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miércoles, 12 de julio de 2023

Herramientas Estoicas para superar la Incertidumbre (III): Aplicaciones del siglo XXI

 


Como venimos viendo, e estoicismo fue la escuela filosófica fundada en el año 301 a.C. por Zenón de Citio. Hace 2300 años, este filósofo griego se convirtió en el precursor de toda una corriente de pensamiento que tuvo mucha presencia en la cultura grecorromana.

Su forma de vida se basa en una doctrina filosófica centrada en el control y dominio de la mente.

 

Para cumplir con su doctrina, los estoicos se valían de dos herramientas básicas, la Razón y la Valentía para templar el carácter personal.

 

Con estas premisas trataban de alcanzar la Sabiduría y la Felicidad.

En el camino, prescindían del excesivo apego a posesiones materiales.

 

Estrategias estoicas para ser más feliz

Comparto entonces a continuación,  las propuestas del coach Alberto Blázquez que actualizan las estrategias que antaño usaron los estoicos para buscar la felicidad.

Toma nota.

No existen obstáculos, solo caminos

La primera estrategia que, a priori, puede parecer compleja, en realidad es muy sencilla. Cuando encuentres un obstáculo, conviértelo en una oportunidad para aprender, desarrollarte, ganar en fuerza y usarlo como apoyo para seguir creciendo.

Así que, si sucede algo que consideras un obstáculo, evita la espiral de pensamientos tóxicos. Es decir, intenta no perder el gobierno de tu mundo interior.

No puedes controlar lo que sucede fuera, pero sí lo que pasa dentro de ti.

Regresar al equilibrio como reto

Según los expertos, esta era una estrategia muy usada por Marco Aurelio. ¿En qué consiste? Cada vez que una situación amenace o rompa nuestro equilibrio, uno de nuestros objetivos más inmediatos será protegerlo o recuperarlo.

¿Cómo retornar al equilibrio? Simplemente tomándolo como un reto.

Está demostrado que nuestro cerebro se beneficia de esa disposición para competir con nosotros mismos en pos de alcanzar determinados objetivos.

Es usual que, una vez superado el reto autoimpuesto, se activen los mecanismos de recompensa, por lo que, hasta es bastante probable que nos sigamos tratando de poner nuevos objetivos personales para reforzar el bienestar de habernos superado una vez más.



Busca un referente

Cuando nos sentimos desestabilizados, hemos de buscar un referente y tratar de imitarlo.

Es decir, pongamos por caso que no nos encontremos a gusto en determinadas situaciones.

Es el momento de preguntarnos: ¿Qué haría esta persona a la que admiro en esta situación?

O también: ¿Qué haría ahora la mejor versión de mí mismo?

Una vez hemos lanzado esta línea de pensamiento, el resto es sencillo. Tan solo hay que comenzar a adoptar acciones en esa dirección para encauzar nuestros esfuerzos de conducta hacia esa versión superadora que nos lleve al estado de felicidad que queremos.

Así eran los estoicos. Personas de gran sabiduría centradas en buscar siempre la mejor versión de sí mismos para ser felices y encontrar el equilibrio.

Si sientes que tu vida se desestabiliza, puedes probar con estas estrategias estoicas para ser más feliz y reconducir la situación.

Como puedes observar, la oportunidad de superarte a ti mismo siempre estará en tu mano. Solo tienes que dar lo mejor de ti, el resto irá llegando poco a poco.


Espero que estas reflexiones les haya sido de alguna utilidad

Hasta la próxima amigos!!!

 

Herramientas Estoicas para superar la Incertidumbre (II): Principios Estoicos

 


Ante una realidad marcada por la incertidumbre y la confusión, el estoicismo nos permite asumir el control de lo que más importa: nuestra Mente.

Confieso que cuando abordé estos pensadores clásicos de la tradición occidental, me llamaron poderosamente la atención su notable actualidad y vigencia.

Comparto a continuación la segunda parte de esta serie sobre el movimiento estoico en Filosofía, para recorrer algunos de sus principios elementales.

1. Reinterpreta tu mente: no eres lo que piensas

Los estoicos nos enseñaron que un modo de mantener el control en situaciones adversas es mediante la templanza y la serenidad. Para ello, es conveniente dominar a nuestra mente y lo que sucede en ella.

Así, muchas veces, el sustrato del estrés y la ansiedad reside en esa obsesión nuestra por dar por cierto a todo lo que pensamos. “Soy torpe, todo saldrá mal, no valgo para nada, el mundo me supera, soy un fracaso”…

Es momento de entender que no somos lo que sentimos o pensamos. Somos la persona que contiene esas ideas nocivas y, por tanto, tenemos el poder de cambiar esa dinámica adversa y desgastante. Dejemos de dar valor a lo que inventa ese juez interno tan negativo y cruel que nos quiere cautivos del fracaso y el miedo.

