Luego de haber
compartido con ustedes en entradas anteriores informes sobre yacimientos que agitan el debate académico
respecto de dónde y cuándo arribaron a este continente los primeros grupos
humanos, llegó el momento de compartir información sobre otro de los sitios que
viene agitando las discusiones desde los años 70 del siglo pasado: Pedra
Furada, Brasil.
Como muchos entornos de
arte rupestre antiguo, las Sierras de Capibara constituyen un espacio
fascinante y digno de visitar, una suerte de santuario natural que encierra
todavía hoy todo el potencial para la
identificación de sus visitantes invitando a celebrar la Vida misma.
En particular, me
llaman la atención los paneles con figuras que representan la experiencia única
del parto, en tanto introducen a las mujeres como protagonistas de expresiones
rupestres realizadas miles de años atrás.
Pedra Furada es un importante yacimiento arqueológico y de pinturas
rupestres localizado en São Raimundo Nonato, al este de Piauí (Brasil), del cual se ha postulado una presencia
humana tan antigua que cuestiona las teorías sobre la llegada del hombre a América. El yacimiento fue descubierto en 1973 por un
equipo franco-brasileño bajo la dirección de la arqueóloga Niède
Guidon.
El siguiente video ofrece una hermosa vista del lugar y sus pinturas en tan solo cinco minutos
Pedra Furada remite al abrigo rocoso en el Boquerón que lleva su
nombre y que fuera utilizado durante
miles de años por diversas poblaciones humanas se encuentra ubicado en un
entorno de enorme belleza natural.
El equipo de investigadores con el tiempo con el tiempo logró
promover la elevación del entorno del sitio ante la UNESCO como Patrimonio de
la Humanidad, para lo cual se creó el Parque Nacional de
la Sierra de Capivara en 1991.
Para aquellos interesados en la historia de este parque nacional, los invito a ver el documental de 40' realizado por la UNESCO.
Las primeras
incursiones a cargo de Niéde Guidon se remontan a la década de 1970, aunque los hallazgos fueron publicados
formalmente en 1986 informando de dataciones realizadas con C14 de entre
48.000 y 32.000 años AP sobre lo que ella considera instrumentos líticos y
restos de fogones.
Reiterados análisis
posteriores igualmente les han permitido ratificar la antigüedad del
yacimiento, ampliando en algunos casos el rango de fechas hasta 60.000 años AP.
(Guidon, Guaciara dos Santos y otros).
Al respecto, el 28 de
marzo del año pasado The New York Times
publicó un artículo sobre este sitio con el título “Discoveries Challenge Beliefs on Humans’
Arrival in the Americas”
El artículo (presentado en una publicación no académica) recuerda la sorpresa de Niede
Guidon cuando vislumbró las pinturas
rupestres por primera vez en 1973. "Eran composiciones impresionantes de
personas y animales", dijo la antropóloga, quien a sus 81 años mantiene vívidas las impresiones iniciales.
Conservado en medio de las mesetas de bromelias con incrustaciones que
se elevan sobre los bosques espinosos del noreste de Brasil como escenario, las
abundantes imágenes de arte rupestre antiguo representan feroces batallas entre
los miembros de una tribu, mujeres de parto y cazadores que persiguen su juego,
lanzas en la mano. Brindan uno de los testimonios más abundantes y reveladores
sobre la vida en estas tierras hace miles de años. (Más imágenes rupestres al final de esta entrada)
Luego
de años de excavaciones en la cautivante caatinga de Brasil, (región
semi-árida dominada por mesetas y cañones), el equipo de arqueólogos
comunicaron el año pasado que habían encontrado artefactos en un refugio de
roca que mostraría presencia humana en América del Sur casi 10.000
años antes que el registro más antiguo conocido de los Clovis en América del
Norte.
Generar polémica no parece sorprender a los
arqueólogos que trabajan en la Serra da Capivara. La Dra. Guidon, pionera
en las excavaciones, viene afirmando desde hace más de dos décadas que su
equipo había encontrado pruebas en forma fogones de carbón como testimonio que seres humanos habían vivido aquí hace
unos 48.000 años.
La Dra. Guidon se mantiene desafiante sobre sus hallazos. En su
casa localizada en los terrenos de un museo que fundó para centrarse en los
descubrimientos de la Serra da Capibara, dijo que creía que los humanos habían
llegado a estas mesetas incluso antes, hace unos 100.000 años, y podrían no
haber llegado por tierra desde Asia pasando por Beringia, sino navegando desde
África.
Los investigadores que sucedieron a la Dra. Guidon en la
conducción de las excavaciones, dijeron que si bien tales fechas tempranas pueden
resultar posibles, se necesitaba más investigación. Su equipo está utilizando
termoluminiscencia, una técnica que mide la exposición de los sedimentos a la
luz solar para determinar su antigüedad.
Mientras tanto, descubrimientos en
otros lugares en Sudamérica continúan sumándose al misterio de cómo se produjo el poblamiento local.
Personalmente, aunque resulten impactantes las hipótesis del equipo que investiga Pedra Furada, prefiero
unirme a quienes prefieren cautelosamente avanzar a paso firme.
Después de todo ya existe un grado considerable de consenso por parte de las
escuelas sudamericanas en coordinar los datos que arrojan fechados confiables y lograrono correr la presencia humana en estas tierras hacia fechas tan tempranas como
14.000 años AP
Así que solo es cuestión de tiempo encontrar la respuesta definitiva,
que se mantiene oculta en la suma de nuevas dataciones y yacimientos esperando
ser descubiertos.
Lo qué sí resulta innegable, es que la belleza del lugar y las
abundantes pinturas continúan fascinando a los visitantes de Capibara. Nos
hacen reflexionar sobre las emociones que remiten a la Vida y la Muerte, los
sueños y la necesidad de expresar gráficamente tales emociones en piedra,
emociones que curiosamente guardan considerable similitud con las que
experimentamos todavía en nuestro moderno siglo XXI.
Amplio la continuación la galería de imágenes rupestres provenientes de la Sierras de Capibara
Espero que hayan disfrutado del viaje
Hasta la próxima amigos!!!
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