Bateson) escribió para la reedición de Naven (1936) confiesa que la conceptualización cibernética del fenómeno era más clara, precisa y elegante que su propia descripción de los procesos sociales” que tuvo oportunidad de estudiar entre los Iatmul durante los años 1927-30 (Reynoso 2006:32)
Sin embargo, es de destacar que en esencia tanto la Cibernética (propuesta en 1947) como los abordajes previamente elaborados por Bateson  (presentados en Naven el año 1936) indicaban lo mismo:
Bateson había descubierto un proceso cibernético antes que siquiera se fundara la ciencia capaz de definirlo. Al elaborar (en Nueva Guinea) el esquema para que tales procesos se tornen comprensibles, Bateson fue creando una por una sus categorías, pues ni la Cibernética ni la Teoría General de Sistemas habían sido formuladas.”(Reynoso 2006:28)
Pero ¿Qué conceptos presentó exactamente en Naven durante los años 30?

E.2       Cismogénesis y Retroalimentación
Hay que tener en cuenta que lo avanzado de las categorías presentadas por primera vez en 1936, implicaban un abordaje diferente al sistematizado por otros antropólogos contemporáneos integrantes de la escuela de  “Cultura y Personalidad”. [5]
En esa época, se consideraba a cada grupo nativo como un conjunto integrado, cuyas particularidades eran abordadas mediante el empleo de categorías aisladas tales como lo religioso o lo económico.[6]
En ese contexto profesional, Bateson propone una alternativa menos ingenua.  En la compilación “Pasos hacia una Ecología de la Mente” (1991) Bateson recuerda que las categorías empleadas para abordar lo Social “no son subdivisiones reales que estén presentes en las culturas a estudiar, sino meras abstracciones que adoptamos en los estudios” a realizar (Bateson1991:89)  Analizar para Bateson es legítimo siempre y cuando las categorías se vinculen con posterioridad al contexto  al cual se refieren.
En esa época en que la antropología se abocaba al examen de categorías estancas, Bateson planteó por primera vez la problemática de la esquismogénesis (término que define patrones de diferenciación social progresiva) de tipo simétrica que se produce al interior de dos grupos, donde los individuos tienen los mismos patrones de conducta, Bateson escribe:
 “Si, por ejemplo, los patrones incluyen la jactancia (donde) el jactarse es la respuesta al jactarse, cada grupo empujará al otro a acentuar excesivamente ese patrón, proceso que de no ser contenido, solo puede llevar a una rivalidad cada vez más extrema y en última instancia, a la hostilidad y colapso de todo el Sistema” (Bateson 1991: 93)
Bateson también analizó los patrones de diferenciación Complementaria (o también esquismogénesis complementaria) donde los grupos adoptan lo que denomina “características bipolares” tales como dominación-sumisión, auxilio-dependencia, o exhibicionismo-escoptofilia.[7]  Al interior de estos patrones de interacción, la diferenciación puede hacerse progresiva. Este tipo de esquismogénesis, “a menos que se la contenga, lleva a una distorsión unilateral progresiva de las personalidades de los miembros de ambos grupos, cuyo resultado es la hostilidad mutua entre ellos y tiene que terminar en el colapso del sistema”. (Bateson 1991: 93,94 y 121)
Bateson también reconoce un patrón de interacción recíproco: “aunque la relación entre grupos puede clasificarse ampliamente en dos categorías, simétricas o complementarias… resulta desdibujada por otro tipo de diferenciación que podríamos calificar de Recíproca… El patrón recíproco, se compensa internamente y por consiguiente no tiende a la esquismogénesis.” (Bateson 1991: 94)
Esta  propuesta analítica que surgió de sus observaciones sobre la tribu Iatmul, Nueva Guinea durante 1930. Bateson observó que en los procesos de interacción social se daban  
 patrones de crisis diferenciados (ver  ilustración 6)


En todos estos casos, Bateson está más preocupado por describir el carácter de la interacción entre los distintos grupos (su contexto formal) que por definirlo a partir de ciertas características propias (su contenido). Tener en cuenta esta distinción temprana es de importancia para entender el hilo de su pensamiento.
Posteriormente en 1942, Bateson oye por vez primera el concepto de feedback positivo e inmediatamente lo asoció con su concepto de esquismogénesis, aunque más tarde (en 1958) confesaría que la Cibernética  describe de modo más claro y elegante su aplicación en procesos sociales. (Winkin 1976:35, Reynoso 2006)
Tanto el concepto de esquismogénesis complementaria como el de simétrica que describen las condiciones de posibilidad de colapso en el sistema social resultaban similares al
mecanismo cibernético de feedback positivo, que refuerza el sistema en su escalada hasta su destrucción total. (Ver  ilustración 7)

