Hay tantos malentendidos respecto a lo que involucra la complejidad por un lado y los conceptos de Bateson por el otro que en este anexo incluyo un recorrido histórico que deslinda entre lo que realmente permite considerarse teoría general de sistemas y lo que no lo es.
Debo confesar que debido a las complejidad del tema (valga la redundancia) para esta ocasión me he tomado la libertad de modificar ligeramente el texto original correspondiente al anexo I presentado en mi tesis.
Tal modificación responde a clarificar el tema, aunque las ideas rectoras permanecen inalteradas.
El anexo III también incluído en esta entrega reproduce el texto original de la Tesis y describe la aplicación del modelo sistémico batesoniano sobre el caso de estudio, en este caso, la emergencia de cambios observables en la Memoria como respuesta a la puesta en común de emociones vinculadas al espacio compartido.
Espero que lo disfruten
Vivina Salvetti
ADVERTENCIA para copiones que se hacen los distraídos: El diseño gráfico del modelo sistémico y fruto de incontables desvelos, es de mi exclusiva autoría y se encuentra registrado adecuadamente como tal.
IMPORTANTE :Una versión de este artículo aparecerá publicado en Salvetti, V. “Abordaje sistémico sobre el pensamiento de G. Bateson: Emergencia observable de metapauta en contextos isomórficos”. Cuadernos del Sur - Filosofía, 42,. En prensa. (Universidad Nacional del Sur, Argentina)
Anexo 2. Procedimientos metodológicos.
Modelo Sistémico Batesoniano
2.1 Introducción
2.2 Teoría General de Sistemas ¿nuevo paradigma?
2.3 Principios de jerarquía lógica- Aportes de
Gregorio Klimovsky
2.4 Un Bateson, dos Sistemas
2.5 Contexto sistémico de Aprendizaje
2.6 Contexto Sistémico de Comunicación
2.7 Modelo sistémico batesoniano. Articulación
sistémica de contextos
Anexo 3. Modelo Sistémico Aplicado sobre
la localidad de Puelches
Presentación de modelo sistémico aplicado al caso de
estudio
Anexo 2 Procedimientos Metodológicos -
Modelo según teoría general de sistemas basado en conceptos de Gregory Bateson
“Los
ensayos, esparcidos a lo largo de más de treinta y cinco años, se combinan para
proponer una nueva manera de pensar sobre las ideas…. A esta manera de pensar la llamo la "Ecología de la
mente"… Es una ciencia que no existe aún como cuerpo organizado de teorías
o conocimientos.”
(Gregory Bateson, Pasos hacia una ecología de la mente, introducción)
Resumen
Este modelo inspirado en los pensamientos de
Gregory Bateson funda su necesidad en muchos malentendidos vinculados con la mirada
holística de este prolífico antropólogo.
El modelo de baja complejidad que persigue sus ideas rectoras responde a
principios de la teoría general de sistemas sistematizada por Ludwig von Bertalanffy, donde la
distinción batesoniana entre contextos
resulta fundamental para el análisis de fenómenos emergentes
particulares.
Ateniéndose
a principios de diferenciación, isomorfismo, y jerarquía lógica de los
sistemas, el modelo articula dos estructuras lógicas que responden a elementos
conceptuales publicados por Bateson tales como contexto de niveles de
Aprendizaje y contexto de Comunicación que respetan los niveles de tipificación
lógica defendidos por Bertrand Russel y reformulados por Gregorio Klimovsky. El
flujo de carácter no-dialéctico entre
sistemas complementarios deslinda entre lo dado y lo posible y permite
asimismo la emergencia de una metapauta que
retroalimenta cambios en el sistema general.
El modelo básico admite el reemplazo de elementos una vez salvada su correspondencia
lógica y se presenta como herramienta operativa para abordar fenómenos tales
como estabilidad y cambio cultural, o
memoria e identidad.
Palabras clave: Isomorfismo
lógico - Flujo No dialéctico -
Metapauta
Abstract:
This model
inspired by the thoughts of Gregory Bateson bases its necessity in many
misunderstandings related to the holistic view of this prolific anthropologist.
The model of low complexity pursued its guiding principles responds to
principles of general systems theory systematized by Ludwig von Bertalanffy,
where batesonian distinction between contexts is essential for the analysis of
specific emergent phenomena.
According to principles of differentiation,
isomorphism and logical hierarchy of systems, the model articulates two logical
structures that correspond with Bateson´s conceptual elements such as learning
context and communication context respecting levels of logical typing defended
by Bertrand Russell. The flow of non-dialectical nature between complementary
systems distinguish between what is given and what is possible and allows the
emergence of a feedback metarule that changes in the overall system.
The basic model supports replacing elements
once saved his logic correspondence. The same model basic is presented as an
operational tool to address phenomena such as stability and cultural change or
memory and identity.