2. Manos a la obra: si algo te preocupa… Ocúpate

Entre las técnicas del estoicismo para manejar el estrés nunca falta este principio básico de bienestar. En lugar de caer en el laberinto infinito de la preocupación, desarrollemos estrategias para solucionar lo que nos inquieta. La mente, si la dejamos, es como un agujero negro engullendo toda esperanza y valía arrastrándonos hacia la oscuridad.

No nos dejemos llevar por la inercia de esa fuerza gravitatoria, porque estaremos perdidos. Evitemos alimentar la negatividad y el catastrofismo y seamos capaces de buscar salidas originales a lo que nos preocupa.



3. Divide y conquistarás

¿Eres capaz de discriminar lo importante de lo prioritario? ¿Sabes clarificar qué escapa a tu control y qué es lo que sí puedes dominar? Los estoicos definieron la dicotomía del control como la principal estrategia del bienestar humano.

Consiste en separar todo aquello que sí está bajo nuestro dominio, de aquello que concierne a otras parcelas que escapan del todo a nuestro control  que generan sobrecarga y que, por tanto, debemos aceptar.

Aprendamos a distinguir nuestro legítimo campo de acción, de las tareas que no estamos obligados a realizar.

Para reducir la abrumadora carga del estrés, es esencial que sepas priorizar, así como aprender a liberar pesos de tu día a día.


4. Disecciona tu mente

A la hora de comernos una manzana, una cereza, un melocotón, siempre somos conscientes de que esos manjares tienen una parte en sus pulpas que no son comestibles. A menudo las abrimos y diseccionamos para eliminar el hueso, las pepitas. Con nuestra mente (metafóricamente) deberíamos hacer lo mismo.

Muchas de las cosas de las que te preocupas no son útiles y hasta te hacen daño al “masticarlas” una y otra vez en tu mente. 

Así que hazlo, disecciona tus pensamientos y elimina de ellos lo que no es útil, lo que no nutre tu actitud, tu esperanza, tu razón de ser.



5. Distancia cognitiva

Entre las técnicas del estoicismo para regular el estrés esta es una de las más útiles. Como dijo Epicteto una vez, no son las cosas las que nos molestan, sino nuestras opiniones sobre esas cosas. La forma en que interpretamos lo que nos sucede es lo define nuestro estado de ánimo.

Marco Aurelio ya hablaba en su día de la necesidad de separar nuestros juicios de los eventos externos. Esta idea se traduce ahora en recurso que definimos como distanciamiento cognitivo y que nos sugiere que procuremos mirar nuestra realidad con menos sesgos y desde una mayor distancia emocional. Solo cuando tomamos mayor perspectiva de lo que nos envuelve descubrimos que nada es tan amenazante como parece.

Los estoicos nos avisaron ya de lo inútil que resulta preocuparnos por cosas que aún no han sucedido. Apreciemos en su lugar el aquí y ahora.

6. Aférrate al presente

Hay otra enseñanza que nos legó Marco Aurelio en su obra Meditaciones. Es la que hace referencia a la importancia de focalizar la mente en el presente para reducir la carga de la preocupación. Las personas tenemos la tendencia inconsciente de habitar casi de forma persistente en el futuro.

En un mundo tan incierto, es común alimentar temores, preocupaciones y películas de lo más tortuosas sobre lo que nos traerá el mañana. Evitémoslo. 

Adoptemos una mirada más estoica y focalicémonos en el aquí y ahora, lo único que podemos controlar y donde podemos aplicar una actitud más serena, confiada y segura.

7. Búscate un pasatiempo, mantente activo

Ejercita tu cuerpo y tu mente, muévete, conquista nuevas aficiones y pasiones,  estimula tu cerebro. Algo tan sencillo como caminar a diario reduce infinitas cargas del estrés. Una nueva amistad, descubrir otras parcelas de conocimiento o de prácticas enriquecedoras, son formas catárticas de sentirnos mejor.

 


Conclusiones:

Los estoicos nos dejaron un modelo de vida que podemos usar hoy en nuestro beneficio. Su objetivo en esta existencia consistía en lograr un adecuado equilibrio interno, en el que canalizar la energía de forma virtuosa. Para ello, controlaban su mente y regulaban sus emociones para aceptar todo aquello que pudiera traerles el destino; lo bueno y también lo malo.

Esa sabiduría ancestral nos es tan útil como inspiradora en la actual vida moderna. Aplicarla puede traernos un gran cambio para nuestro beneficio.

 

Los espero en la tercera parte de esta serie

Hasta la próxima, amigos!!!