Para explicar en cambio, los mecanismos de estabilidad de un sistema social (como los que había estudiado entre los Iatmul), Bateson había propuesto en 1936 un patrón recíproco que se compensa internamente. A partir de 1942, la idea de feedback negativo le permitiría una conceptualización más simple y más general por autocorrecciones sucesivas, mediante las cuales, el sistema es capaz de regresar a la estabilidad. (Winkin 1976:35)
Con posterioridad, otros teóricos integraron los conceptos cibernéticos en los procesos sociales, y pusieron de manifiesto que las mismas leyes operaban en todas partes.
Estos mismos fenómenos, al estar convenientemente idealizados, son reducibles a analogías de relaciones formales [8]
Mientras tanto, Bateson advertía que estas elaboraciones que no son más que rótulos creativos para abstracciones voluntariamente construidas por el investigador, no una maqueta fiel de la realidad concreta.
           
E.3     Creación de sentido mediante la interacción
La propuesta de aplicar la teoría de sistemas sobre procesos sociales, merece una exploración un poco más específica de las ideas centrales que Bateson procuró desarrollar a lo largo de su vida, referencias que por breves siempre resultarán injustas.
En las siguientes páginas trataré de integrar los conceptos batesonianos que surgen de la lectura directa de sus textos, lectura que será complementada no solo con los aportes de Carlos Reynoso, profesor de nuestra facultad, sino también los vertidos por María José Lucerga  (ver Lucerga 2003 además de Reynoso 1993, 1998, 2006 y 2011).
Ambos concuerdan en que el estilo de Bateson no se caracteriza precisamente por su claridad, pero al mismo tiempo, no puede negarse que sus escritos están repletos de nuevas ideas, reflexiones y un modo diferente de abordar las cosas cotidianas.
Este abordaje en retrospectiva de su obra, permite descubrir por parte de Bateson la búsqueda de algún tipo de unidad, algo que logró volcar en su famosa expresión:

“¿Qué pauta conecta al cangrejo con la langosta y a la orquídea con el narciso, y a los cuatro conmigo? ¿Y a mí contigo?... ¿Cuál es la pauta que conecta a todas las criaturas vivientes?” (Bateson 1982:18)

Según términos de Lucerga, cuando Bateson pregunta por la pauta que conecta, no está buscando solamente la identidad de patrones estáticos, susceptibles de reconocimiento y clasificación, ni tampoco una identidad de procesos, sino lo que resulta de la relación entre ambos, algo tan fugaz como definitorio del proceso total.
El objeto de la ecología de la mente entonces, no son las pautas o los procesos, ni el orden ni el desorden, ni la epigénesis ni el aprendizaje, sino la unidad de orden lógico que surge de la relación entre los miembros de cada oposición, los puntos de encuentro entre las premisas abstractas y la conducta efectiva (Lucerga 2003)
La esencial unidad del mundo supone para Bateson una negación del dualismo cartesiano, y un intento de reintegrar a la persona al sistema más amplio donde se encuentra inserta.
Su método encarado como búsqueda holística consiste en exponer varios fenómenos distintos y descubrir la analogía subyacente a todos ellos. La analogía aporta un conocimiento adicional y constituye una unidad de orden lógico superior, que es lo que Bateson denomina “la pauta que conecta”.
Esta analogía  entre contextos de distintos niveles de tipificación [9] fundamental para entender el pensamiento batesoniano, es descripta por su autor de la siguiente manera:
“Estoy trazando una analogía entre el contexto de las cuestiones superficiales, y el contexto de los procesos mucho más arcaicos y profundos… Afirmo que, sea cual fuere el significado de la palabra Contexto, es una palabra apropiada, necesaria, para describir todos estos procesos tan remotamente vinculados… la manera de definir algo es hacerlo … mediante su relación con otras cosas.” (Bateson 1982:26 y 27)
El objeto de la ecología de Bateson claramente no son las pautas o procesos en sí mismos, sino la unidad de orden lógico que surge de la relación entre los miembros de cada oposición, los puntos de encuentro entre las premisas abstractas y la conducta efectiva, donde los fenómenos de intercambio son los que constituyen la vida del sistema. La Ecología de la Mente no es una teoría sobre la creación de la realidad, sino sobre la aparición de  un Sentido, cuya  trayectoria puede describirse siguiendo los principios de  la Teoría General de Sistemas (o TGS)  tal como fueron definidos al iniciar éste capítulo.