Keywords: Logic Isomorphism - Non-dialectical Flow - Metarule
Introducción
Toda aventura de conocimiento implica superar
diferentes desafíos y la búsqueda de un modelo que consiguiera articular los
conceptos centrales que Gregory Bateson elaboró y presentó a lo largo de su
carrera no fue la excepción. Desde el principio hubo que atender a la
advertencia de que su manera de pensar era diferente de la de la mayoría de los
científicos e investigadores, diferencia que sin embargo proporcionó el estímulo
necesario como para acometer una empresa de tal envergadura.
Estas páginas procuran entonces desentrañar
el sentido último de los conceptos que Gregory Bateson definió como Ecología de
la Mente:
“La Ecología de la Mente es una
nueva manera de pensar sobre la naturaleza del Orden… un cuerpo unificado de teoría tan global que arroja luz sobre todas
las esferas particulares de la biología y
las ciencias de la conducta… Es interdisciplinario…
en el sentido que descubre pautas comunes a muchas disciplinas” (Bateson 1991b:
19)
Se trata de una definición que requiere de la
selección de un método que atienda a las prerrogativas anticipadas por su
autor: “El método de esta metaciencia…
procura tanto la “descripción doble o múltiple” como la yuxtaposición de procesos mentales para descubrir las pautas subyacentes así
como la economía de su formación” (Bateson 1991b: 20, el resaltado es mío).
Esta afirmación, al admitir el carácter sistémico de la propuesta justifica entonces una adecuación de sus
elementos dentro del marco de la Teoría General de Sistemas
Una vez remitido entonces al objeto propuesto
por su autor respecto de una ecologia de la mente en tanto ámbito de
investigación y a fin de atender entonces a los conceptos metodológicos más elementales
que introducen y adecuan las ideas rectoras de Bateson dentro de un modelo
sistémico, presentaré a continuación las propuestas de Bertalanffy que
definieron en 1968 el alcance de la Teoría General de Sistemas (Bateson 1991a:15).
Teoría General de los Sistemas ¿nuevo
paradigma?
Las propuestas batesonianas sobre una nueva
manera de observar los fenómenos se
hallaron insertas en un clima que comenzaba a cuestionar el carácter
aislado de los abordajes científicos. Se trata de cuestionamientos que hallaron
su lugar en un ambiente intelectual
atravesado por la teoría de la
relatividad de Einstein, donde una vez más, la física se constituyó en la punta
de lanza para nuevos abordajes en el resto de las ciencias. Las inquietudes
intelectuales formuladas desde ámbitos diversos condujeron en 1954 a la
formación de una Sociedad para una Teoría General de los Sistemas (TGS) como ámbito interdisciplinar para
debatir distintos problemas y anomalías.
En “Teoría General de Sistemas” presentado
en 1968, Ludwig von Bertalanffy describe las razones personales que motivaron su
cambio de enfoque. Desde su práctica como biólogo, comenzó a observar muchas
diferencias entre el comportamiento de elementos
abordados de modo aislado y el mismo fenómeno estudiado en intercambio con otros elementos y que daban lugar a efectos no previstos.
La reiteración experimental de este comportamiento condujo a sus primeras
reflexiones sobre la necesidad de un abordaje que considere estos fenómenos diferenciados en interacción.
Uno de los malentendidos más frecuentes
respecto a la Teoría General de Sistemas tiene que ver con reducir su
aplicación al desarrollo de modelos tales como la Cibernética o algunas teorías
de la Complejidad. Vale la pena aclarar que la Teoría General de Sistemas involucra un campo mucho más amplio de
reflexión, que excede los modelos matemáticos o computacionales.
Carlos
Reynoso, antropólogo especializado en teorías de la complejidad,
cuestiona estos lugares comunes: “Creencias que afirman, por ejemplo, que
cualquier modelo más o menos formalizado o axiomatizado califica como un modelo
sistémico, que los modelos sistémicos equivalen sencillamente a modelos
matemáticos o computacionales, o viceversa. Existen de hecho, numerosos modelos
formales o axiomáticos que son más bien mecánicos o estadísticos, así como existen modelos sistémicos sin cuantificación. Tampoco es verdad que la
Inteligencia Artificial, la Investigación Operativa, la Teoría de los Juegos,
la informática, la teoría de autómatas y otras esferas de teorización y
práctica científica se hallen invariablemente de acuerdo con la teoría de
sistemas, pertenezcan a ella o compartan
su ideología básica.” (Reynoso 1998: 244, el resaltado es mío)
Según
palabras del mismo Bertalanffy hay dos maneras de introducirse en el enfoque
sistémico:
a) Aceptar alguno de los modelos disponibles de sistema (tales
como los cibernéticos o los sinergéticos) y derivar rigurosamente la teoría consiguiente.
b) Partir
de problemas reales observados por distintas disciplinas, mostrar la necesidad de
una mirada sistémica y desarrollar un modelo particular. Semejante
procedimiento no presenta una exposición rigurosa de una teoría y los elementos
dados admiten reemplazarse atendiendo los principios de la TGS que permiten el
abordaje transdisciplinar. De acuerdo con la recomendación del autor, esta
segunda opción no solo proporciona una visión panorámica del problema en
cuestión, sino que atiende al objetivo de la Sociedad para TGS sobre un nuevo
modo de pensar los fenómenos y permite
erigirse como punto de partida de un campo más extendido en investigación.
