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jueves, 11 de marzo de 2021

Neuronas von Economo y Corteza Prefrontal: Integración de Intuiciones y Conceptos

 


Los estudios de las funciones de integración del sistema fusiforme von economo, además de aumentar nuestra comprensión sobre el sustrato neuronal que reúne la suma de percepciones y huellas fisiológicas de la experiencia adaptativa, representan a su vez, un aporte sólido a las Neurociencias de la Ética y la Fenomenología kantiana, por cuanto ambas reflexionan sobre la necesidad de incorporar percepciones objetivas que ofrezcan solidez a la elaboración de conceptos abstractos.

Recuperar los parámetros kantianos referidos a la intuición como percepción objetiva de carácter inmediato, resulta relevante cuando estos aspectos han quedado empantanados desde entonces en los debates y rodeos filosóficos centrados en el lenguaje que dejaron fuera el modo en que todo organismo con cerebro percibe la experiencia de estar en el mundo.

La diferencia entre intuiciones y conceptos fue trazada claramente por Kant: la intuición tiene un carácter singular e inmediato, y en cambio, el concepto presentaría un carácter universal y secundario, es decir, mediado por la razón

Las intuiciones nos guían a través de interacciones sociales complejas, altamente inciertas y que cambian rápidamente, y el sistema von Economo representa el sustrato neuronal de tales intuiciones guiadas por la razón en la producción de procesos simbólicos.

 

Introducción

La intuición, según la propuesta del filósofo alemán Inmanuel Kant (1724-1804) merece integrarse en toda formulación racional de conceptos.

Desde lo neurofisiológico, la integración del flujo de ambas áreas neuronales (sistema von Economo y corteza prefrontal) en particular durante momentos cruciales de la existencia como primera infancia y adolescencia, representa un factor crucial para obtener adaptación plena al entorno y salud mental auto-sostenida, como veremos.




NvE y CPF: sustratos neurales diferenciados de la Intuición y la Razón

Desde la fisiología de los procesos cerebrales, hay suficiente consenso que los procesos superiores de la razón humana resultan empíricamente observables en los estudios con imágenes, donde la actividad de la corteza prefrontal “se enciende” mientras busca elementos en las diferentes redes neuronales. Que la corteza prefrontal actúa como una suerte de “director de orquesta” está fuera de toda discusión. (Shestyuk et al, 2017; Beaty et al, 2018 y Brosch et al 2018)

Sin embargo, es el momento de recordar aquí que algunos físicos y matemáticos, entrenados en el ejercicio de procesos secundarios analíticos de carácter racional, han referido la emergencia espontánea de imágenes, ideas o hasta resoluciones de problemas sin haber pasado por un proceso de razonamiento consciente que les permitiera arribar a tales resoluciones. Han reconocido la sorpresa que les produjo tal emergencia espontánea que han atribuido sin dudar a la intuición, invitando a otros a recuperar su validez como fuente de sabiduría.

En vista de lo que hemos considerado hasta aquí, ¿Puede el sistema de neuronas von economo ayudarnos a comprender de dónde surgen tales resoluciones aparentemente “espontáneas”? ¿Habrá alguna manera de desarrollar tales resoluciones creativas? Para ello echemos un vistazo a la neurofisiología de las neuronas fusiformes de proyección.

Los estudios demostraron que las células fusiformes representan una clase de neuronas de proyección que envían un axón a la sustancia la sustancia blanca subcortical y contribuyen a la conectividad con la corteza prefrontal y centros subcorticales seleccionados. (Allman et al, 2001; Hof y van der Gucht, 2007)

Por otra parte, y desde hace cuarenta años, el neurofisiólogo portugués Antonio Damasio (1999) viene desarrollando su hipótesis del “marcador somático" que presenta carácter negativo o positivo. El marcador somático remite a las marcas fisiológicas que toda experiencia deja en el cuerpo y condicionan la conducta cotidiana en el momento de advertir las consecuencias de ciertas decisiones.

