Hola Amigos.
En esta ocasión comparto con ustedes la
lista completa de los films realizados por el antropólogo visual francés, Jean
Rouch (1917-2004).
Invitamos a realizar un breve escaneo visual para descubrir los metadatos emergentes de la lista. Recordamos que los metadatos son aquellos "datos sobre los datos" que ofrecen información descriptiva relevante sobre tiempo, espacio y contexto de tales datos.
Los metadatos de la filmografía completa de Rouch, (99 películas, sufrió un accidente automovilístico fatal mientras estaba realizando otra más) representan aquellos elementos que ofrecen información sobre cuándo y dónde fue producido cada film que a su vez admite contextualizarse con la información publicada por el realizador respecto de cada película de la filmografía. De la comparación de todos los datos se puede abstraer información valiosa de cada film y su autor.
Los críticos y analistas de Cine han
escrito mucho sobre Rouch a partir de Crónica de un Verano (1961) película
realizada conjuntamente con el sociólogo Edgar Morín, de quien fue su primera experiencia
en rodaje, a pesar que Rouch ya había cosechado varios premios en Festivales de
Cine Etnográfico, y fue la razón para invitarlo a hacer etnografía urbana.
La brevísima y única experiencia de
Morín como co-realizador de Crónica de un
verano parece no haberlo cohibido para escribir de modo inconsulto Cronique
d’un film, publicado en Domaine Cínéma I,
Interspectacles-Lherminier, París, invierno de1961-1962. El texto presenta
a Morín (un desconocido teórico de cine sin conocimientos de montaje y ninguna
experiencia previa) en paridad de
condiciones con Rouch (un multipremiado etnógrafo visual, con quince años de
trayectoria).
El pomposo manifiesto fue
publicado para acompañar el estreno
de Crónica de un verano.
Cronique d’un film,
intentó reproducir la presentación del Manifiesto Kinó-Pravda (el
cine-verdad de Vertov) que acompañó el estreno de El hombre de la
cámara en la década de 1920. Entre 1922 y 1923, el cienasta ruso Sziga Vértov
y su esposa, Svílova, la mejor montajista de su tiempo, habían publicado varios
manifiestos en publicaciones de vanguardia, desarrollando su teoría del
Cine-Ojo.
Morín describe en 1960 la película Crónica
de un verano como un experimento realizado en París pero
también una experiencia vivida por sus autores y actores. En
el texto, Morín sostiene que intenta superar dialécticamente diferentes
géneros de cine, en búsqueda de la Verdad.
Sin embargo, muchos antropólogos
tenemos razones para inferir que Rouch nunca estuvo del todo de acuerdo con el
contenido del Manifiesto de Morín.
En 1973, Rouch escribió “La Cámara y el
Hombre” precioso escrito donde tiene oportunidad de compartir su larga búsqueda
de un lenguaje visual propio, que oscila entre la “Cámara participativa “de
Flaherty y el Movimiento constante de la
cámara para captar la realidad, propuesto por Vertov. El pdf del artículo está
disponible en internet y el link para acceder a una traducción amateur al español se encuentra a pie de
página)
¿Qué
nos dicen los metadatos?
Un
breve barrido visual de la lista filmográfica nos advierte que, cuando Rouch
fue invitado a filmar a París en 1960, ya contaba con quince años como
realizador de filmes etnográficos desde 1945.
El mismo Rouch había comentado en
entrevistas que su primera experiencia etnográfica con la cámara al hombro
ocurrió luego de un accidente con su trípode, y fue vivida por el antropólogo
"como una revelación", que lo impulsó a buscar un camino propio y
original para registrar los procesos espontáneos de identidad-alteridad de todo
grupo humano.
Otro aspecto llamativo que surge de su
filmografía, confirma que, luego de filmar Crónica de un verano conjuntamente
con Morín, Rouch no se quedó en París, sino que volvió a su querida África para
seguir filmando allí.
Está claro que si hubiera estado de
acuerdo con los conceptos publicados por Morín sobre el cinema-verité, era de esperar que Rouch siguiera desarrollándolos y
difundiéndolos, como hacen la mayoría de los investigadores sociales. Sin
embargo, para confirmar que Rouch nunca definió su enfoque como cinema-verité,
contamos con el registro de su propia voz en off introduciendo Crónica
de un Verano, como una experiencia en cinema-realité.
Concordamos con Rouch que cinema-verité y cinema-realité no son lo mismo en cine documental.
Quizás eso explique por qué observamos a Rouch buscando difundir a partir de 1961, que
en Crónica
de un verano se propuso generar experiencias de cinema-realité.
A partir de la confusión generada por
Morín luego de una presentación pública que lo ubicaba en paridad con Rouch (si
fue por burda ignorancia en el tema o por mala fe, no nos corresponde a nosotros
dirimirlo) observamos a Rouch a partir
de entonces buscando un término superador que describa adecuadamente su
abordaje original.
En cada uno de sus artículos y
entrevistas posteriores a 1961, además de mencionar su cinema-realité, (hasta el día de hoy muchos están convencidos que
cinema realité-y cinema verité significan lo mismo) Rouch incorporó términos
como Etno-ficción y Cine-sinceridad, sin terminar
de decidirse finalmente por ninguno.
Por otra parte, también resulta
llamativo que no hallemos en las entrevistas realizadas a Rouch después de 1961 ni una sola mención que
considere la validez documental del cinema-verité
propuesto pomposamente por Morin de modo inconsulto, como catalizador de elementos
discursivos en pos de una Verdad absoluta y elusiva.
Como muchos interesados en Antropología
Visual sabemos, luego de muchas discusiones y debates a partir de 1920, hay
enorme consenso entre los cineastas (también debiera serlo entre los
investigadores sociales) para distinguir que una cosa es la Realidad a
partir de hechos captados por el realizador, y otra muy diferente es la Verdad
absoluta, elusiva por definición, y a la que solo podemos aproximarnos
a medida que pasa el tiempo.
Cada uno de los hechos históricos mencionados
sobre el desencuentro entre Rouch y Morín durante el rodaje de Crónica de un verano, cuentan con
testigos que fueron entrevistados para el rodaje de la peli homenaje A propos d'un été (2012) y aún recuerdan las discusiones entre Morín y
Rouch, donde el desconocido autor hasta entonces de un solo un libro sobre
teoría del cine, le discute al multipremiado Rouch cómo debe manejar la cámara
y dirigir las escenas. Muchos tenemos la impresión que Morín escribió su
pomposo manifiesto para presentarlo como si fuera de ambos, factor que quizás
nos permite entender por qué, una vez realizada la película Crónica de
un verano, Rouch se apresuró a tomar distancia física y luego conceptual
del pomposo contenido de Cronique d’un film, publicado en el París
de 1961.
En esta entrada también compartimos el
vídeo de una entrevista realizada a Rouch varios años después de 1961, que lo
muestra describiendo que en Crónica de un
verano buscó generar una experiencia de cinema-realité en los participantes. Lo dolorosamente llamativo
es que, para la entrevista realizada en inglés, se incluye la introducción
original de Crónica de un verano
donde descubrimos con estupor que, a pesar que la voz original de Rouch menciona claramente el término cinema-realité, los subtítulos lo desmienten por completo y traducen la frase
como experimento
en busca de la Verdad.
Sirva esta breve reflexión como reconocimiento a un enorme Creador y sin dudas, ejemplo de Ética en Antropología Visual.
ROUCH, Jean (1973) “Camera and Man” Recuperado del Jean Rouch Tribute Website.
Material disponible en
https://www.academia.edu/122226265/Jean_Rouch_1973_Camera_and_Man
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