(Bertalanffy 1989: XI y XII)
Bertalanffy pasa entonces a enumerar ejemplos
de problemas sobre los que la mirada sistémica puede proporcionar alguna
resolución.
Desde lo biológico cuestiona por ejemplo la
noción de que la vida misma implique un mantenimiento del equilibrio, cuando es
posible abordarla como una serie de reacciones
adaptativas ante los desequilibrios. Esto le sirve para proponer que un perfecto
equilibrio biológico-funcional y carente de reacciones conduce a la muerte por
inactividad. Se trataría del mismo principio que extendido al campo de lo
social, le permite a Bertalanffy describir cómo personas encerradas en
aislamiento y sin estímulos externos de ningún tipo terminan enloqueciendo.
(Bertalanffy 1989:196-213)
La teoría sistémica aplicada a lo psicológico
también puede acercar alguna resolución a los problemas que tiene Freud para
explicar la capacidad creativa de todo ser humano, donde la noción de
sublimación (tomada de la química) resulta por mucho insuficiente para dar
cuenta de la producción creativa[1] de
símbolos que nos distingue como homo sapiens.
(Bertalanffy 1989:217-232)
Con miras a resolver estos problemas que
atañen a distintas disciplinas, la Sociedad para la Teoría General de Sistemas
se abocó desde sus inicios a investigar el isomorfismo lógico de conceptos provenientes de estructuras diferenciadas con el
propósito de facilitar la transferencia de conocimientos entre ámbitos
aparentemente irreductibles, hasta
lograr un genuino abordaje
transdisciplinar sobre los problemas.
(Bertalanffy 1989: 38)
Sin embargo, atenerse a los principios de isomorfismo, diferenciación y jerarquía lógica[2] de los sistemas como paso previo a su articulación sistémica,
constituye el aspecto más relegado en los debates sobre la superioridad de los
modelos clásicos de carácter lineal, defendidos por Bertrand Russell. Si bien
es posible concordar con Russell cuando sostiene que “el progreso científico se ha hecho por análisis y aislamiento
artificial” en tanto hecho histórico innegable, no podemos seguirlo cuando
en su defensa de los modelos clásicos cuestione la noción de articulación
sistémica posterior. (Bertalanffy
1989:69,70)
Siguiendo las propuestas de la TGS, la
confección del modelo de ecológíco de la mente que justifica esta presentación
requiere entonces como primer paso de la construcción de dos estructuras formales de carácter isomórfico que atiendan a principios de jerarquía lógica.
Tal isomorfismo remite necesariamente a la Tipología lógica
tantas veces mencionada por Bateson, que fuera presentada por Bertrand Russell
y reformulada exitosamente por Gregorio Klimovsky, a continuación.
Principios de Jerarquía - Aportes de G. Klimovsky
En el texto Las desventuras del conocimiento científico (1994), Klimovsky
distingue entre términos científicos
particulares, con carácter de palabras aisladas y enunciados que trasmiten información sobre el estado de cosas. La
aplicación de los principios de la lógica sobre los enunciados de una teoría lo
lleva a proponer una jerarquía de niveles lógicos para todo enunciado
científico derivada de los diferentes
niveles de abstracción de la realidad propuesta por Russell. (Klimovsky
1994) A grandes rasgos, estos niveles pueden sintetizarse de la siguiente
manera:
I nivel: corresponde al nivel de selección de datos, ya se traten de
términos con clara referencia empírica o términos teóricos, cuyo carácter
conceptual presuponen una teoría
anterior.
II nivel: Corresponde al nivel de interpretación de los datos, (Klimovsky los
denomina generalizaciones) interpretación
obtenida mediante inducción.
III nivel: Es el nivel de la propuesta
teórica o “salto creativo”. Mediante enunciados teóricos puros (abstractos) y mixtos (enunciados que
vinculan lo teórico y lo observable con base empírica) presenta una propuesta garantizada mediante deducciones lógicas[3]
derivadas del segundo nivel. (Ver tabla 1)
[4]
Como se mostrará a continuación, las dos
estructuras que componen el modelo sistémico batesoniano procuran respetar la jerarquía
lógica propuesta por Klimovsky. El isomorfismo
de los dos modelos diferenciados es
de carácter lógico-lineal, con lo que
los requisitos de la TGS quedan cubiertos para su articulación sistémica posterior, cuyo flujo es de carácter circular y no-dialéctico debido a que ocurre entre sistemas complementarios.
Un Bateson, dos sistemas
Muchas de las dificultades para
dilucidar los rodeos del pensamiento
batesoniano se deben a un Nudo Gordiano cuya resolución solo puede darse con un
corte limpio entre dos modos de ver el mundo.
