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sábado, 31 de diciembre de 2016

Momias Chinchorro y TAC: hallazgo sacude certezas


                      Imagen computarizada de mujer momificada con dos niños

Hola amigos.
En esta oportunidad comparto una noticia enviada por colegas de Chile y Perú. Las implicancias que puede tener este hallazgo dependerán de cuánto la Academia Internacional esté dispuesta a revisar paradigmas vigentes.
El paradigma clásico, y su fuerte impronta en la búsqueda de regularidades vinculadas con signos escritos como principal evidencia del desarrollo cognitivo, cuenta con fuerte fundamento filosófico. Muchos de quienes pertenecemos al ámbito de las ciencias sociales, consideramos que toda la Filosofía, en tanto reflexión sobre el lenguaje, constituye un fenómeno emergente de las particularidades del alfabeto griego y de las enormes proezas analíticas que introduce la práctica de lecto-escritura. (En Internet se encuentran disponibles excelentes textos tanto de W. Ong, de J.Goody  así como de Havelock sobre las particularidades de la Oralidad y la Escritura como sistemas diferenciados y del dificultoso pasaje de un sistema a otro)
Este paradigma clásico ha resultado históricamente operativo para analizar una gran cantidad de fenómenos humanos. Sin embargo, presenta graves dificultades a la hora a analizar elementos procedentes de culturas que carecían de Escritura, como suelen serlo todas las Culturas que se desarrollaron antes de su invención, o pre-históricas. Por lo tanto, no puede dar cuenta de ciertos hallazgos de la Era Paleolítica, (nombre que define a los hacedores de instrumentos antiguos de piedra) o de la Era Pre-histórica (que hace referencia a los hallazgos que se corresponden con culturas Orales que no utilizaban la Escritura). El problema reside en que, curiosamente una gran cantidad de hallazgos se acumulan en los depósitos de los museos sin clasificar al no conseguir siquiera incorporarse al debate académico y contribuir al corpus teórico.
“Una Golondrina no hace verano” suele decirse de cualquier hallazgo que sacuda el paradigma vigente, pero la larga continuidad del trabajo de los arqueólogos está introduciendo hallazgos que parecen constituir una bandada.
Este parece ser el caso de las 15 momias con más de 7000 años pertenecientes a la Cultura Chinchorro, halladas al Norte del actual territorio chileno, sometidas hace pocas semanas a modernas técnicas de diagnóstico por imágenes en la Clínica Las Condes de Santiago de Chile.
Se trata de evidencias que cuestionan la idea de prácticas funerarias como búsqueda de trascendencia por parte del difunto, donde tal trascendencia explica los monumentos funerarios y las momificaciones en el antiguo Egipto para facilitar el viaje al mundo de los muertos.
Sin embargo, los estudios de la cosmovisión Andina largamente realizados, nos remiten a la idea de momificación de un ser querido que sigue siendo considerado parte de la familia, y es objeto de cambios de ropa, ofrendas de comida, y dependiendo del Status social que haya tenido en vida, llevado regularmente en andas por el pueblo.
Unas prácticas están orientadas al difunto, otras a los deudos.
Lo curioso de las observaciones realizadas en Chile sobre una muestra de las momias más antiguas encontradas hasta ahora y realizado hace pocas semanas, reside en que nos ofrece fuertes indicios respecto de quienes en la cultura Chinchorro y con qué motivo se habrían sentido impulsadas a generar un tipo de prácticas particulares, orientadas a obtener adaptación psíquica y poder iniciar el duelo por un tipo de pérdida que aún hoy reconocemos como la más difícil de superar.


Aunque, claro, en los círculos académicos surgen dudas debido a que la Cultura Chinchorro no nos legó ningún documento ilustrado de la época que documente esta idea como para que la podamos contrastar. 



La antropóloga chilena Verónica Silva muestra una de las momias de la antigua cultura chinchorro en el Museo Nacional de Historia Natural de Santiago.
 Imagen: Martin Bernetti AFP

Datos que arrojaron los estudios de diagnóstico por imágenes

"Recogimos miles de imágenes con una precisión de menos de un milímetro", dijo el radiólogo jefe Marcelo Gálvez.
Además de imágenes computarizadas, el grupo de investigación también tomó muestras de piel y cabello de las momias para analizar su ADN, con la esperanza de identificar los vínculos genéticos con la población moderna.
 "Queremos entender mejor su forma de vida -desde su dieta hasta si nosotros los chilenos todavía llevamos sus genes", dijeron la Antropóloga a cargo.