E.4     Lugar del Individuo en las Teorías Sistémicas
Una de las críticas más comunes que se suelen hacer a las teorías de tipo interaccionista elaboradas a partir del pensamiento de Bateson, como ha sido la denominada pragmática de  la comunicación humana, es que el individuo quedaría disuelto dentro de la unidad que interactúa. [10]
Esta postura que disuelve al individuo resulta de una aplicación parcial y maniquea del modelo original. Una lectura más amplia de los escritos de Bateson, que incorpore no solo los aspectos comunicativos sino adaptativos de la conducta humana, revelan a un individuo que lejos de diluirse se constituye en las relaciones y se explica como sujeto en ellas.
 Al aportar su propia individualidad durante la interacción, la recrea y contribuye al establecimiento de nuevos patrones de relación.
Además, si se acepta que los participantes no actúan según modos pre-establecidos, sino que definen su situación en el transcurso de la misma, y que ambos no tienen por qué poseer idéntica competencia, necesariamente habrá una exploración de la situación, que permita anticipar lo que los participantes esperan del encuentro, seguida de una negociación destinada a definir su significado, bien mediante un acuerdo, o bien mediante una imposición.
Es el momento de introducirse en otras ideas de este antropólogo excepcional, frecuentemente olvidado por la historia oficial de nuestra disciplina.

F.     Aportes fundantes de Gregory Bateson
F.1     Un Marco que abrió el horizonte
Entre los aportes conceptuales más conocidos de Bateson, se encuentra el concepto teórico de marco (frame)  presentado de modo  original en el año 1954 para definir un aspecto del ámbito comunicativo aunque de ninguna manera se trata del único aporte, algo que trataré de formalizar en estas líneas.
Haciendo una pequeña recorrida por esos fructíferos años, el  novedoso concepto de marco dio lugar a los trabajos posteriores del sociólogo Erwin Goffman (quien lo utilizó exhaustivamente) además de las investigaciones del antropólogo Ray Birdwhistell,  quien introdujo estudios sobre la gestualidad diferenciada que acompaña toda forma de comunicación como algo local y culturalmente construido.
La construcción cultural diferenciada del tiempo y del espacio formó parte de la efervescencia intelectual introducida por Bateson, impulsando diversos estudios antropológicos (Winkin, 1976)
En ese contexto académico, el antropólogo Edward Hall se abocó al estudio de las particularidades culturales de lo que hoy denominamos Referencias tocantes al tiempo y al espacio. Si bien en su primera obra The Silent Language (1959) combina los dos tipos de experiencias, después se abocó al estudio del modo en que las culturas construyen el espacio,  desde la distancia interpersonal (la denominó proxémica), hasta el modo en que  edificios y ciudades son emplazados.[11]
Con respecto a la situación actual de los estudios sistémicos aplicados en nuestra Facultad, Carlos Reynoso ha recomendado la búsqueda de modelos que permitan dar cuenta del sentido particular de los  elementos seleccionados en todo sistema cultural:
 “En todas partes prevalece una especie de Ley de Zipf  [12]  la cual sin duda tiene que ver con constreñimientos universales de la cognición (según los cuales) las formas de expresión no son tan complicadas. Aunque la diversidad parezca infinita...  el hecho es que todas las culturas fatigan una y otra vez un número ridículamente pequeño de formas lógica y materialmente posibles” (Reynoso 2011a:1)

Esta búsqueda de algún patrón universal que permita describir la selección particular de elementos que realiza cada cultura guarda similitudes con la “Pauta que conecta” inquirida por Bateson.
Una lectura cuidadosa de los textos de Bateson  revela que la búsqueda personal de esta “pauta que conecta” puede remontarse a sus primeros trabajos etnográficos en Naven (1936) donde la creación de categorías que buscaran describir de manera global el sentido particular de las interacciones sociales, lo llevó a descubrir y describir los procesos cibernéticos aún antes de que fueran formalmente presentados.
Esta búsqueda  constante de analogías de relaciones formales pero de distintos niveles de tipificación lógica así como de alguna pauta entendida como unidad de orden lógico superior que surge de los puntos de encuentro entre premisas abstractas y la conducta efectiva puede rastrearse también en los dos escritos que analizaré a continuación.

