Hola amigos.
En esta
oportunidad comparto un breve punteo respecto de cómo podemos prepararnos de
algún modo ante catástrofes por cambio climático, como inundaciones o incendios
forestales, lamentablemente cada vez más frecuentes, agresivos y devastadores.
El crédito por
el articulo original pertenece al NY Times, del que obtuve este pequeño
resumen.
Cómo Minimizar
los Daños por Catástrofes
(Resumen del
NT Times)
Cada año, parece que la Tierra se convierte en un
lugar más aterrador. Las
inundaciones, los incendios y los huracanes son cada vez más potentes y frecuentes. Y los
terremotos, tornados y tsunamis siempre han sido inquietantes.
Para recuperar la sensación de control, alguien
ideó un plan a largo, corto y muy corto plazo, que compartimos aquí. Lo llamó “mi
estrategia 5-1-1”: Cosas para hacer en cinco años, cosas para hacer en un año y
cosas para hacer en una hora, cuando la catástrofe es inminente y hay que salir
de casa con lo elemental.
El plan de cinco años
¿Vives en una
zona de tornados o terremotos? ¿Estás en una zona inundable? Estas preguntas
pueden ser más difíciles de responder de lo que crees. Los huracanes, las
inundaciones, los tornados y los terremotos pueden
ocurrir en lugares aparentemente inesperados, y la zona de los incendios
forestales está creciendo
rápidamente. Así que plantéate llamar al departamento de geología o
silvicultura de una universidad local, o comparar mapas de
inundaciones (que nunca son
perfectos, pero son un buen comienzo)
Todos
los expertos coincidieron en que algunas de las partes más importantes de la
preparación a largo plazo son gratuitas: conocer a tus vecinos, saber quién
puede necesitar cuidados especiales durante una catástrofe natural y quién
tiene material para acampar o un generador. Puede implicar unirte a grupos
comunitarios locales o ser voluntario en el cuerpo de bomberos. O puedes
organizar una fiesta del “Fin del Mundo” en tu cuadra, en la que prepares
algunas hamburguesas a la parrilla e invites a un experto local para que hable
sobre sacos de arena, desbroce de maleza o planes de emergencia.
“Una
comunidad que es resiliente en lo cotidiano”, dijo Cox, “tiene más probabilidades
de salir bien parada en una catástrofe”.
El plan de un año
Si vives en una zona inundable, ¿tienes una bomba para desagotar? ¿Se le ha dado
mantenimiento? Si tienes sótano, ¿hay algo ahí abajo cuya pérdida sería
devastadora? ¿Tienes acceso rápido a barreras de emergencia contra
inundaciones o sacos
de arena?
Por último, dijo Cox, ten una conversación con tu
familia una vez al año sobre tu plan de emergencia. Habla con tus hijos sobre
dónde se reunirán durante una catástrofe y cómo evacuar.
El plan de una hora
Hay
otras cosas que puedes hacer ahora para ayudarte en esa hora antes de que se
produzca el desastre. Independientemente de dónde vivas, es bueno tener una “bolsa de emergencia” que incluya documentos importantes —certificados de
nacimiento, escrituras, testamentos— dentro o cerca de ella. No olvides
medicamentos sin vencer, lentes y otros artículos de primera necesidad. Además,
haz una lista de los preciados tesoros familiares que puedas coger rápidamente,
como los dibujos de tus niños, para meterlos en el auto.
“En
el momento de una catástrofe tu cerebro no funciona tan bien como debería”,
dijo Cox, por lo que crear una lista puede ser “un eficaz estímulo cognitivo”.
En esa lista deben figurar los números de teléfono importantes y
algunas actividades reconfortantes, como jugar a las cartas o a un juego de
mesa favorito. Los juegos son para proteger tu salud mental
mientras esperas en el gimnasio o la Escuela donde están evacuados, dijo
Schlegelmilch. “Hay muchos altibajos por el camino”.
Espero
que les sea de utilidad
Saludos
¡Hasta la
próxima!