Con
esta nota breve doy inicio a otra nueva sección de mi blog dedicada a compartir
gacetillas provenientes de diferentes partes del mundo con las novedades que
mis colegas tan generosamente comparten y que me divierte presentar con el título "Antropo-notis".
Doy
inicio formal a esta sección con una información del grupo de
antropólogos peruanos.
La
figura de cerámica de un hipocampo descubierta en el lago Titicaca en 1945 por
Arthur Posnansky, y registrada en su obra Tihuanacu,
cuna del hombre Americano, ha sido expuesta por primera vez recientemente
en el Perú.
Se
presume que la cerámica representa la presencia de hipocampos que habitaban las
aguas de un mar antiguo que tras fusionarse con aguas de los deshielos en una
pasada época glacial dieron origen al lago sagrado actual.
La
especie lacustre que Posnansky denominó Hipocamppus Titicacensis es conocida en aymará como Challwatayka, o madre de los peces, una deidad
del lago sagrado.
“Los
habitantes de la región lacustre saben de su existencia” dice el arqueólogo
boliviano Osvaldo Rivera, quien también encontró restos de fauna marina en la
zona de Río Abajo, y en La Paz. Rivera explica que las civilizaciones
prehispánicas respetaban y reverenciaban la fauna lacustre. Como respuesta a la
integración plena a los ecosistemas naturales, algo que demuestran otros
hallazgos arqueológicos en la zona del Tihuanaku y el Titicaca.
Existen aproximadamente 50 especies conocidas de
caballitos de mar (Hippocampus). El más pequeño mide 15 mm de
longitud y el más grande sobrepasa los 29 cm. Habitan aguas tropicales y
templadas, entre algas, manglares y corales. Se alimentan de pequeños
crustáceos que aspiran a través de su hocico pues no disponen de dientes.
Entre las singularidades que presentan, observamos que es
de las pocas especies acuáticas que eligen una pareja para toda la vida, a tal
grado que cuando uno de ellos muere prematuramente el otro simplemente no puede
seguir adelante y muere al poco tiempo. Aunque muchos románticos prefieren
decir que se mueren de amor dando origen
a muchas leyendas.
Las leyendas hallan su fundamento cierto en que los
caballitos de mar mantienen una relación monógama muy estrecha, con mucho contacto físico y un cortejo con baile sincronizado que puede
durar hasta ocho horas.
Lo más curioso de
los caballitos es que son los únicos en el mundo animal donde los machos
experimentan el embarazo. Si bien en la naturaleza hay otros ejemplos de machos
que se encargan de sus crías o sus huevos, los caballitos de mar son los únicos
que además de cargarlos dentro de sus cuerpos los proveen de alimento, oxígeno
y finalmente dan a luz.
¿Por qué son los
machos quienes se encargan de la gestación y parición de las crías? Tiene que
ver con el principio de Bateman, propuesto por el genetista inglés Angus
Bateman (1919-1996) según el cual las
hembras invierten más energía en el proceso de reproducción que los machos.
Aunque a primera vista pareciera que gestar los huevos y darlos a luz resulta
costoso para el macho, la hembra invierte el doble de energía para generar los
huevos, de tal forma que tanto la leyenda del Tihuanaku (que remite al hipocampo
como madre de los peces) como el
principio de Bateman quedan confirmados.
La dirección del
video que se presenta a continuación (al
que ustedes pueden acceder haciendo un click en el enlace correspondiente) y la
Galería de Fotos nos ofrecen un pantallazo algunas de las curiosas variedades
de caballitos de mar que pueblan las aguas, todas preciosas para inspirarnos
con su ternura.
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