La Escuela de Atenas. Pintura de Rafael Sanzio (fragmento)
Hola amigos.
Comparto al pie, luego de algunas reflexiones, una serie de enlaces que pueden ayudar a ampliar el contexto sociohistórico tanto del denominado monismo como del dualismo filosóficos, como ontologías irreductibles entre sí.
Elegí como portada de
esta entrada un recorte del precioso mural renacentista de Rafael Sanzio, que
ubica en el espacio central a Platón señalando al Mundo de las Ideas, en
diálogo con Aristóteles, quien nació mucho tiempo después, y reflexionaría
sobre las poderosas Fuerzas de la Naturaleza que animan rodas las Cosas. Ambas
posturas filosóficas son conocidas como Dualismo y Monismo.
Por eso, en esta ocasión quisiera compartir con ustedes
algunas reflexiones sobre términos que solemos encontrar en textos académicos
que no terminamos de comprender porque por un lado, no somos especialistas en
el tema y por lo tanto, o nos quedamos con la duda o no nos atrevemos a
cuestionar por falta de conocimiento.
En este caso, trataremos de dilucidar grosso modo, si acaso solo hay un modo
de clasificar las religiones, y distinguirlas únicamente entre Monoteístas y
Politeístas.
Por eso, hoy los queremos invitar a abordar el conjunto
de religiones desde una mirada que incorpora a las creencias, las reflexiones
filosóficas sobre el carácter del Alma. Tales abordajes distinguen
entre, si tenemos un alma separada
del cuerpo o un Alma unida al cuerpo.
Estas reflexiones de tono racional sobre el carácter del Alma se iniciaron
en la Grecia Clásica, con Platón y Aristóteles.
Dichas discusiones de tono racional tanto por parte de
Platón como de Aristóteles en la Grecia clásica, tenían el propósito de reflexionar
sobre el origen de la Vida y la razón de nuestra existencia.
Partimos del hecho que
todas las creencias religiosas responden a una legítima necesidad personal de
encontrar respuestas, racionales o existenciales, ante la muerte, propia o de
nuestros seres queridos, experiencia que nos abruma como individuos desde el
origen de la humanidad.
Entonces, tanto la Historia
de las Religiones como la de la Filosofía, permiten clasificar las reflexiones
filosóficas sobre el carácter del Alma en Dualistas y Monistas. Esta
clasificación se presenta muy operativa para atender el seguimiento a través de
la Historia de puntos de ruptura y divergencias, así como para atender el surgimiento
y desarrollo de diferentes corrientes religiosas y abordajes filosóficos
abocados a justificar de modo racional tales creencias religiosas.
Abordajes
filosóficos Dualistas: Platón y el neoplatonismo
El enorme conjunto de
diferentes filosofías dualistas, tanto orientales como
occidentales, sostienen que cada persona incorpora un alma individual eterna e
incorruptible que sobrevive a la muerte y será juzgada en el Más allá. Las
personas que adhieren a tales creencias, suelen creer en la Transmigración
infinita (o no) del alma, o que podemos acceder en estado de trance al recuerdo
de quienes fuimos en vidas pasadas, o que al momento de la muerte, el alma
individual se separa del cuerpo y es juzgada de acuerdo a sus hechos para
ingresar al Paraíso Celestial o al infierno, por toda la Eternidad.
Estas creencias, que
encontramos desarrolladas con diferentes matices en diferentes religiones de
todo el mundo, también se vienen reproduciendo en numerosos mitos, ritos nativos
y rituales religiosos desde la más remota antigüedad.
Platón basó sus
reflexiones en los mitos órficos, cuyo origen se hunde en la noche de los
tiempos. Con el tiempo, a partir del platonismo, se desarrollaron racionalmente
diversas filosofías neoplatónicas, vinculadas con grupos
herméticos, con discusiones que se extendieron a la época escolástica, y no
eran otra cosa que intentos fallidos de
sintetizar el platonismo con el aristotelismo, síntesis que según filósofos
contemporáneos resulta virtualmente imposible debido al carácter irreductible de
las ontologías platónica y aristotélica (Mesquita, 2016)
Filosofías
monistas: los presocráticos y Aristóteles
Por otra parte, también
podemos reconocer otras creencias religiosas cuyas filosofías reconocen un Alma
Universal que sostiene la Vida en la Tierra, y al momento de la muerte individual,
la energía vital regresa al Absoluto.