Damasio clasifica tales marcas como negativas (marcador somático negativo) cuando nos damos tiempo para advertir que cierto proceder remite a recuerdos dolorosos que se evitan repetir. Algo similar ocurre con los recuerdos de experiencias positivas (marcador somático positivo) que remiten a recuerdos placenteros para sí y el grupo. que se proyectan a futuro como escenarios posibles. El concepto de marcador somático ofrece un parámetro para la observación tanto de conductas restrictivas como de aquellas conducentes al cambio y transformación social. (Damasio 1999; Salvetti, 2015 y 2017)

El “marcador somático” le permite a Damasio proponer la validez objetiva de sensaciones que surgen “de las tripas” durante la toma de decisiones exitosas para la supervivencia del grupo. 

Al respecto, Allman recuerda que la presencia del receptor 2b de serotonina, raro en la corteza prefrontal, pero muy común en las vísceras, sugiere que sistema límbico está monitoreando la actividad en el intestino (Allman et al., 2005) La expresión de los receptores de serotonina en las neuronas von ecónomo, lo presenta como componente de un modelo neural integrador. Una red neuronal del tipo fusiforme, permite al organismo reaccionar más rápidamente a las condiciones cambiantes que si dependiera únicamente de las decisiones que requieren de procesos secundarios lógicos de razonamiento cerebral. Las neuronas von economo y los circuitos relacionados están involucrados en la intuición rápida, que implica una conciencia inmediata sin esfuerzo en lugar de la participación de los procesos deliberativos (Allman 2005)

Por último y no menos importante, los investigadores recuerdan cómo los neuropéptidos de bombesina, NMB y GRP tienen una participación crucial en la liberación de enzimas digestivas, donde los sentimientos viscerales y el control de los intestinos interactúan con los circuitos involucrados en la toma de conciencia, la motivación y la toma de decisiones conscientes. En este contexto, la expresión de NMB y GRP representa un aspecto conservador evolutivo de las NvE que refleja funciones muy básicas del control visceral, y permite a los investigadores vincular las funciones integradoras de las NvE con el marcador somático propuesto por el Dr. A. Damasio (Damasio,1999; Salvetti 2015 y 2017)

Todo hace inferir que, de modo similar a como observamos en el sistema de neuronas espejo, el desarrollo óptimo de las funciones integradoras de las NvE dependen en gran medida del entorno y estímulo socio-ambiental, particularmente, del tipo de vínculo desarrollado con la madre y el entorno espacial. (Allman et al, 2010; Gilbert et al, 2006)

Allman considera que las neuronas fusiformes “funcionan como controladores de tráfico” de las percepciones y emociones asociadas con la experiencia. Y eso lo consiguen canalizando señales de zonas alejadas entre sí con el encéfalo. De hecho, la corteza cingular anterior, una de las dos zonas donde están concentradas estas neuronas, se activa con las emociones intensas y también durante tareas complejas que requieren juzgar y discriminar, como la detección de patrones irregulares de algún tipo. Esta zona de la corteza parece que es fundamental en el autocontrol cuando experimentamos sensaciones intensas como amor, o enojo. Un ejemplo llamativo del papel de la corteza cingular anterior en las emociones y la discriminación de las mismas, advierte que estas neuronas se activan intensamente y de modo diferenciado cuando una madre oye llorar a su propio hijo y no a cualquier otra criatura (Allman et al, 2002 y 2010)

La otra zona donde están presentes las neuronas von economo, la corteza ínsulo frontal, (FI) forma parte de un circuito complejo relacionado con el tacto, la percepción del propio cuerpo y emociones más complejas. La actividad de la ínsula anterior inferior, está relacionada con los cambios fisiológicos en el cuerpo, la toma de decisiones, el reconocimiento de errores y la conciencia. (Bush y Allman, 2004; Allman et al, 2001)