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La antropóloga chilena Verónica Silva muestra otra de las momias de la antigua cultura Chinchorro, en el Museo Nacional de Historia Natural de Santiago.
Imagen: Martin Bernetti Fuente: AFP


Las momias Chinchorro (180 en total hasta ahora) suelen clasificarse según correspondan con determinados períodos:
Momias negras: momias realizadas con técnicas particulares, entre 7000 y 5000 años AP
Momias Rojas: las realizadas entre 5000 y 3500 años AP
Momias Pátina de Barro: 3500 a 3000 años AP
Como se habrán dado cuenta, las momias escaneadas hace pocas semanas en Las Condes, pertenecen al grupo de las denominadas Momias Negras, que pese a ser las más antiguas, son las que presentan el mayor índice de complejidad en su realización.


Todo queda en Familia
A continuación, comparto las sorpresas derivadas del diagnóstico por imágenes, que permitió no solo confirmar aspectos bien conocidos respecto a las técnicas empleadas en el grupo conocido como “momias negras” sino reveló una particularidad bastante poco frecuente:

-Antigüedad: Las momias fueron realizadas hace más de 7000 años, casi 2000 antes de las egipcias.

-Técnica utilizada: El proceso de momificación involucraba separar la piel del difunto de sus músculos. Requería suficientes conocimientos de anatomía como para reconstruir el esqueleto luego del desmembramiento.
Se infiere que rellenaban el espacio muscular con arcilla, paja y diversas plantas, moldeando la mezcla hasta alcanzar la forma original, a la que luego se le cosía la piel cuidadosamente extraída. La restauración se completaba con una máscara.

Finalmente armaban el ajuar funerario característico de la cultura Chinchorro, cuyas primeras momias fueron descubiertas en 1903.







Máscara facial de Momia Negra

Regularidades que sorprenden

Hasta aquí, el análisis confirmó los datos conocidos.
Sin embargo, el examen exhaustivo revela regularidades sorprendentes, respecto no solo de los vínculos que mantenían entre sí quienes se ocupaban del complejo proceso de momificación, sino respecto de la identidad de los cuerpos que se procuraba conservar:
"Las sorpresas ya han comenzado a emerger del escáner CAT”

·         “La momificación era un proceso íntimo para el Chinchorro”, informa Verónica Silva, directora del departamento de antropología del Museo Nacional de Historia Natural de Chile. Todas las momias fueron hechas utilizando el mismo proceso básico, pero cada una muestra innovaciones tecnológicas y artísticas únicas, dijo.
       "La propia familia habría estado a cargo de la momificación".

·         El examen aportó otro dato relevante:
           Las momias más antiguas pertenecen a bebés recién nacidos y fetos no nacidos.

·         No alcanzaban a reponerse del asombro cuando descubrieron que, la momia más pequeña, no era una momia en absoluto. "No había estructura ósea en su interior. Era sólo una estatuilla, posiblemente una representación de un individuo que no podía ser momificado", dijo Silva.

Se trata de una evidencia que ofrece indicios concretos respecto de cómo estas prácticas funerarias en general y las momias negras en particular pudieron haber hallado su impulso primario en proporcionar alivio al dolor de madres que habían perdido a sus hijos prematuramente. Incluso da lugar a dudas sobre “la momia más pequeña, sin estructura ósea en su interior” quizás para representar la pérdida de un embarazo temprano.




Alexis Hyde, a la derecha, mira una exhibición interactiva de un TAC de una momia peruana de una mujer con dos hijos en el Museo de Historia Natural, en Los Ángeles. Imagen: Jae C. HongSource: AP


Además de las observaciones realizadas sobre prácticas funerarias por antropólogos desde hace décadas, el reciente diagnóstico por imágenes realizado sobre Momias Negras permite concluir que la práctica familiar que reconstruye y reintroduce la incorruptibilidad en la figura humana dentro del grupo, habría permitido a las madres de la cultura Chinchorro iniciar el doloroso duelo por la pérdida de sus hijos.

Nota final: Para que estos hallazgos puedan ser incorporados al debate académico primero merecen ser reconocidos como tales, y el informe que me hizo llegar el Grupo de Arqueólogos del Perú, originalmente publicado en Internet por una Revista australiana de noticias que incluye novedades arqueológicas, fue levantado a los pocos días. Sin embargo, el status informal de mi Blog, hace posible compartir estos datos con ustedes.


                                                                                             ¡Hasta la próxima amigos!



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