Por lo tanto, en las líneas que siguen analizaré en detalle dos artículos escritos por Bateson en distintos momentos (uno del año 1942 y el otro de 1954) donde la articulación de los elementos allí presentados condensa toda la riqueza de una propuesta sistémica que permite el seguimiento de trayectorias sociales particulares ubicadas en diferentes momentos históricos.

F.2    Bateson y la jerarquía de  niveles de aprendizaje (1942)
En el artículo escrito por Bateson en 1942 “La planificación social y el concepto de deuteroaprendizaje” (Bateson 1991) escrito tras haberse dedicado a las analogías entre los procesos de interacción social y la Cibernética, se observa cómo logró extender el principio de “retroalimentación” de manera implícita hacia el campo del aprendizaje de conductas adaptativas, donde procedió a establecer una jerarquía de niveles.
En su presentación, consigue articular teóricamente los distintos grados de adaptación de la conducta de  los organismos vivos con la jerarquía de niveles lógicos propuesta por Russell, en una preocupación epistemológica que permite seguirse en numerosos de sus escritos.  
A grandes rasgos, propone lo siguiente respecto a las conductas adaptativas:
1)      En el nivel básico, denominado “protoaprendizaje” Bateson sitúa la mera recepción de información para lograr el condicionamiento de los perros de Pavlov:
“¿En qué circunstancias aprenderá un perro a salivar a la vista de una campana?... Nuestra pregunta es de un grado más de abstracción, y en un sentido, tiende un puente sobre la grieta que separa la labor experimental sobre el aprendizaje simple (protoaprendizaje ) -en  una orilla-  del enfoque de los psicólogos de la Gestalt  -en la otra.” (Bateson 1991:190 y 195)
En este nivel, el aprendizaje consiste en discriminar respuestas alternativas a determinados estímulos. Para Bateson, junto con el estímulo, el cerebro del perro aprehende el contexto del aprendizaje (situación particular, espacio del laboratorio, presencia de entrenadores, etc) algo que requiere diferenciar el contexto experimental de un contexto general no-experimental.
En el protoaprendizaje, el individuo distingue  una respuesta  ante contextos diferentes.
A continuación presenta
2)      Un segundo nivel de aprendizaje consiste en “aprender a aprender”  o “deuteroaprendizaje”:
“Ahora bien, sucede que en los laboratorios de psicología se da un fenómeno común (mediante el cual los sujetos experimentales obtienen) un grado más elevado de abstracción… de alguna manera, aprenden a aprender.
“Podríamos decir que el sujeto está aprendiendo a orientarse en ciertos tipos de contexto, o que está adquiriendo comprensión profunda… del contexto de resolución de problemas. Podríamos decir que el sujeto ha adquirido un hábito de buscar contextos y secuencias de determinado tipo con preferencia de otros… un puntuar el torrente de sucesos para proporcionar  un cierto tipo de secuencias significativas” (Bateson 1991:194 y 195, resaltado es mío)
En este segundo nivel, una vez aprehendida secuencias de determinado tipo el sujeto en lugar de discriminar contextos, pasa a discriminar entre alternativas.
En el deuteroaprendizaje, el individuo distingue y selecciona entre conductas dadas
Para realizar la clasificación de estos dos niveles de contextos de aprendizaje experimental, Bateson reconoce su deuda con autores gestalticos, como Wolfang Köhler (de quien recupera su concepto de aprehensión presentado a partir de sus observaciones sobre chimpancés) así como  con el análisis topológico de Kurt Lewin acerca de los contextos  de recompensa y castigo. (Bateson 1991:198,199)
Sin embargo, Bateson va más lejos.
Así como el deuteroaprendizaje constituye un avance que distingue entre contextos ya dados, Bateson propondrá  una década después un tercer nivel de  aprendizaje,  donde el individuo aprende a distinguir entre conductas posibles.
En este tercer nivel, (aquel en el que un individuo percibe que puede ejercer cambios en lo aprendido y anticipar una conducta diferente), Bateson ubicará posteriormente sus revolucionarias elaboraciones sobre la salida para el  doble vínculo (Watzlawick 1995).