El desarrollo de las funciones von eonomo, se encuentra involucrado con el funcionamiento ejecutivo de un cuerpo que crece y madura, proceso acompañado necesariamente de grandes cambios hormonales y movilizaciones del sistema emocional y motor hasta alcanzar el autocontrol durante la adolescencia. Houdé (2010) sostiene que la perturbación emocional del adolescente es consistente con el hecho que a menudo están incrustados psicológicamente en un período de gran reactividad emocional y sensibilidad con sentimientos negativos, que pueden derivarse de los cambios fisiológicos del crecimiento y desarrollo hormonal y corporal.

Inmerso en tal torbellino de tales cambios, alcanzar la madurez y el control cognitivo que corresponde con la adultez implica reconocer y aceptar la necesidad de equivocarse como etapa necesaria. En esta etapa crucial, el reconocimiento de las funciones de retroalimentación de las neuronas von economo, a medida que el adolescente admite errores y equivocaciones como parte del proceso, contribuye a un desarrollo emocional adaptativo, introduce confianza en sí mismo y permite proyectarse al futuro, impulsado por procesos de retroalimentación positiva favorecidos por el sistema fusiforme. (Allman 2010)

En el caso de los humanos adultos, estudios recientes vinculan las neuronas von economo con el sentido del yo, la empatía y la capacidad para organizar y supervisar otras partes del cerebro. Son neuronas especialmente adaptadas para integrar nuestras emociones y ayudan a concentrarnos. Aunque las NvE no producen pensamientos por sí mismas, pueden vincular con éxito diferentes grupos neuronales y reconducir el flujo. (Allman et al, 2010)

De todas las especies en que están presentes estas grandes neuronas, los cerebros humanos presentan más cantidad y mayor tamaño relativo. El gran tamaño de las von ecónomo en relación con las piramidales y otros tipos de células cerebrales, les permite tener largos árboles dendríticos y axónicos, que introducen una rápida comunicación entre zonas alejadas del cerebro. La necesidad adaptativa de comunicación rápida en cerebros con alto grado de encefalización, representa una presión selectiva hacia la evolución convergente de largas y extensas neuronas en huso en mamíferos de gran tamaño. (Allman et al, 2010)

Las neuronas von economo en la corteza frontoinsular (FI) impulsan la retroalimentación de las emociones, tanto la retroalimentación negativa (para evitar conductas nocivas para sí y el grupo) como positiva (que impulsan a imaginar y trabajar por un futuro mejor) ambas vinculadas con respuestas inmediatas ante los imprevistos. 

Muchos concluyen que, la evolución de las neuronas von economo favorecen una adaptación relacionada con el tamaño del cerebro grande. El comportamiento social complejo a menudo requiere respuestas inmediatas, y esto hace que la capacidad de responder rápidamente a las condiciones cambiantes (que solemos describir como chispazos de intuición) sea crucial. (Allman et al, 2005)

 


Integrar intuiciones y conceptos en la vida cotidiana

Toda la evidencia reunida conduce a pensar que la intuición se desarrolla en interacción con los conceptos racionalmente adquiridos. “Las intuiciones sin conceptos son ciegas” decía Kant. De allí que muchos sabios han referido que las resoluciones novedosas y creativas, lejos de “surgir de la nada” emergieron de modo sorpresivo luego de haber estado pensando con dedicación y de modo concienzudo en la resolución de un determinado problema, aunque sin éxito alguno. La respuesta apareció después mientras dormían, o en situaciones cotidianas alejadas del ámbito de trabajo, una vez que relajaron la tensión psíquica, y abrieron la compuerta a los procesos integradores de las neuronas von ecónomo.

Otro ámbito que va sumando evidencia sobre la relevancia del sistema fusiforme en reflexiones neuroéticas, remite a sus funciones en la búsqueda del bien común, que permite introducir soluciones prácticas, efectivas y “con los pies en la tierra.” El pragmatismo asociado con las funciones von economo, presenta un claro contraste con las racionalizaciones propias de un discurso ciego a la realidad cotidiana que nos rodea, tal como también refería Kant. “Los conceptos sin referencia objetiva son vacíos”, indicaba el sabio. Y además no conducen a nada.