Mi propuesta de elaborar dos estructuras lógicas contando con los elementos conceptuales
elaborados por el mismo científico,
toma como punto de partida sus intereses primarios vinculados con la biología,
y su posterior “conversión a la antropología” como él mismo solía decir luego
de compartir un breve viaje con Alfred Haddon, miembro de la mítica expedición
al estrecho de Torres a fines del siglo XIX.
Una lectura de sus textos más conocidos
muestra su movimiento reflexivo pendular entre un abordaje de los fenómenos adaptativos de la conducta con métodos
propios de la biología (o ciencias
naturales) y otro sobre los distintos
modos de comunicación, con métodos propios
de las ciencias sociales.
Esta distinción explícita justifica la
construcción de dos modelos basados en el
pensamiento del mismo autor, a los que denomino contexto sistémico de Aprendizaje
a uno y contexto sistémico de Comunicación al otro, que atienden a los
términos proporcionados en dos de sus más conocidos papers (Bateson 1942 y 1954)
debidamente contextualizados, y organizados según los niveles lógicos
correspondientes a toda teoría científica.
Estos modelos atienden entonces a las premisas fundamentales de la TGS que postula la construcción de modelos diferenciados cuyos elementos dados sean reemplazables una
vez salvada su correspondencia en
niveles lógicos como paso necesario para su articulación sistémica posterior.
Contexto de niveles de Aprendizaje
La elaboración del contexto sistémico de aprendizaje
adaptativo considera la Jerarquía de niveles de aprendizaje presentada en 1942.[5]
(Bateson 1991a)
Según los datos allí proporcionados por Bateson,
la elaboración de sus categorías halla su fundamento en estudios previos de
contextos de recompensa y castigo tal como venían siendo estudiados desde las
tradicionalmente llamadas ciencias naturales. (Categorías qué él mismo se ocupó
de ordenarlas siguiendo la jerarquía lógica de Russell, dato no menor si este
trabajo propone una presentación basada en sus ideas)
El modelo busca reproducir la correspondencia
entre el concepto que Bateson denomina “proto-aprendizaje” (Bateson 1991-a: 190,195)
con aquel primer nivel que describe la percepción
primaria de experiencias diferentes compartida con el perro de Pavlov.
A continuación Bateson denomina al segundo
nivel de abstracción con el término deutero-aprendizaje, (Bateson 1991a: 194,195)
que describe el modo en que un individuo aprehende
las diferencias entre las situaciones en las que se encuentra (situación a
/ situación no-a). La percepción retrospectiva
deriva en un condicionamiento de
la conducta que corresponde a una situación dada. Se trata de una instancia en
las que el individuo discrimina entre
situaciones dadas, o conocidas.
Si bien en su trabajo de 1942 no se encuentra
explícito, basándome en textos posteriores es posible proponer un tercer nivel
de abstracción que denomino neo-aprendizaje [6] en el que el individuo imagina la posibilidad de una conducta diferente,
característica humana que implica tanto la creatividad como la posibilidad de desaprender el
condicionamiento adquirido. Es el nivel donde un individuo se da cuenta que
puede liberarse del “doble vinculo” patológico. Si bien su famoso trabajo
“Hacia una teoría de la esquizofrenia” publicado en 1956 en cooperación con
otros terapeutas, presenta una descripción del doble vínculo como “patología de
la comunicación”, al parecer Bateson (como autor del concepto) personalmente insistía
en considerar al doble vínculo como una conducta
aprendida, (y por lo tanto con posibilidad de dejar de serlo) a juzgar por
su trabajo de 1959 presentado de manera individual:
“He usado el título ‘Requisitos mínimos
para una teoría de la esquizofrenia’
y lo que tenía en mente al elegir este título era una discusión de los
corolarios que esta teoría del doble
vínculo tiene para el campo más amplio de las ciencias de la conducta” (Bateson 1991a: 273)
Una vez considerado estos aspectos, la
siguiente tabla organiza estos aspectos con el propósito de presentar lo que he
denominado contexto de niveles de
aprendizaje, que procura articular los diferentes niveles de
conducta adaptativa en una jerarquía lógica tal que distinga a su vez entre contextos dados y contextos posibles (ver
Tabla 2 ) [7]
Contexto de niveles de Comunicación
A continuación se presentan aquellos
conceptos batesonianos que servirán a los efectos de presentar una jerarquía
lógica de los niveles de comunicación humana[8],
basado en su conocido trabajo presentado en 1954 “Una teoría del juego y la
fantasía”
La riqueza conceptual que presentó en unas
pocas páginas, particularmente su noción de marco
de referencia generaron una efervescencia intelectual de tal carácter que dieron