 F.3    Distinción  de una jerarquía de niveles de comunicación (1954)
Después de haber presentado en 1951 un trabajo con Jurgen Ruesch circunscripto al abordaje de la comunicación en contextos de interacción [13] Bateson presentó en 1954 otro ensayo elaborado en conjunto con el grupo de Palo Alto  titulado “Una teoría del juego y la fantasía” [14]
Allí Bateson  presenta otra  analogía, esta vez entre:
a)      la jerarquía de niveles del aprendizaje  presentada en 1942 y
b)      los niveles de comunicación humana, lo que le lleva a concluir en
c)      Un Tercer nivel de abstracción al que denomina Metacomunicativo, mediante el cual  un individuo advierte la posibilidad de comunicarse en multiplicidad de niveles de comunicación  (Bateson 1991:205 y 207)
Una vez más, la comparación y la analogía le sirven como principio heurístico: para abordar los niveles de comunicación humana observa el modo en que se comunican los animales. Observa que sus gritos, (ya se trate de mugidos, ladridos o maullidos) no son equivalentes a palabras, sino que se integran  a  movimientos y posturas corporales que solo son inteligibles dentro de su contexto particular:

“Fui al Zoológico… para buscar criterios de conducta que indicaran si un organismo es o no capaz de reconocer que los signos emitidos por él mismo y los otros miembros de su especie son señales… Vi a dos monitos jugando, es decir, entregados a una secuencia de interacciones,  en la cual las acciones eran semejantes pero no las mismas que las de combate. Era evidente…  que la secuencia en su conjunto no era de un combate, y era evidente… que para los monitos participantes, (tampoco) era un combate…  El juego solo podía producirse si los organismos eran capaces de…  intercambiar señales que transmitieran el mensaje: “Esto es un juego” (Bateson 1991:207)
 A continuación, Bateson introduce la importancia de los marcos y contextos para la adecuada comprensión de un mensaje.

“Aquí es útil la analogía del marco de un cuadro… Además de las líneas que delimitan la “figura” existe un “fondo” que a su vez está limitado por un marco…  una indicación de que los procesos mentales se asemejan a la lógica en la necesidad que tienen de un marco exterior para delimitar el campo contra el cual han de percibirse las figuras.
 El marco del cuadro es una línea que instituye una división entre los elementos de un tipo lógico y los de otro tipo lógico.” (Bateson 1991:216 y 217)                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                
Aquí Bateson está presentando su novedoso concepto de Marco de referencia que permite distinguir entre contextos dados (de comunicación y de aprendizaje) y define tanto la interpretación del  mensaje como la conducta adecuada:
“El (contexto) “Esto es un juego” establece (el) marco de referencia… “Esto es un juego”... dice al receptor que ciertas dentelladas o empujoncitos no son mensajes agresivos.” (Bateson 1991:209)

Los animales aprenden tempranamente a distinguir un conjunto de señales agresivas (o contexto) de otro conjunto de señales que aparecen en un contexto donde los movimientos suaves de los cuerpos en el espacio y la presión de las mordidas, son de carácter diferenciado.
  En cambio, mientras los animales aprenden a distinguir entre conjuntos (o contextos) de gestos y movimientos, los humanos también son introducidos en un conjunto de mensajes verbalizados, por lo que desde pequeños debemos aprender a:
a)      Distinguir entre mensajes verbales (gramaticalmente correctos o no) [15]
b)      Distinguir contextos diferentes (comunicación / aprendizaje adaptativo) para el mismo mensaje
 Esto permite concluir que, distinguir el contexto de comunicación está íntimamente vinculado con  distinguir el comportamiento adecuado para un momento particular.