Tales intuiciones humanas han sido formadas y desarrolladas tanto por el aprendizaje como mediante la interacción social con el entorno, y, según la evidencia reunida aquí, cuentan con un sustrato neural específico. Los sustratos neurales incluyen las cortezas fronto-insular, cingulada y órbito-frontal, asociadas con la estructura subcortical del tabique, los ganglios de la albahaca y la amígdala.

“Comprender el papel de estas estructuras cerebrales socava muchas doctrinas filosóficas sobre el estado incierto de las intuiciones” concluyen los investigadores (Woodward y Allman, 2007)

Por lo tanto, el reconocimiento crucial del sistema von economo es fundamental en toda reflexión bioética: introduce de modo inmediato el conjunto de percepciones reales, y ofrece el impulso para retroalimentar emociones positivas que posteriormente serán vinculados por la corteza prefrontal (CPF) en pos de reunir los elementos que definen la Mente Humana.

 

Las “neuronas de la intuición” y la fenomenología kantiana

Los hallazgos realizados sobre el sustrato neuronal de la intuición, nos permiten introducir una breve reflexión sobre cómo los datos que proporcionan las neurociencias pueden contribuir a resolver largas disputas filosóficas sobre el carácter de la intuición en el pensamiento humano. (Hof y van der Gucht, 2007; Woodward y Allman, 2007; Allman et al, 2001)

En este caso, nos referimos a la discusión que tuvo lugar en el siglo XVIII respecto de la validez del conocimiento no-conceptual adquirido mediante los sentidos, que el filósofo Inmanuel Kant[1] denominó intuición sensible, cuando tal conocimiento difiere sustancialmente de los conceptos en tanto conocimientos adquiridos mediante los procesos lógico-analíticos de la razón. (Stepanenko, 2016)

Para Kant, el conocimiento se adquiere en tres niveles diferentes y sucesivos: [2]

El primero es la percepción sensible, que ordena en tiempo y espacio, las impresiones objetivas que recibe cada sujeto.[3]

En segundo lugar, según Kant, se encuentra el entendimiento, cuya función es organizar estas impresiones a partir de ciertas categorías (que tampoco preexisten en el mundo, sino que constituyen formas a partir de las cuales interpretamos el mundo) que nos permiten constituir juicios.

Por último, en el nivel de razón, el sujeto toma estos juicios, los aísla de toda emoción con el propósito de buscar principios abstractos que deriven en conceptos. [4]

La filosofía desde el tiempo de los clásicos venía insistiendo en la necesidad de aislar los procesos racionales con el propósito de controlar y reprimir las emociones. Sin embargo, Kant en una de sus reflexiones más discutidas, sostuvo la necesidad de reconocer y reconducir las intuiciones en lugar de reprimirlas o ignorarlas.

En Crítica de la Razón Pura recordamos que Kant distinguió a las intuiciones como ámbito de impresiones objetivas. En el mismo texto propuso también la siguiente idea sobre la necesidad de integrar ambos ámbitos en los procesos de pensamiento. Básicamente Kant expresó que:

       Los conceptos sin referencia objetiva son vacíos,

                                      las intuiciones sin conceptualizar, son ciegas

Veamos ahora cómo es posible articular la intuición sensible y la abstracción racional en los procesos de pensamiento

 

La necesidad kantiana de integrar intuición y razón

Es conocida entre los filósofos la censura de Kant a Leibniz por haber concebido la diferencia entre intuiciones y conceptos como únicamente de grado. Conforme a la posición de Leibniz, el conocimiento intuitivo resulta oscuro y confuso, a diferencia de los procesos racionales que derivan en conceptos claros y distinguibles.