lugar, entre otros, al desarrollo del concepto de Frame por parte del sociólogo Erwin Goffman, así como los largos
trabajos de antropólogos como Ray Birdwhistell
(estudios sobre la gestualidad humana) o de Eduard Hall y sus estudios
sobre la construcción cultural del espacio, donde discute su
carácter de categoría innata y universal (Winkin 1976)
En el mencionado artículo de 1954 (Bateson
1991a) describe los siguientes niveles de comunicación humana:
El primer nivel corresponde al de los mensajes básicos, tanto emitidos como
recibidos. Desde el punto de vista cognitivo y recordando la frase de Bateson
de que conocemos a partir de las diferencias, en lugar de mensaje a y mensaje
b, presento un mensaje A y otro no-A, para indicar el nivel más básico de
percepción de lo diferente. (Bateson 1991:207)
El carácter binario del nivel básico de
comunicación, [9]
permite considerar también como elementos
reemplazables el lenguaje verbal y corporal, así como oralidad y escritura, en tanto pares binarios de tipos de soportes para todo mensaje básico
percibido. Sin embargo en esta ocasión tomo como punto de partida los mensajes
A y No-A.[10]
Entre los enunciados del segundo nivel
presentados en 1954, se encuentran dos
conceptos teóricos de gran riqueza, tales como su mención de reglas metalinguisticas (o metalenguaje)
que permiten establecer un marco de
referencia cuyo propósito es distinguir
entre un fondo-figura ya dado. El término metalinguistico indica una reflexión
acerca del lenguaje, un nivel de abstracción sobre lo empírico, donde el marco permite diferenciar entre contextos dados (fondo y
figura) como paso necesario para interpretar
adecuadamente un mensaje. Es importante tomar nota de que Bateson mismo está
definiendo su concepto de marco (“frame”) como elemento que
permite la interpretación de mensajes ya dados, algo que tampoco a su vez ha
sido adecuadamente interpretado por los que utilizaron posteriormente el concepto. (Bateson 1991a: 209,
216 y 217)
El tercer nivel de abstracción es el
correspondiente al nivel Metacomunicativo, nivel definido por el mismo Bateson
como “aquel mediante el cual un individuo
advierte la posibilidad de comunicarse
en una multiplicidad de niveles” (Bateson 1991a: 207) Es el nivel
de los mensajes posibles,
(obviamente no dados) y por tanto,
creativos.
Estos conceptos se integrarán en
la tabla 3 [11]
Articulación sistémica de los
contextos
La presentación de dos modelos analíticos
isomorfos, diferenciados y de idéntica jerarquía lógico-lineal, constituye tan
solo el primer paso para su vinculación sistémica posterior.
Tal como introduje anteriormente, el
pensamiento holístico de Bateson permite
su abordaje a condición de distinguir dos sistemas diferenciados primero, para
articularlos sistémicamente después,
donde los conceptos de feedback y comportamiento
emergente,[12]
permiten visualizar en un solo plano el sentido circular de las reflexiones
batesonianas. (Ver Tabla 4) [13]
La articulación sistémica tiene la pretensión
de poder presentar al Marco de referencia
como un emergente del segundo nivel del contexto de
aprendizaje que afecta y es afectado por el contexto de comunicación. El concepto
de Metapauta en cambio, permite definirse como comportamiento emergente del tercer nivel del contexto de aprendizaje
pero que afecta y es afectado por los mensajes del nivel metacomunicativo.
Considerarlos como emergentes (efectos que
afectan y son afectados sistémicamente) permite comprender cómo:
a) el marco batesoniano (que distingue fondo y figura percibidos) define
aquella capacidad que permite condicionar
la conducta a una situación dada.
b) la
metapauta
batesoniana (en tanto emergente del tercer nivel de aprendizaje) introduce
la posibilidad de desaprender lo aprendido como respuesta consecuente a todo mensaje novedoso proveniente del tercer
nivel comunicativo.[14]
El modelo sistémico que se presenta permite distinguir:
a) El
sentido
circular de la trayectoria (Sistema
A afecta y es afectado por B). Además de
no-lineal y por tratarse de un flujo entre sistemas complementarios, es definido también como flujo no-dialéctico,
concepto crucial que introduce la emergencia
de fenómenos contingentes particulares.
b) El
flujo entre sistemas introduce la emergencia del Marco de referencia particular en el nivel de lo dado (enmarca
y distingue la conducta adecuada al fondo–figura de una situación dada)
c)
La Metapauta en cambio,
emerge desde el nivel lógico de lo posible, y
procede a contribuir con elementos novedosos que pasarán a formar parte del
marco de lo dado, constituyendo el factor inicial crucial que termina transformando
el sistema total a largo plazo.
Cabe concluir consignando la aclaración de
que mientras el marco de referencia ocurre en toda situación de interacción, la
metapauta, no siempre ocurre.