Sin embargo, tener en cuenta la distinción mencionada entre contextos de comunicación / aprendizaje  constituye la vía para entender cómo los aportes del pensamiento Batesoniano a la teoría cibernética de la comunicación humana tal como fueron integrados en los textos de Jurgen Ruesch (1951) y P.Watzlawick (1967)  se abocaron a un análisis que al ser presentados dentro de la teoría de la comunicación, excluían formalmente los abordajes sobre el contexto adaptativo del aprendizaje que nuestro autor venía elaborando desde los años 30, por lo que sus aportes teóricos quedaron circunscriptos a los patrones de interacción, algo que también venía analizando desde Naven (1936)
Además, no resulta fortuito que  “Hacia una teoría de la esquizofrenia” (1956) presentada en colaboración con los psiquiatras de Palo Alto se abocase al análisis del doble vinculo como “patología de la comunicación” mientras que trabajos posteriores presentados por Bateson de modo individual, abordan la problemática de la esquizofrenia como una conducta aprendida en tanto única respuesta a un círculo familiar dominado por patrones de descalificación sucesiva. (“Requisitos mínimos para una teoría de la esquizofrenia” de 1959, compilado en Bateson 1991:273-299)
Al respecto,  Winkin y otros confirman que la preocupación de Bateson por abordar las características patológicas de ciertos patrones de conducta  no se restringían al estudio de la familia como sistema cerrado, sino sobre  relaciones sociales más amplias, preocupación que se remitía a la década del treinta, en los días de Naven. (Winkin 1976)
Pero no se trata de las únicas distinciones a tener en cuenta.

F.4    Relevancia de la distinción  formal entre contextos
Esta distinción entre contextos resulta fundamental en la presentación del modelo sistémico construido para esta tesis fundamentada en los conceptos batesonianos, en un abordaje que requiere como primera medida distinguir al contexto de comunicación y el contexto de aprendizaje como sistemas autónomos, como paso previo a su vinculación sistémica posterior. Esto es, atendiendo a los requisitos de la TGS, considera la complejidad organizada de los sistemas (o contextos) a vincular, su diferenciación, así como el isomorfismo global de los sistemas jerárquicos integrados y organizados en niveles al interior de cada sistema [16]
En el modelo propuesto para esta Tesis, cada sistema cuenta con su especificidad relativa en los diferentes niveles de integración y organización al interior, requisito fundamental para lograr seguir la trayectoria del sentido de la interacción entre ellos, donde los efectos de un sistema pasan a formar parte de las causas de cambio en el otro, y producen cambios globales en el sistema total, conocidos como emergentes.
Esta distinción metodológica  entre contextos, contribuye a entender los aportes de Bateson respecto a  conductas entendidas como adaptativas.
Se trata de un  aspecto, que no siempre aparece claro  en los textos de Bateson, y que sin embargo  permite distinguir entre:
a)       contexto de comunicación entendida como niveles de abstracción lógica entre individuos iguales en procesos de comunicación, y frecuente objeto de estudio de las ciencias sociales, particularmente en las ciencias de la comunicación. Bateson distinguió en sus escritos tres niveles distintos de comunicación.
b)      contexto de aprendizaje cuyos niveles definen una situación de carácter evolutivo, donde un individuo  adapta o no adapta su conducta en un determinado ambiente. Los escritos de Bateson permiten deslindar tres niveles de aprendizaje o conducta adaptativa. Su estudio se constituye en el ámbito de las ciencias naturales, particularmente el de las neurociencias, cuyo objeto de estudio focaliza en los procesos adaptativos y creativos de la Memoria. Los estudios que Antonio Damasio viene realizando en los últimos años incorporando el papel de la percepción de las emociones en todo proceso cognitivo exitoso, permiten su integración al modelo sistémico. Incorporar en esta tesis el concepto de marcador somático positivo como motor creativo de cambios, luego de la puesta en común de  emociones vinculadas a un lugar, permitirá dar cuenta -mediante un constructo neurocientífico- de la emergencia de una metapauta grupal de acción. [17]
El modelo propuesto para esta Tesis toma en cuenta tanto el isomorfismo como las diferencias entre ambos sistemas-contextos, organizados jerárquicamente al interior de cada uno en diferentes niveles de comunicación y aprendizaje frecuentemente mencionados por Bateson en “La planificación social y el concepto de deuteroaprendizaje”(1942), “Una teoría del juego y la fantasía”(1954) , “Hacia una teoría de la esquizofrenia” (1956) y “Requisitos mínimos para una teoría de la esquizofrenia” (1959). Los elementos mencionados por Bateson allí constituyen la base para la elaboración del modelo sistémico propuesto para esta tesis.
Esta distinción puntual, no sólo
a)      entre contextos de comunicación y de aprendizaje, sino
b)      entre su referencia empírica y su abordaje conceptual, no siempre ha sido claramente especificada, pese a que nuestro autor en repetidas oportunidades se abocó a discutir la noción de que el nombre es diferente de la cosa nombrada, o de que “el mapa no es el territorio”.