Si esta breve digresión filosófica ha de servir como puente para comprender la relevancia del sistema de neuronas von Economo en procesos cognitivos exitosos, conviene regresar un momento a los escritos de Kant para buscar si ha logrado mostrar, de manera convincente y satisfactoria, alguna diferencia esencial entre la intuición y la conceptualización racional, como cosas distintas.

En Crítica de la Razón Pura, Kant vincula expresamente la singularidad y la inmediatez con la intuición. La intuición es descripta por Kant como un modo de conocimiento que   se adquiere de modo inmediato, derivado de la percepción objetiva. Por el momento, vale recordar entonces que el mismo Kant propone que la intuición refiere a todo conocimiento objetivo adquirido de modo inmediato y a partir de lo que percibimos.

Recuperar estos parámetros kantianos referidos a la intuición como percepción objetiva de carácter inmediato resulta relevante cuando estos aspectos han quedado empantanados desde entonces en los debates y rodeos filosóficos centrados en el lenguaje que dejaron fuera el modo en que todo organismo con cerebro percibe la experiencia de estar en el mundo.

La diferencia entre intuiciones y conceptos fue trazada claramente por Kant: la intuición tiene un carácter singular e inmediato, y en cambio, el concepto presentaría un carácter universal y secundario, es decir, mediado por la razón (López Fernández, 2000)

Si hemos de recuperar el ámbito de la intuición como fuente de conocimiento objetivo de carácter inmediato, cuyos elementos merecen procesamiento secundario anclado en la realidad que nos rodea, es el momento de comenzar a distinguir al sistema von economo como el sistema neuronal que integra las percepciones primarias y luego retroalimenta procesos secundarios propios de la corteza prefrontal, definiendo de este modo el sentido del pensamiento humano.

Las Neurociencias de la Ética, sostienen que en la medida que el pensamiento consigue integrar intuición y razón, los procesos cognitivos tienden a fortalecer y retroalimentar la solidaridad y la cooperación que debieran caracterizar el espíritu humano.

 

Neurociencias y Neuroética:

Como muchos sabemos, el ámbito interdisciplinar de las Neurociencias desarrollado en las últimas décadas, investiga el cerebro y sus funciones más íntimas. Durante el ejercicio de las prácticas invasivas, debido a su intervención sobre lo que se considera la esencia humana (sus pensamientos, emociones, decisiones y valores) surgió la necesidad de algún tipo de reflexión y regulación ética sobre tales prácticas, propiciando la reciente formalización de la Neuroética en dos derivaciones:

La Ética de las Neurociencias, discute los límites éticos de las técnicas invasivas aplicadas al cerebro humano, y

Las Neurociencias de la Ética, ámbito de las investigaciones iniciadas hace décadas por el neurofisiólogo Antonio Damasio. En una transdisciplina (porque involucra varios ámbitos disciplinares) que procura comprender y describir el sustrato neuronal que impulsa de modo exitoso las conductas adaptativas humanas, particularmente cuando tales conductas individuales derivan de una ética de los afectos positivos. Las Neurociencias de la Ética abordan al ser humano en su totalidad física, mental y social.

Las Neurociencias de la Ética, por lo tanto, reflexionan sobre la capacidad intuitiva como poderoso aliado y móvil profundo de toda acción superadora en conflictos humanos. En lugar de reprimir las pasiones, procura maneras de retroalimentar los afectos positivos en la resolución de problemas. Los enormes aportes de Antonio Damasio que definen experimentalmente la “sensación del sí mismo” a partir del protagonismo de la corteza prefrontal en la dinámica vinculante de esquemas interactivos, darán cuenta de cómo las marcas fisiológicas que la experiencia deja en el cuerpo conforman una huella lo suficientemente profunda como para determinar el tono emocional de las decisiones cotidianas exitosas (Salvetti, 2015 y 2017)

En otras palabras, las neurociencias de la ética procuran comprender y describir el sustrato neuronal que impulsa de modo exitoso las conductas adaptativas humanas, particularmente cuando tales conductas individuales derivan de una ética de los afectos positivos. La recuperación de los estudios del sistema neuronal diferenciado von economo, representa un formidable aporte a las Neurociencias de la Ética y la Fenomenología kantiana.