Conclusiones
La propuesta inicial de ubicar el momento de
un pequeño cambio que da inicio a grandes transformaciones, derivó en una
investigación del pensamiento de Gregory Bateson, cuyo carácter holístico,
sistémico y antropológico representó el desafío de articular sus ideas dentro un modelo sistémico básico que
permitiera su aplicación posterior sobre un caso particular.[15]
El desarrollo global de esta presentación
estuvo guiado entonces por dilucidar el pensamiento batesoniano mediante la
realización de un modelo sistémico basado en sus reflexiones, y poder demostrar
su operatividad. El consecuente modelo
sistémico inspirado en Bateson se presenta
entonces como una versátil herramienta operativa que permitiría arribar a la
comprensión de numerosos procesos estudiados
por los antropólogos.
El propósito de hacer inteligibles los rodeos
batesonianos que devienen en lo que denominé un nuevo nudo gordiano, resultó favorecido
por la decisión de cortar en dos sus
conceptos nodales, en un movimiento introductorio que no solo permitió atender
a los requisitos básicos de la teoría general de sistemas, sino que favoreció
la elaboración de un modelo que según espero, permita visualizar de manera
integral el sentido de sus búsquedas personales.
Esta aventura realizó su puntapié inicial en
el momento de distinguir operativamente
entre el contexto de niveles de aprendizaje y el contexto de niveles de
comunicación primero, como condición
necesaria para lograr vincularlos sistémicamente después. Esta primera
distinción atiende la bifurcación de los intereses primarios de Bateson como
biólogo que observa la realidad con los métodos de las ciencias naturales, y sus
intereses secundarios como antropólogo interesado en captar las falacias de toda comunicación humana.
Esta distinción
entre contextos resulta fundamental en la presentación del modelo sistémico
básico, que adopta el contexto de aprendizaje adaptativo
(objeto de estudio de las ciencias naturales) y el contexto de comunicación
(objeto de estudio de las ciencias sociales) como estructuras autónomas,
cuya articulación sistémica se realiza
de manera transdisciplinar.
Este primer paso para la construcción de dos estructuras formales diferenciadas y
de carácter isomórfico procuró atender los principios
de jerarquía lógica propuesta por Russell y la reformulación realizada por
Gregorio Klimovsky para los enunciados científicos.
Atender a los principios de jerarquía lógica
permitió deslindar tres niveles para el contexto de aprendizaje (protoaprendizaje,
deuteroaprendizaje y neoaprendizaje) y otros tres para el de comunicación
(mensajes primarios, nivel metalinguistico y nivel metacomunicativo), deslinde
que permite a su vez distinguir entre el ámbito de lo dado y el de lo posible.
La
articulación sistémica posterior de ambas estructuras (el contexto de
aprendizaje y el de comunicación) en el
modelo que he dado en llamar modelo sistémico
batesoniano, permite seguir la trayectoria del sentido circular de interacción entre ellos, (así como definir
el carácter no-dialéctico del flujo por tratarse de sistemas complementarios) donde los efectos de un sistema pasan a formar
parte de las causas de cambio en el otro, y producen cambios globales, conocidos como emergentes.
La articulación sistémica tuvo la pretensión
de poder presentar al Marco de referencia
como un emergente del segundo nivel
del contexto de aprendizaje que afecta y es afectado por el contexto de
comunicación. El concepto de Metapauta en cambio, pudo definirse como comportamiento emergente del tercer nivel del contexto de aprendizaje pero que afecta y es
afectado por los mensajes del nivel metacomunicativo.
El modelo se
atuvo a una de las premisas fundamentales de la teoría general de sistemas, que
requiere de una formulación cuyos elementos
sean reemplazables una vez salvada su
correspondencia en niveles lógicos como paso necesario para su articulación
sistémica posterior.
Sin embargo, en esta ocasión particular, se
buscó vincular sistémica y transdisciplinarmente tanto las ciencias naturales y las sociales, definitoria
para la antropología cognitiva
según Augé, en un abordaje donde se
halla implícita la conocida pregunta por
“la pauta que conecta” que constituye el hilo conductor de este escrito:
¿Cuál es la pauta que conecta
a todas las criaturas vivientes?” (Bateson 1982: 18)
Esta búsqueda de tono holístico formulada por
quien recibió su nombre de pila en honor a Gregory Mendel, y cuyos intereses
primarios giraron en torno a la biología, permitieron su seguimiento a la vera de un proyecto que se aleja de aquella búsqueda de leyes predictivas que
caracterizaron los orígenes evolucionistas de nuestra profesión
Espero que estas reflexiones hayan abierto un camino y
establecido un puente entre disciplinas metodológicamente diferentes, acortando
distancias, de modo tal que avance sobre las posibilidades de abordar distintas
problemáticas de clara pertinencia
antropológica, tales como los fenómenos de Memoria e Identidad o de
Memoria y Silencios.