          F.5     Distinción metodológica entre Marco y Metapauta
Los párrafos anteriores presentaron la distinción entre:
a)      los contextos empíricos de comunicación / aprendizaje y
b)      su abordaje epistemológico (atendiendo a la Jerarquía lógica de Russell)
Sin embargo es importante dejar establecida además la distinción entre diferentes conceptos lógicos utilizados en esta tesis (marco y metapauta) con el propósito de evitar cualquier confusión:  [18]
-El marco, en tanto emergente  sistémico del contexto de comunicación afecta y es afectado por el contexto de aprendizaje.  Permite diferenciar entre distintos contextos dados, y comprender el comportamiento a seguir. Esto indica, que el Marco Batesoniano articula tanto el contexto de Comunicación  (que diferencia entre fondo-figura ya dados) como el  de Aprendizaje (pues permite deslindar cuál es el comportamiento que se adapta a la situación dada, vinculado con el nivel del deuteroaprendizaje)
La metapauta en cambio, consiste en un nivel de abstracción lógica que no solo distingue entre conjuntos de contextos dados sino que a partir de éstos  genera un contexto posible de cambio.
Por lo tanto, mientras que el marco de referencia permite ser advertido en toda interacción social, la metapauta no. 

F.6   Definición de Metapauta:
La metapauta batesoniana de acción, consiste entonces en el emergente del tercer nivel del contexto de aprendizaje que como tal afecta y es afectada por el tercer nivel del contexto de comunicación, y lo hace mediante advertir la posibilidad de generar un cambio de conducta.
Es un constructo sistémico.
Partiendo entonces de la distinción de los contextos se arriba a este concepto de Metapauta,   (o pauta que conecta) que define un mayor nivel de abstracción: esto es,  un mensaje que permite distinguir entre  contextos posibles y se encuentra en la base de cualesquier  cambios en el comportamiento requeridos por un contexto social en particular.
La “Pauta que conecta” el tercer nivel comunicativo (o metacomunicativo) y el tercer nivel de aprendizaje,  define la  posibilidad de cambios cruciales en la  conducta, donde los cambios adaptativos resulten efectivos y empíricamente observables.[19]


F.7   Presentación del modelo sistémico batesoniano
Habiendo realizado la presentación de los elementos es el momento de presentar  formalmente en la Tabla 1 el modelo sistémico batesoniano, donde trato de vincular los contextos de aprendizaje y de comunicación, convenientemente diferenciados y articulados mediante una trayectoria particular (Tabla 1)


Tabla 1. Modelo Sistémico Batesoniano.
Diagrama que articula sistémicamente el contexto de aprendizaje adaptativo y el contexto de comunicación, e integra los conceptos
Cada sistema es diferenciado, respeta los niveles de jerarquía lógica y resulta isomorfo en relación al otro.                                                                                                                      
 El Marco emerge dentro del ámbito de referencias dado.                                                      
La Metapauta de cambio emerge del nivel de conductas posibles y pasa a formar parte (o retroalimenta) el conjunto de elementos dados.
(Ver más detalles sobre fundamentos metodológicos en el anexo 2)

F.8     Hipótesis de la Investigación

Propongo que la Memoria Grupal, tiene posibilidades de emerger en carácter de Metapauta, en contextos de interacción oral, sujetos al marco propuesto de valoración patrimonial. Esta propuesta supone que la puesta en común de las emociones vinculadas a un espacio, constituye el factor determinante para propiciar un cambio a nivel metacomunicativo sobre las Referencias Espacio-Temporales en tanto categorías socialmente construidas, cambio que permite un seguimiento objetivo.
Este trabajo, procurará entonces la descripción formal de emergencia de una metapauta de modo tal que permita  asimismo la descripción sistémica del sentido de la trayectoria del marcador somático positivo (concepto empírico de tercer nivel de aprendizaje proveniente de las neurociencias) que afectado por el nivel metacomunicativo (luego de la puesta en común de los afectos ligados al lugar) da lugar a la emergencia de cambios efectivos en la conducta del grupo en cuestión. Estos cambios  resultan ser empíricamente observables mediante desplazamientos en las referencias del mapa cognitivo de la memoria local.

Los dos capítulos que siguen se abocarán  a  detallar la situación socio-histórica del grupo bajo observación, con el propósito de ubicar en tiempo y espacio el momento en que se producen los cambios previamente señalados.