Las Neurociencias de la Ética, sostienen que en la medida que el pensamiento consigue integrar intuición y razón, los procesos cognitivos tienden a fortalecer y retroalimentar la solidaridad y la cooperación que debieran caracterizar el espíritu humano.

(Fragmento de Arqueología del Símbolo, en preparación por Vivina Perla Salvetti)

 

Bibliografía:

ALLMAN John, Hakeem Atiya, Erwin J, Nimchinsky y Hof P (2001) “Anterior cingulate cortex: The evolution of an interface between emotion and cognition Annals of the New York Academy of Sciences, 935: 107–117.

ALLMAN John, Hakeem Atiya y Watson Karl (2002) Two phylogenetic specializations in the human brain The Neuroscientist 8 (4): 335-346

ALLMAN John, Watson Karli, Tetreault Nicole, y Hakeem Ativa (2005)Intuition and autism: a possible role for Von Economo neurons” Trends in Cognitive Sciences vol. 9 (8):367-373  https://doi.org/10.1016/j.tics.2005.06.008 

ALLMAN John, Tetreault N, Hakeem A. et al., (2010) “The von Economo neurons in frontoinsular and interior cingulate cortex in great apes and humans” Brain Structure and Function 214: 495-517.  Doi: 10.1007/s00429-010-0254-0

BEATY Roger, Kenett Y, Christensen A, Rosenberg M, Benedek M, Chen Q, Fink A, Qui J, Kwapil T, Kaney M y Silvia P (2018) “Robust prediction of individual creative ability from brain functional connectivity” En PNAS 115 (5):1087-1092.  Doi: https://doi.org/10.1073/pnas.1713532115

BROSCH Tobías, Stussi Yoann, Desrichard Olivier, Sander David (2018) “Not my future? Core values and the neural representation of future events” En Cognitive Affective & Behavioral Neuroscience 18 (3):476-484. Publicado en junio de 2018. DOI: https://doi.org/10.3758/s13415-018-0581-9

BUSH Eliot y Allman John (2004) Three-dimensional structure and evolution of primate primary visual cortex”   En Anatomical Record 281 A: 1088-1094.

DAMASIO, Antonio (1999) El error de Descartes. La razón de las emociones. Editorial Andrés Bello. Santiago de Chile

GILBERT Sam, Spengler Stephanie, Simons Jon, Steele Doyglas (2006) “Functional Specialization within Rostral Prefrontal Cortex (Area 10): A Meta-analysis” En  Journal of Cognitive Neuroscience 18 (6): 932-948  https://doi.org/10.1162/jocn.2006.18.6.932

HAKEEM, A, et al (2008) “Neuronas von Economo en el cerebro del elefante” Anat. Rec. 292: 242-248  https://doi.org/10.1002/ar.20829

HOF, Patrick R. y Van Der GUCHT, Estel (2007) “Structure of the cerebral cortex of the humpback whale, Megaptera novaeangliae (Cetacea, Mysticeti, Balaenopteridae)” The Anatomical Record. Publicado en línea el 23 de enero de 2007. https://doi.org/10.1002/ar.20407

HOUDÉ O, Rossi S, Lubin A y Joliot M (2010) “Mapeo del procesamiento numérico, la lectura y funciones ejecutivas en el cerebro en desarrollo: un meta-análisis de 52 estudios con RMN que incluye 842 niños” En Developmental Science 1: 1-10.

LÓPEZ FERNÁNDEZ, Álvaro (2000) “Intuición y concepto en Kant” En Diálogos, Volumen 35 (76): 143-188. Universidad de Puerto Rico.