 


Herramientas Estoicas para superar la Incertidumbre (I): Qué dicen las Neurociencias

 

Ante una realidad marcada por la incertidumbre y la confusión, el estoicismo nos permite asumir el control de lo que más importa: nuestra mente. Gracias a esta escuela filosófica podemos aprender valiosas técnicas para regular el estrés, a las que dedicaremos una serie de tres artículos.

Además, nos daremos cuenta que el término “resiliencia” dado a conocer hace pocos años como aquella actitud que nos permite superar las adversidades y salir  de ellas como mejores personas, no representa un hallazgo conceptual reciente, sino que remite a una característica del espíritu humano estimulada por las herramientas de la corriente estoica.

Hay algo que nos atrae de esta Escuela de Vida creada por Zenon de Citio (336 a. C. - 264 a. C.) y a la que se adhirió Séneca (4 a. C.- 65 d. C)  y con posterioridad, el emperador romano Marco Aurelio (121-180)


                                                                 
Zenon

 


                                                                Séneca



                                                            Marco Aurelio

Muchos sostienen que vivimos atravesados por una suerte de epidemia de ansiedad. Yo creo que más que ansiedad, en tanto diagnóstico que requiere de la administración de psicofármacos ansiolíticos para superarla, estamos atravesados por una era que ha olvidado cómo hacer uso de antiguas herramientas filosóficas para superar la incertidumbre.

 


La incertidumbre por no poder controlar lo que nos puede pasar en el futuro, es lo que nos provoca ansiedad y temor.

 


Cuando vivimos en un entorno social, particularmente bajo gobiernos neoliberales por cuyas políticas te puedes quedar sin trabajo de un momento para otro, es casi natural buscar algo a qué aferrarnos para obtener algo que nos haga sentir que podemos alcanzar a cubrir de modo previsible nuestras necesidades más básicas.

 

Ahora más que nunca vivimos tiempos de grandes incertidumbres,  y confusión de opiniones favorecidas por noticias falsas o francamente tendenciosas.

 

En esos escenarios, cuando se derrumban nuestras certezas, entramios en crisis, no sabemos a qué aferrarnos y entonces, de esas grietas emergen el estrés y la ansiedad.

 Precisamente en esos momentos, más que evadirnos mediante el uso de drogas de todo tipo, tenemos una mayor necesidad de desarrollar habilidades de resiliencia.

 Es muy posible entonces, que más de uno se pregunte si realmente, al desempolvar esta vieja filosofía, logramos algo concreto y objetivo.

¿Siguen siendo las técnicas del estoicismo válidas y efectivas para manejar el estrés, la ansiedad o la infelicidad?

¿Por qué no ponerla en práctica? ¿Por qué no valernos de estas herramientas para lidiar con el estrés?

 

 Bien, científicos del Laboratorio de Neurociencia afectiva y cognitiva de Birkbeck se hicieron esta misma pregunta. Compartimos a continuación tanto la cita como el resumen de su investigación publicada en plena pandemia 2021.

EFECTOS POSITIVOS COMPROBADOS                                                                                                 DE LA ADAPTACIÓN ESTOICA A LA INCERTIDUMBRE

 

 

Maclellan, Alexander and Derakhshan, Nazanin (2021) The effects of Stoic training and Adaptive Cognitive Training on emotional vulnerability in high worriers. Cognitive Therapy and Research 45, pp. 730-744. ISSN 0147-5916.

https://doi.org/10.1007/s10608-020-10183-4

 

Resumen

Antecedentes: Investigaciones anteriores han indicado una relación causal entre el control atencional y la ansiedad con la literatura encontrando que el entrenamiento de control atencional combinado con la meditación de atención plena puede conducir a mejoras cognitivas en personas altamente preocupadas. El estudio actual investiga si la aplicación práctica del estoicismo, una filosofía originaria del período helenístico, proporcionará un autoinforme similar y una mejora cognitiva en una muestra de personas de alto interés.

Métodos: 45 personas con altas preocupaciones fueron asignadas aleatoriamente en uno de los tres grupos de entrenamiento: un control activo de 1-espalda, un entrenamiento combinado adaptativo dual n-back y estoico y un grupo de entrenamiento estoico solamente. Los participantes fueron evaluados en ansiedad y rumia, así como medidas de control atencional y una escala naciente para medir la ideación estoica, antes y después de un período de entrenamiento de 8 sesiones.

Resultados: Los resultados encontraron efectos significativos del entrenamiento estoico sobre la rumia y la autoeficacia. Los análisis de texto del entrenamiento estoico encontraron frecuencias reducidas de preguntas de palabras ansiosas y negativamente relacionadas con las autoevaluaciones y la planificación.

Conclusiones: El estudio proporciona una base positiva para la investigación y el desarrollo de la formación estoica. Se discuten las implicaciones más amplias de estos resultados.

 

Nos vemos en la segunda parte.

Hasta la próxima amigos!