Pero es la recuperación del avanzado
pensamiento de Bateson según Bateson la que hace posible esta articulación, y
la que ofrece un bagaje teórico que permite fortalecer la identidad misma de
una disciplina cuyo objeto de estudio es curiosamente cuestionado de forma continua al interior de los claustros,
por parte de profesionales públicamente vinculados con la recuperación de la
Memoria y la Identidad
[1] El modelo sistémico inspirado en
los conceptos elaborados por G.Bateson, defendido en mi tesis y reiterado en
estas páginas, permite deslindar operativamente entre el nivel de situaciones
dadas así como el nivel de situaciones posibles o novedosas,
que retroalimentan cambios en todo el sistema. (Salvetti 2013)
[2] Estos principios consensuados
por la Sociedad para la Teoría General de Sistemas (isomorfismo, diferenciación
y jerarquía lógica) para todo modelo
como condición necesaria a su vinculación posterior mediante una trayectoria de sentido circular o flujo no-dialectico entre sistemas
complementarios es lo que permite observar la emergencia de
fenómenos contingentes particulares.
[3] Con respecto a las relaciones causales entre enunciados,
Klimovsky acuerda con Russell cuando señala que las leyes científicas lejos de “causar” los fenómenos se limitan a enunciar las “correspondencias causales” de los mismos
(Klimovsky e Hidalgo 2001:45)
[4] N.de la A.: El diseño de la tabla 1 que incorpora elementos presentados por Klimovsky me
pertenece.
[5] “La planificación social y el
concepto de deuteroaprendizaje” (Bateson1991a)
[6] Este término tiene sus
antecedentes en el interés nunca formalizado por Bateson en denominar
“neofreudiano” a su abordaje sobre lo que
hoy llamaríamos condicionamiento de conductas infantiles generado por las
madres balinesas, y que fuera documentado con abundancia de recursos visuales.
[7] N.de la A.: El diseño de la tabla
2 que reúne los distintos niveles de aprendizaje propuestos por Bateson me
pertenece.
[8] Cabe destacar que mientras el
Contexto de Aprendizaje se fundamenta en datos provenientes de las Ciencias
Naturales, esta estructura se fundamenta en datos provenientes de las Ciencias
Sociales. Esta articulación sistémica de estructuras provenientes de ambas
ciencias es definida como Antropología
Cognitiva por M. Augé (2005:51)
[9] El carácter binario de todo
mensaje primario remite a los datos de la experiencia sobre los que todo
individuo (desde el perro de Pavlov hasta nosotros) realiza una selección
perceptiva. Esta selección es lo que permite “aprender desde las diferencias” según una frase conocida y reiterada de G. Bateson.
[10]
Considero
que muchas de las dificultades que surgieron en el grupo de Palo Alto al tratar
de sistematizar las propuestas de Bateson para las prácticas de lo que se
denominó pragmática de la comunicación humana se deben a que la clasificación general unívoca entre
mensajes de tipo analógico y digital propuesta por Watzlawick, además de
resultar inadecuada, no tuvo en cuenta la continua preocupación batesoniana por la percepción de
las diferencias como modo de estar en el mundo. (Watzlawick et al., 1967)
[11] N.de la A.: El diseño de la tabla
3 que organiza los niveles de comunicación propuestos por Bateson me pertenece
[12] El concepto de feedback remite al sentido
circular de las interacciones entre los sistemas, donde los efectos
de uno pasan a formar parte de las causas del otro. El concepto de comportamiento
emergente, para denominar a estos efectos
cruciales, enfatizan el carácter no
sumatorio de dichos efectos que resultan de la interacción entre sistemas contingentes (Reynoso 1998 y 2006, más detalles en
mi tesis Salvetti 2013).
[13] N.de la A.: el diseño de la tabla
4 que articula sistémicamente el contexto de aprendizaje con el contexto de
comunicación e introduce la emergencia observable de metapauta, me pertenece.
[14] Bateson ( 1989) ubica aquí la
liberación del doble vínculo patológico así como la conversión religiosa
[15] El carácter inédito de este
modelo sistémico basado en los pensamientos de Bateson que fuera construído
primero y aplicado después sobre un caso particular puede ampliarse en mi Tesis
de Licenciatura (Salvetti 2013)
Anexo 3 Contexto sistémico aplicado a la Localidad de Puelches
A continuación, pasaré a presentar la
descripción sistémica aplicada a la
localidad de Puelches (provincia de La Pampa), que dé cuenta del momento de un
cambio pequeño que pudo dar lugar a cambios sostenidos en el tiempo.
Exponer sistémicamente el desarrollo
de los procesos socio-históricos que forman parte de la experiencia de los
pobladores locales, requiere formalizar cuáles fueron las circunstancias que
rodearon el momento del pequeño cambio inicial que devino en desarrollo
sustentable de un sitio olvidado.
Además, el abordaje sistémico desde
una mirada antropológica, requiere respetar el objeto de estudio particular de
la disciplina, que tal como presenté brevemente en la introducción, consiste en
analizar los fenómenos de Identidad/Alteridad (cómo los individuos se ven/son
vistos por otros). El análisis focaliza particularmente en aquellos cambios en
el mapa cognitivo local que permiten su seguimiento objetivo, cuando dichos
cambios tienen lugar con posterioridad a
la puesta en común de las emociones vinculadas a un espacio.