SALVETTI, Vivina Perla (2015) “Ética y genética de los afectos: Aportes novedosos de la Neurociencias para el abordaje de procesos sociales”. Ponencia XI Jornadas de Sociología. Coordenadas contemporáneas de la sociología: tiempos, cuerpos, saberes. Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires del 13 al 17 de julio del 2015. Versión de autor: https://www.academia.edu/39989002/2015__Etica_y_Genetica_de_los_afectos._Actualizado_2019

SALVETTI, Vivina Perla (2017) “Apuntes de Neurociencias para la inclusión válida de subjetividad en el análisis social”. Ponencia individual ofrecida durante las XII Jornadas de Sociología de la UBA: Recorridos de una (in)disciplina. La Sociología a sesenta años de la fundación de la Carrera; realizadas del 22 al 25 de agosto 2017, en la Facultad de Cs Sociales. Descargar PDF en: http://jornadasdesociologia2017.sociales.uba.ar/altaponencia/?acciones2=ver&id_mesa=118&id_ponencia=67

SHESTYUK Augusta Y, Haller Matar, Case John, Crone Nathan,Chang Edward, King-Stephens David, Laxer Kenneth, Weber Peter, Parvizi Josef y Knight Robert (2017) “Persistent neuronal activity in human prefrontal cortex links perception and action” En Nature Human Behavior  2 (1): 80-91 Publicado en línea el 18 de diciembre de 2017. Doi: 10.1038 / s41562-017-0267-2

STEPANENKO, Pedro (2016) “Contenidos no-conceptuales en la filosofía de Kant” En Revista Praxis Filosófica, Nueva Serie número 43: 225-242. Cali: Universidad del Valle

WOODWARD James y ALLMAN John (2007) “Moral intuition: Its neural substrates and normative significanceJournal of Physiology Paris 101 (4-6): 179-202. https://doi.org/10.1016/j.jphysparis.2007.12.003

 

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Las Neuronas que nos hacen Humanos (I) Citología de las Neuronas von Economo https://vivinasalvettihoy.blogspot.com/2021/02/las-neuronas-que-nos-hacen-humanos-i.html

 

Las Neuronas que nos hacen Humanos (II) Evolución convergente en Homínidos (h. Ergaster) Ballenas y Elefantes                                    https://vivinasalvettihoy.blogspot.com/2021/02/las-neuronas-que-nos-hacen-humanos-ii.html

 

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Las Neuronas que nos hacen humanos (VI) El secreto detrás del gesto

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Las Neuronas que nos hacen humanos (V) El Hombre de la Chapelle-aux Saints

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[1] Inmanuel Kant (1724-1804) filósofo alemán y último pensador de la modernidad. Es considerado uno de los pensadores más influyentes de la Europa moderna y de la filosofía universal.

[2] El epistemólogo argentino Gregorio Klimovsky (1997) desarrolló una estructura lógica de términos científicos que también distingue entre diferentes niveles de abstracción de la realidad, que toma como punto de partida los datos observables (Salvetti, 2018)

[3] Resulta curiosa la acertada inferencia kantiana, ya que, según hemos tenido oportunidad de advertir en otras investigaciones neurocientíficas realizadas, tanto las percepciones internas como las externas que experimentan muchos organismos vivos, requieren de su integración y consolidación en el Hipocampo, estructura cerebral diferenciada que organiza y consolida los elementos que orientan en tiempo y espacio. (Chang et al, 2017; Bicansky y Burgess, 2018; Pang et al, 2019)

[4] Esta tendencia a buscar principios generales del conocimiento está marcada por las impresiones sensibles, que reciben el impulso de la razón tendientes a la búsqueda de conceptos más allá de la experiencia y con independencia de ésta. El idealismo trascendental kantiano puso el foco en el sujeto que conoce, algo que representó toda una revolución en la filosofía de su tiempo. (Carpio, 2004)

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