Vistas desde arriba, las 13 torres parecen el
lomo una inmensa iguana descansando en el desierto.
Hola amigos
Es un placer compartir con
ustedes la revalorización que se está llevando a cabo respecto de un
observatorio y calendario solar ubicado en el Perú.
La notable construcción,
realizada hace 2.200 años, nos invita a pensar el modo en que algunos pueblos
lograron integrar tiempo y espacio, los cielos y la tierra en una sola
construcción.
En la actualidad, lo primero que
llamativamente salta a la vista es la similitud que presentan sus torres y el
formato de los pasadizos vinculantes, con la forma de una enorme lagartija, de
esas que se mueven rápidamente bajo el sol del mediodía.
La luz del sol que se filtra
entre las torres permite saber en qué altura del año solar uno se encuentra,
tal como el informe explica con más detalle. Esta linda lagartija, seguramente
ofrecería una guía de cultivo a los pobladores del lugar. Por tratarse de un
tipo de emplazamiento que carece de grabados religiosos, obliga a revisar los
supuestos que vinculan la observación de los cielos exclusivamente con las
prácticas rituales.
Se lo vincula con un misterio porque no hay manera todavía de saber quienes lo construyeron.
Agradezco la gentileza del
informe al Grupo de Arqueólogos del Perú, y espero sinceramente que lo
disfruten
El Misterio del Chankillo
"Representa una obra maestra del genio creativo humano", según el organismo de la Unesco que sustenta su postulación como Patrimonio de la Humanidad.
Estos
edificios de piedra son parte de Chankillo (o Templo de las 13 torres) considerado el observatorio solar más antiguo de América, según el
arqueólogo Iván Ghezzi, director del Museo Nacional de Arqueología,
Antropología e Historia del Perú y director del Proyecto Chankillo.
Los
arqueólogos calculan que el lugar estuvo habitado entre el 500 y el 200 a.C.
(hace unos 2.200 años). El complejo, ubicado en Casma, Áncash, a unos 365
kilómetros al norte de Lima, en la costa peruana, servía para señalar con gran
exactitud los solsticios, equinoccios y una serie de fechas a lo largo del año,
a partir de la posición del Sol. Chankillo se encuentra a unos seis kilómetros
del océano Pacífico, pero entre ambos se elevan las Lomas de Mongón.
"Estos cerros son una barrera natural a la neblina, lo que explica en
parte la visibilidad excepcional del observatorio", explica el arqueólogo.
Las 13 torres, que miden entre dos y seis metros de altura, se alinean
de norte a sur a lo largo de la cresta de una colina. También se puede inferir
que la forma que sus torres imitan el lomo de una iguana del desierto, no es
casual, y nos habla de un enorme y profundo conocimiento del entorno
temporo-espacial. “Es un ejemplo magistral del uso del paisaje para medir el
tiempo”, según la Delegación Permanente de Perú en la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
¿Cómo
funciona este antiguo calendario solar que permite conocer la fecha hasta hoy?
Calendario Solar de notable precisión
El 21
de diciembre, cuando en el hemisferio sur es el solsticio de verano, el Sol
sale por la derecha de la primera torre del extremo derecho. A medida que
avanza el año, se va moviendo entre las torres hacia la izquierda. Se puede
saber en qué fecha estamos al ver qué torre que coincide con la trayectoria del
Sol al amanecer. El 21 de junio, o el solsticio de invierno en el sur, el Sol
sale por la izquierda de la última torre del extremo izquierdo. Luego, el Sol
se va moviendo hacia la derecha, para volver otra vez en diciembre a salir por
la torre del extremo derecho.
“Los habitantes de Chankillo habrían
podido determinar la fecha con una precisión de dos a tres días” dice el organismo especializado.
"No estamos atribuyendo fines
astronómicos de entre innumerables posibilidades, sino viendo indicaciones
directas de los cuatro puntos solares y de algunos días del año",
escribieron Ghezzi y Clive Ruggles, profesor de Arqueoastronomía de la
Universidad de Leicester, Reino Unido, en un artículo para la revista Science en 2007.
"A
diferencia de otros "observatorios" del mundo, que marcan
inequívocamente sólo una o dos fechas, las observaciones en Chankillo cubren todo
el ciclo anual del Sol", dice la sustentación para que estas
ruinas se conviertan en Patrimonio de la Humanidad. Por estos méritos,
Chankillo fue inscrito en una lista preliminar de lugares propuestos como
Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco.
Interior de una de las Torres
¿Quién construyó Chankillo?
Chankillo fue edificado por una
civilización "lo suficientemente organizada para construir este gran
monumento en un periodo relativamente corto, quizá sólo 25 años", dice
Ghezzi.
Pero todavía
no se puede identificar quienes fueron, debido a la imposibilidad de
correlacionar el registro del Chankillo con el estilo de otras construcciones
conocidas. La evidencia arqueológica solo permite inferir que pertenece a una cultura aún desconocida, de aproximadamente el año 200 a.
C., que no está relacionada aún con las culturas preincaicas. Para identificar a los constructores, Ghezzi cree que todavía "hace
falta saber mucho más sobre su modo de vida, religión, o idioma".
El misterio sobre quienes la construyeron y por qué, constituye un estímulo para seguir adelante.
Información Gentileza del Grupo de Arqueólogos del Perú.
Hasta la próxima amigos!!!
hermosisimo...oh la la
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