Para poder elaborar el modelo
sistémico aplicado, primero se deben presentar dos sistemas complejos
autónomos, isomorfos y con jerarquía lógica. Además, aplicar el pensamiento de
Bateson, permite partir del contexto sistémico (en adelante CS) de aprendizaje
y el contexto Sistémico de comunicación [1] para realizar las sustituciones pertinentes de los elementos.
Tabla 2. Contexto sistémico aplicado en los procesos socio-históricos de la localidad de Puelches, que muestra
la emergencia de la Memoria grupal
en carácter de Metapauta.
La Metapauta inicial pasa a aportar elementos diferentes de cambio, en
calidad de opciones que llegan a estar disponibles dentro del Marco de las
referencias dadas.
Este desplazamiento cognitivo de las referencias espaciales ha recibido
su correspondiente seguimiento objetivo.
El momento inicial de los cambios tuvo lugar como consecuencia de la puesta en
común de las emociones a partir de los talleres participativos en un marco de
políticas de inclusión y desarrollo sustentable, donde el modelo sistémico
describe el carácter histórico de los
procesos sociales vinculados al lugar.
CS de Comunicación.- Para su formulación, introduzco en el primer nivel lógico como par
binario los mensajes que proporcionan la oralidad y la escritura, en vista de
la relevancia que ha tenido sobre los procesos sociales locales del lugar, no
solo los documentos burocráticos sino los registros históricos sobre la llamada
“conquista del desierto” aspectos que pude desarrollar en la primera parte de
la Tesis. Por otra parte, hay que recordar que la hipótesis sostiene que la
puesta en común de las emociones, efectuada desde la oralidad, constituye el factor de cambio crucial.
Al segundo nivel lógico, corresponde la interpretación de
estos datos, donde los grupos indígenas locales asumieron su invisibilidad,
como adecuación a los mensajes dados en
el primer nivel. Esta adecuación que distingue el fondo-figura dado, constituyó
el marco de referencia histórico que la localidad adoptó durante años.
En el tercer nivel lógico, el nivel
de lo posible, es el nivel que introduce el proyecto de talleres
participativos, impulsados como política de carácter inclusivo. Los mensajes
registrados en actas desde el primer taller revelan los cambios cruciales en
las referencias cognitivas, tal como fueron descriptos en el capítulo
correspondiente. Estos mensajes del tercer nivel exigen su análisis en
interacción con el tercer nivel del CS de aprendizaje.
CS de Aprendizaje.- El primer nivel lógico del CS de aprendizaje presenta como datos los términos teóricos proporcionados por las
investigaciones de Curtoni tal como fueran desarrolladas en la primera parte.
Estos datos se vinculan con los dos tipos
básicos de conducta que han existido en La Pampa con relación al indio:
aceptarlo o no aceptarlo. Aceptar al indio incluye las políticas de inclusión y
aceptación de la diversidad cultural, que resultaron relevantes para el
proyecto de los talleres participativos.
El segundo nivel de aprendizaje,
realiza la interpretación o adecuación histórica de la conducta en estas
situaciones, dentro del marco de lo dado, que condujo históricamente a
naturalizar la situación ambigua que se encontraba todo lo indígena en la
Pampa.
El tercer nivel de aprendizaje es el
nivel de los cambios profundos y posibles. Aquí me atreví a incorporar al CS de
aprendizaje adaptativo el concepto de “marcador
somático positivo”, un enunciado proveniente de las neurociencias que cubre
los requisitos formales de la lógica pues permite explicar el comportamiento
subyacente de los enunciados correspondientes
al segundo nivel.
El concepto de marcador somático ha
sido descripto con bastante detalle en la primera parte de la tesis, por lo que
ahora solo me limitaré a recordar que se trata de un concepto experimental que
otorga status cognitivo a las emociones, y considera su incorporación válida en
toda decisión exitosa. Se llama marcador somático porque reconoce el valor de
las vivencias registradas emocionalmente por el cuerpo en el momento de tomar
una decisión. Cuando los recuerdos están vinculados con experiencias negativas,
(marcador somático negativo) funciona como señal de alarma, y es probable que
el individuo se retraiga de efectuar algún cambio. En cambio, cuando frente a
una decisión surgen recuerdos felices
vinculantes, esos recuerdos constituyen el motor para decidir a favor de un
proyecto.
La hipótesis sostiene que luego de la
puesta en común de los recuerdos y las emociones vinculadas a los relatos del
lugar, se produjo un desplazamiento en las referencias espaciales del mapa
cognitivo. Este desplazamiento, abundantemente descripto en la segunda parte,
representa un pequeño cambio que no obstante, ha retroalimentado las
transformaciones que han conducido al desarrollo sustentable de un lugar relegado durante muchos tiempo.
[1]
El CS de aprendizaje involucra términos y métodos propios de las ciencias
naturales, mientras que el CS de comunicación, términos y métodos propios de las ciencias sociales.
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