[1] Para más detalles acerca del carácter de la Teoría General de Sistemas ver  Anexos.
[2] En el modelo propuesto para esta tesis, la correlación entre sistemas y métodos diferenciados de investigación (ciencias naturales/sociales) es fundamental.
[3] Es importante tener en cuenta que se trata de un flujo no-dialéctico, debido a que fluye entre sistemas  isomorfos complementarios. La propuesta de la TGS se diferencia así del clásico postulado de Heráclito sobre flujo entre opuestos. (ver más adelante)
[4] Uno de los ejemplos más citados es el de la composición química del agua: está compuesta a partir de la unión de dos elementos combustibles, el hidrógeno y el oxígeno, y sin embargo la sumatoria de ambos, no solo no es combustible sino que es utilizada para apagar el fuego. (Reynoso 2006)
[5] Hacia 1930 los resultados aportados por antropólogos concernientes a la teoría psicoanalítica, (que cuestionaban a Freud los vínculos causales entre las alteraciones en la Libido y las neurosis, así como la validez de los datos  antropológicos  vertidos en Tótem y Tabú) condujeron a E. Sapir a proponer un encuentro interdisciplinario que abordara las relaciones entre las particularidades de cada sociedad  y los trastornos psicológicos o psiquiátricos.
Los psiquiatras que respondieron a la invitación constituyeron en 1934 el grupo de” los culturalistas”, entre cuyos iniciadores se encontraron Erich Fromm, Harry Sullivan (Don Jackson fue  discípulo suyo) y Karen Horney,  lo que explica los vínculos de Bateson con la psiquiatría (Mandolini Guardo 1994).
[6] O lo sexual, como hiciera Margaret Mead en Adolescencia, Sexo y Cultura en Samoa (1984).
[7] La incorporación de términos psiquiátricos formaba parte del programa de Cultura y Personalidad.
[8] Durante los años cincuenta, las categorías originales de esquismogénesis simétrica, complementaria y patrón recíproco, fueron reformuladas y reducidas por el grupo de Palo Alto a patrones de interacción simétrica y complementaria.
[9] Niveles de Tipificación lógica: Estructura Jerárquica de pensamiento propuesta por Bertrand Russell.
[10] Por el contrario, el lugar que Bateson otorga al individuo es central para comprender  la posibilidad que otorga al paciente psiquiátrico  de aprender a romper vínculos patológicos.
[11] Entre sus estudios originales, Hall aborda  la estructuración y significación del espacio ocupado por muebles y puertas. Constituyen un ejemplo asombroso de la variedad cultural de significados otorgados al espacio. Por ejemplo, para un norteamericano una puerta debe estar abierta (al menos en la época que se realizó el estudio), en cambio para un francés o un alemán debe estar cerrada. (Winkin 1976)
[12] Ley empírica formulada por el lingüista George Zipf, según la cual solo un pequeño número de  palabras son utilizadas con mucha frecuencia, mientras que la mayoría son poco empleadas. Esta ley se expresa en progresión matemática, y es aplicable a otros fenómenos.(Reynoso 2011b:152)
[13]  Entre 1949 y 1962 Bateson se trasladó a California para colaborar como investigador asociado  en psiquiatría y comunicación en diferentes equipos, primero junto a J. Ruesch (con quien publicó Communication. The Social Matrix of Psichiatry en 1951) y  posteriormente con Don Jackson en el Mental Reseach Institute (Palo Alto, California) con quien presentó “Una teoría del Juego y la fantasía” en 1954.
[14] Según comenta Winkin,  Bateson fue constreñido a publicar lo más pronto posible  sus conceptos por Don Jackson (Winkin 1976)
[15] Esta capacidad infantil es definida y analizada por Chomsky como “gramatica  generativa”
[16] Detalles de los fundamentos epistemológicos y diagramas de los sistemas se hallan en el anexo correspondiente.
[17] Más detalles sobre la justificación metodológica en el Anexo 2.
[18] Ver más adelante el diagrama que articula sistémicamente los dos contextos (como sistemas autónomos) y permite además distinguir entre  distintos niveles de abstracción de la Realidad (lo Dado y lo Posible). Más detalles en el Anexo 2
[19] Tales como los observados sobre individuos durante el insight psicoanalítico o la conversión religiosa.
                                            
                             


     

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