De estas filosofías también encontramos ecos tanto en Oriente como Occidente.
En las reflexiones de los Presocráticos sobre la necesidad de integrarnos a las Fuerzas de la Naturaleza, o Alma Universal.
O en el Taoismo, conocido también como el Camino,
que fomenta una ética particular e invita a actuar en armonía con las
Fuerzas complementarias del Cosmos.
Aristóteles, era hijo
de un médico y por el contenido de sus escritos, podemos reconocer que era monista. En Acerca del Alma, (1978) hablaba del alma como el principio de la vida. Que el alma no puede ser sin el cuerpo ya que es el cuerpo. Así, el alma, como sinónimo de Vida o Fuerza vital,
no sería una entidad separada del cuerpo: el alma es natural e inseparable
del Ser. Para Aristóteles, el cuerpo
entero es el alma misma, inseparable del Ser hasta el final. Los conceptos
básicos de la filosofía de Aristóteles los podemos rastrear hasta las reflexiones racionales de los
presocráticos.
Siglos después Averroes, fue conocido y reconocido por comentar y avanzar sobre las obras de
Aristóteles.
Regresemos a los
presocráticos. Los presocráticos o filósofos físicos, se dedicaron a
buscar racionalmente el origen de todas las cosas, a perseguir el fluir de la physis (lit. lo que hace brotar) así como evidencia observable de tales
Fuerzas Naturales manifiestas en las cosas vivas. Los médicos hipocráticos, contemporáneos de los presocráticos, incorporaron
principios monistas de los filósofos físicos en el Corpus hipocrático,
tal como descubrió el Dr. Lain Entralgo. (Lain, 1970)
Podemos concluir que
asistimos hasta la Edad moderna, a una larga confusión histórica entre monismo
y dualismo, que resultó en la emergencia de diferentes corrientes neoplatónicas
que buscaban integrar los conceptos de Platón y Aristóteles, sin éxito.
Veremos cómo esta
confusión se desplazó a la filosofía de Spinoza, que comenzó a ser asimilada a
la de Descartes, confusión que persiste hasta nuestros días.
Definitivamente, Descartes y Spinoza no son lo mismo, como veremos a continuación
La Escuela de Atenas. Pintura completa
Cómo se desarrolló la confusión entre Dualismo y Monismo
A partir de la Edad Moderna, asistimos a un proceso
similar de confusión entre el Dualismo de Descartes y el Monismo de Spinoza,
cuando descubrimos que paulatinamente, el dualismo filosófico se asoció a
Descartes, y desde hace más de tres siglos, muchos filósofos y psicólogos comenzaron
a confundir a Descartes y a Spinoza, como si ambos fuesen dualistas.
Esta confusión
emergió en un contexto histórico donde las diferencias conceptuales sobre
carácter del alma humana, tanto en Platón como en Aristóteles, eran conocidas y
reconocidas por muchos hasta entrado el Renacimiento, tal como se hallan
claramente representadas en la bellísima pintura La Escuela de Atenas, realizada por Rafael Sanzio entre
1509 y 1511, imagen que elegí para introducir el tema.
Allí aparecen las
figuras de Platón y Aristóteles en el centro, uno señalando al cielo y otro
señalando a la tierra, mostrando las posturas irreductibles de cada uno,
rodeados de los principales filósofos que abordaron el problema del Alma así como
el origen y sentido de la Vida y la existencia, discutiendo las diferencias
entre dualismo y monismo:
¿Tenemos un
alma inmortal que ingresa en nosotros al nacer y se separa al morir? (dualismo
de Platón)
¿O somos criaturas
animadas por las mismas Fuerzas Naturales que hacen crecer todas las cosas?
(monismo de Aristóteles)
Menos de un siglo después que Rafael terminara esta
pintura, a partir de Descartes, (1596-1650) se fueron desarrollando
representaciones que gradualmente desplazaron la noción filosófica que divide cuerpo-alma,
a la de cuerpo-mente. Recordamos que Descartes prioriza las funciones de la
Mente y las ideas innatas, donde el cuerpo queda reducido a sede de
emociones desbocadas y engañosas que había que ahogar, controlar y dominar por medio
de la razón.
También recordamos aquí que el filósofo Baruc de
Spinoza era monista. En su texto Etica, Spinoza considera que Cuerpo y
alma no son “paralelos” (caso en el cual se estaría restableciendo el
dualismo), sino que cuerpo y alma “son una sola y la misma cosa” definición
monista que debería contribuir a resolver la disputa. (Tatián 2018:124)
Palabras finales:
Resumiremos brevemente y a continuación, otros
términos derivados de dualismo y monismo filosófico aplicado a las religiones, para
aquellos que no somos filósofos graduados ni especialistas en
filosofía, y sin embargo estamos interesados en comprender:
Recordamos que Monismo
y Dualismo, a secas, representan categorías ontológicas irreductibles entre sí: Esta diferencia abisal está claramente señalada en la
bellísima pintura de Rafael. Ambas posturas son sencillamente
irreconciliables. Por eso los diferentes intentos de integrar monismo y
dualismo nunca llegaron a buen puerto (Mesquita, 2016)
Monismo y dualismo metodológicos: considera el status
de los resultados y conclusiones que producen los modelos de
investigación cuantitativos y cualitativos en las disciplinas
sociales. Los métodos cuantitativos o cualitativos empleados en
investigación en las disciplinas sociales corresponden respectivamente a las
posturas epistemológicas del monismo metodológico (que propone aplicar a las
disciplinas sociales los modelos de la filosofía de las ciencias naturales) y
del dualismo metodológico, que sostiene que en las disciplinas sociales deben
aplicarse además modelos específicos de las Ciencias sociales para comprensión
subjetiva. (Salas 2011)
Otros monismos y dualismos: particularmente aplicados
en psicología y neurociencias. Remite
a algunas teorías filosóficas (teorías del yo, teorías
de la Mente, entre otras) desarrolladas para abordar los procesos mentales, que
desplazaron el dualismo cartesiano cuerpo-alma hacia la noción mente-cerebro,
que requieren aislar los fenómenos de la Mente como entelequia. Otros van más
allá y definen como monismo aquellos abordajes en neurociencias que estudian los
procesos fisio-químicos del cerebro, aislado de las emociones. Aún otros que también se definen como monistas,
como los abordajes cognitivos, comparan el cerebro con una computadora. Como
vemos, estos abordajes y miradas parecen haberse alejado bastante del monismo y
dualismo clásicos, y quizás haría falta aclararlo en los correspondientes
trabajos académicos, o generar una nueva clasificación para estas teorías. Como
mínimo, discutir su pertenencia al monismo o al dualismo clásico como tales.
Para lectores curiosos:
Enlace sobre el Taoismo:
https://vivinasalvettihoy.blogspot.com/2021/07/emergencia-del-cosmos-y-el-movimiento.html
Alma Universal, de los Filósofos Presocráticos
al Romanticismo alemán:
https://vivinasalvettihoy.blogspot.com/2024/04/alma-universal-de-los-filosofos-fisicos.html
Averroes, Comentarista del Aristóteles presocrático y monista
https://vivinasalvettihoy.blogspot.com/2024/04/averroes-el-comentarista-de-aristoteles.html
Lecturas recomendadas
Aristóteles (1978) Acerca del Alma. Trad. A. Bernabé Pajares. Madrid: Editorial Gredos
Laín Entralgo, Pedro (1970) La Medicina Hipocrática. Madrid: Ediciones de la Revista de
Occidente, S.A.
Mesquita, Antonio (2016). “Platón y Aristóteles.
Dos ontologías en confrontación”. Estudios de Filosofía 53:
57-79. Lisboa: Universidad de Lisboa.
Mckirahan, R. (1992) Principles and Proofs.
Aristotle’s Theory of Demonstrative Science. Princeton: Princeton
University Press.
Salas, H. 2011. Investigación
Cuantitativa (Monismo Metodológico) y Cualitativa (Dualismo Metodológico) Cinta
moebio 40:1-21
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